Leyendo mi cuento
Leyendo mi cuento
Aprendizaje esperado: escribe cuentos de un subgénero de su preferencia.
Énfasis: leer cuentos escritos por adolescentes.
¿Qué vamos a aprender?
Esta sesión esta centrada en: leer cuentos escritos por adolescentes. Así es hoy, leerás cuentos que fueron escritos por adolescentes como tú.
¿Qué hacemos?
Las grandes escritoras y escritores literarios no nacieron sabiendo cómo o qué escribir: simplemente tuvieron la necesidad de expresarse mediante la pluma y el papel; algunos con más y otros con menos conocimientos, pero todos coincidieron en algunos puntos: hicieron un esfuerzo por aprender su oficio y confiaron en ellos mismos. Piensa, por ejemplo, en Mary Shelley, escritora británica, quien a los 21 años ya había escrito la novela Frankenstein; o J. K. Rowling, quien se aventuró a escribir los libros de Harry Potter movida por la necesidad de expresar su propia experiencia de pérdidas familiares.
Como puedes darte cuenta, las y los autores de literatura son personas que comenzaron a trabajar desde temprana edad, tal vez por la necesidad de expresar sus ideas mediante historias.
- ¿Has considerado alguna vez escribir algún texto literario, como cuento, novela o poesía?
- ¿Alguna vez has escrito cuentos?
- ¿Tienes alguna amiga o amigo que lo haga?
Muchas y muchos jóvenes se han animado a dar a conocer sus textos, con lo cual enriquecen la oferta literaria e invitan a otros jóvenes a seguir sus pasos. Por eso, esta sesión esta encaminada para leer algunos cuentos que han compartido adolescentes con los lectores. Pero, antes de disfrutar de la lectura, debes recordar que un cuento se compone de tres partes:
- Inicio: la parte con la que empieza el cuento. Aquí se presenta a los personajes, su propósito, la época y el lugar donde la historia se llevará a cabo.
- Nudo o desarrollo: donde se presenta la peripecia, es decir, una situación adversa que origina un conflicto o un problema para él o los personajes: hechos esenciales que le dan forma a la historia.
- Final o desenlace: donde se muestra una revelación que da fin a la historia: puede ser una solución o un problema sin resolver. Aquí es donde se encuentra el clímax, un acontecimiento que cambia la manera de pensar o el destino de los personajes.
Ahora que ya recordaste las partes que le dan forma a un cuento, es momento de que prepares tus sentidos para escuchar la primera lectura escrita por un adolescente como tú.
El cuento se titula El Inmortal (Año 3520) y fue escrito por Andrés Garza. A partir del título, ¿de qué crees que tratará el cuento?
Tal vez pienