¿Qué información incluir?
¿Qué información incluir?
Aprendizaje esperado: elabora fichas temáticas con fines de estudio.
Énfasis: identificar elementos centrales de textos para conservar en fichas.
¿Qué vamos a aprender?
En esta sesión trabajarás el aprendizaje esperado: “Elabora fichas temáticas con fines de estudio”, y en específico, te centrarás en cómo “Identificar elementos centrales de textos para conservar en fichas”.
¿Qué hacemos?
Para empezar, te pedimos que respondas las siguientes preguntas:
- Cuando vas a leer un texto, ¿en qué elementos sueles fijarte?
- ¿Estos elementos han influido en la valoración del texto?
- ¿Consideras que es relevante identificar primero los elementos centrales de un texto?
Cuando revisas un texto, independientemente del ámbito al que pertenezca, es importante que reconozcas la información que servirá para tu investigación. Para ello, puedes fijarte en la manera como está organizada la información; por ejemplo, si está por capítulos, y en los aspectos textuales y gráficos que lo conforman, como el título, subtítulos, índice, apartados, y también fotos y gráficos.
A las y los investigadores esto les permite determinar si un material bibliográfico les servirá y qué parte es la que necesitan consultar. ¿Te imaginas leer un libro completo sólo para descubrir que únicamente un capítulo se relaciona con tu tema? En este caso hipotético, si hubieras consultado primero el índice, quizás hubieras ahorrado tiempo.
Por lo tanto, identificar los elementos centrales del texto que te serán de utilidad para la investigación permite garantizar mejores búsquedas y optimizar el tiempo. Por todo lo anterior, debes tener muy presente la importancia que tiene este aprendizaje esperado, ya que identificar elementos centrales de los textos requiere del conocimiento y el manejo de diferentes estrategias de lectura, de manera que te resulte más sencillo elegir la información pertinente para realizar tus fichas temáticas.
¿Has pensado cuánto ayudaría en tus estudios y exámenes de Lengua Materna y otras asignaturas desarrollar estrategias para registrar, procesar y recordar información?
Para que puedas identificar los elementos centrales de los textos a partir de los cuales vas a elaborar tus fichas, recuerda las fases para la elaboración de éstas:
- Elige un tema que llame tu atención, ya sea porque no sepas nada de él y quisieras conocerlo, o porque lo conoces, pero te gustaría profundizar en su contenido.
- Delimita el tema formulando preguntas de investigación, como:
- ¿Qué sabes sobre el tema?
- ¿Qué te interesa conocer?
- Anota las preguntas que guiarán tu búsqueda de información, por ejemplo, aspectos particulares del tema.
- Ten presente que la escritura de las fichas es un proceso que requiere leer y releer textos para identificar y seleccionar la información, así como escribir, reescribir, revisar y corregir la redacción y ortografía.
Por lo anterior, considera que en los textos impresos, digitales y audiovisuales puedes examinar elementos como los títulos, subtítulos, imágenes y pies de página, para que conozcas qué información contienen y de qué tratan, y selecciones adecuadamente la información que sirva a tus propósitos de investigación.
Ahora pon atención a la siguiente explicación sobre los distintos elementos que permiten ubicar información específica en materiales bibliográficos.
Título: palabra o frase con que se da a conocer el tema de un texto. Visualmente se distingue porque suele tener tamaño y tipografía diferente al resto del texto.
Subtítulos: muestran información más detallada o específica que procede del título principal. Su tamaño suele ser menor al título, pero se sigue distinguiendo del resto del texto.
Imágenes: representación visual que manifiesta la apariencia de un objeto real o imaginario; pueden ser dibujos o fotografías. Su función es apoyar el contenido del texto.
Pie de página: es la parte inferior de la página y donde se ubican las notas a pie de página, que son breves textos que contienen información complementaria al cuerpo del contenido.
Pie de foto: texto que aparece en la parte inferior de una imagen, cuyo propósito primordial es aportar al lector información específica sobre ella.
Índice: es la lista ordenada del contenido de un texto y las páginas donde se ubica. Puede estar al inicio o al final de la obra, incluso al inicio de cada capítulo.
Hay varios tipos de índices:
- General: enlista los capítulos, apartados de una obra.
- Onomástico: ordena alfabéticamente los nombres de personas mencionados en la obra.
- Geográfico: ordena alfabéticamente nombres de ciudades, pueblos, países mencionados en la obra.
- Temático o analítico: puede incluir onomástico y geográfico, además de materias y conceptos tratados en la obra.
Organizadores gráficos: son recursos que permiten presentar información sintetizada y organizada visualmente, por ejemplo, gráficas, tablas, esquemas o líneas de tiempo, entre otros organizadores.
Pero ¿cómo funcionan estos elementos?, ¿cómo nos ayudan a revisar con más rapidez y facilidad los textos para seleccionar aquellos que nos pueden servir como fuente para realizar una investigación? Observa el siguiente video donde se explica mejor este tema.
- La anticipación en la lectura.
Del minuto: 0:23 al 5:31
https://www.youtube.com/watch?v=QhD7vMG14Ho
Como pudiste observar en el video, es muy importante la anticipación de la lectura. Para realizarla puedes apoyarte en elementos como el título, las imágenes o el índice de un libro; una vez que has revisado estos elementos, y los otros que repasaste hace un momento, tendrás una idea más completa sobre el contenido del libro o la fuente en cuestión, y podrás decidir con mayor certeza si te conviene para la investigación y si contiene información propicia para incluirla en tus fichas temáticas.
Es importante que, al momento de identificar los elementos centrales de los textos que conservarás en tus fichas, consideres que el texto puede ser de cualquier ámbito; es decir, sin importar sobre qué tema sea tu investigación, puedes recurrir a contenidos que encuentres en una novela, un cuento o artículo de divulgación científica, por mencionar algunos. Eso sí, puedes incluir cualquier texto siempre y cuando la información que presente sea pertinente para lo que vas a trabajar y tenga sentido que lo incluyas.
Para decidir si un texto sirve como fuente para tu investigación, es muy útil que tengas presentes estas preguntas:
- ¿Cuál es tu motivación para leer sobre el tema elegido?
- ¿Qué información tienes del tema o del texto que elegiste antes de realizar tu lectura?
- ¿Qué deseas saber?
- ¿Qué te aportará el texto?
Para llevar a cabo la lectura de una manera integral, es relevante que consideres siempre tus conocimientos previos sobre el tema, tanto académicos y formales, como experiencias de vida y el bagaje cultural o el conjunto de saberes y aprendizajes que has acumulado a lo largo de tu vida. Por último, también considera la estructura del texto y los elementos que lo componen, como son títulos, subtítulos, índice y apartados en que se divide, ya que éstos contienen información útil.
Recuerda que leer no solamente consiste en descifrar oraciones o párrafos; leer es comprender e interpretar la información con base en tus experiencias y saberes previos. Es decir, al momento de aproximarte a un texto, debes relacionar lo que lees con tus conocimientos previos, y debes ser capaz de decidir si lo que contiene puede apoyar tus argumentos para la investigación o si te aporta un conocimiento nuevo.
Es importante que consideres que los textos informativos organizan su contenido por temas y subtemas. Un tema es una categoría de mayor división, pues engloba información general y se marca mediante títulos.
Los subtemas se encuentran dentro de los temas generales y representan información más específica se identifican por medio de subtítulos.
Ahora practicarás lo que has repasado. Determina en qué sección o secciones del siguiente material hay información que pueda ayudar a una investigación sobre causas de la Primera Guerra Mundial.
El título del libro indica que en él podríamos encontrar información sobre el tema. Sin embargo, observar solamente la portada no garantiza encontrar la información que buscas. Leer todo el libro tampoco resulta práctico, pues quizás el tiempo con el que se cuenta para hacer la investigación sea insuficiente. Entonces, ¿cómo identificar la información que se busca?
Como puedes observar, el libro cuenta con un índice general organizado cronológicamente, eso te ayudará a ubicar por fechas el tema. Otro recurso que puedes usar es buscar por palabras clave (pues es prácticamente imposible encontrar el tema con las palabras exactas).
Ahora ve a las páginas que indica el índice. Echa un vistazo a los elementos que se presentan: una línea de tiempo donde se puede ubicar los inicios de la Primera Guerra Mundial; un subtítulo que indica: “Inicia la guerra”. Apelando a tus conocimientos sobre anticipación en la lectura, puedes concluir que esas páginas del libro contienen información importante sobre el tema; es decir, en esas páginas hay elementos centrales que puedes conservar en tus fichas.
Para continuar, revisa un texto, y para ello realiza lo siguiente: Escribe en tu libreta de apuntes anticipaciones sobre el contenido del texto a partir del título y subtítulo.
Ahora es momento de leer el texto completo.
El inicio de la guerra
Antecedentes económicos.
La Primera Guerra Mundial fue una lucha armada que se originó en Europa por los conflictos entre los países imperialistas como Alemania, Francia, Rusia e Italia.
Los enfrentamientos tuvieron origen en 1914 con un choque político y diplomático entre el Imperio austrohúngaro y Serbia. A este conflicto se unió Rusia, que protegía al país eslavo y sostenía diferencias con el Imperio austrohúngaro.
La participación de Rusia provocó que el conflicto escalara a un enfrentamiento militar en toda Europa, ya que los alemanes respondieron a los rusos y Francia intervino en apoyo a Rusia.
Durante cuatro años la alianza formada por Francia, Inglaterra, Rusia, Serbia, Bélgica, Canadá, Portugal, Japón, Estados Unidos e Italia se confrontó política, comercial y militarmente a la alianza de las Potencias Centrales, formada por el Imperio austrohúngaro, Alemania y Bulgaria.
Antecedentes de la Gran Guerra.
El siglo XIX estuvo marcado por el poder de Inglaterra. Se sobreponía al resto de los países por su desarrollo tecnológico, político, financiero y económico.
Pero en el siglo XX, Alemania empezó a destacar por su acelerado crecimiento en todas las áreas en donde Inglaterra había sido superior. A pesar de que los alemanes no poseían tantas colonias como sus rivales ingleses, aumentó su poderío militar y creó una fuerte alianza con el Imperio austrohúngaro.
Las alianzas militares.
El día 28 de julio de 1914, el Imperio austrohúngaro declara la guerra a Serbia por el asesinato del archiduque Francisco Fernando. A partir de ese evento, los alemanes declararon la guerra a los rusos. Posteriormente, Francia y Rusia crearon una alianza militar y le declararon la guerra a Alemania.
Después de la lectura, ¿tus anticipaciones sobre el contenido del texto fueron acertadas?
Responde las siguientes preguntas en tu cuaderno:
- A partir del título y subtítulos de la lectura anterior, ¿de qué trata el texto?
- ¿Qué observaste en la imagen de la lectura?
- ¿Qué relación tiene la imagen con el texto?
El texto trata sobre el inicio de la Primera Guerra Mundial, de sus antecedentes económicos y bélicos, así como de las alianzas militares que se tejieron en esa época. ¿Y cómo se sabe? Pues a partir del título y subtítulos, incluso sin la necesidad de leer todo el texto.
También ayudan elementos como la imagen que muestra un grupo de soldados y el pie de foto que explicaba que la imagen se refería al asesinato del archiduque Francisco Fernando.
¿Ahora te quedó más claro a qué nos referimos con identificar los elementos centrales de un texto?
El fin de esta actividad era reconocer la importancia de los elementos gráficos y textuales como herramientas para identificar las ideas centrales, porque esas son las que conservarás en tus fichas temáticas. Como pudiste observar, se puede extraer información de todas las partes del libro, no sólo del texto como tal, sino de los subtítulos, el índice, las imágenes y los marcadores gráficos.
Por otra parte, con los textos electrónicos se sigue un procedimiento similar al de los textos impresos: primero revisa los títulos y subtítulos, luego revisa las imágenes y sus respectivos pies, finalmente, los recursos visuales y los organizadores gráficos.
En materiales audiovisuales como documentales, películas y audios revisa títulos, imágenes, sinopsis o resúmenes antes de verlos para saber qué tanto se relacionan con el tema de investigación y con el que realizarás tus fichas temáticas.
Te recordamos que todas las fuentes, tanto impresas como electrónicas y visuales, incluyen elementos como los que has visto hoy: títulos, subtítulos, recursos gráficos y visuales, así como pies de imagen o de figura que debes revisar antes de leerlas, escucharlas o verlas completas, ya que ofrecen información acerca del contenido de una manera sintética o resumida. Además, hay que revisar que sean materiales académicos y se basen en investigaciones con una metodología definida.
Algunos recursos gráficos pueden incluirse en las fichas temáticas para ampliar o complementar la información investigada.
Te sugerimos que ubiques el aprendizaje esperado de esta sesión, que fue: “Elabora fichas temáticas con fines de estudio” en tu libro de Lengua Materna, en específico, la sección destinada a abordar cómo “Identificar elementos centrales de textos para conservar en fichas”, y trabajes con tu maestra o maestro las actividades propuestas para lograr un mejor aprendizaje del contenido.
El reto de hoy:
Busca un texto de un tema de tu interés e identifica sus elementos centrales, aquellos que sería pertinente conservar en una ficha temática.
Recuerda revisar y leer con detenimiento los elementos centrales que incluya el texto que selecciones, como títulos, subtítulos, pies de página, pies de imagen o recuadros informativos para que identifiques la información principal.
Es importante también que elijas recursos gráficos y visuales para conservar en tu ficha temática. Éstos te ayudarán a complementar el tema que hayas elegido.
Para ayudarte a elegir la información más útil, existe una estrategia para hacer más eficiente la exploración de información: la lectura ágil, que consiste en ubicar palabras clave.
Las palabras clave las pueden localizar revisando los siguientes elementos:
- Índice de libros y revistas.
- Título del libro o revista.
- Nombre de la página en Internet o de la institución u organismo al que pertenece el sitio web.
- Título del texto, video, nota de enciclopedia, reportaje.
- Imágenes, fotografías, ilustraciones, mapas.
- Diagramas, gráficas, tablas.
- Bibliografía o fuentes consultadas.
Después de identificarlas, es probable que te resulte más sencillo elegir entre varias fuentes.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo.
Para saber más:
Lecturas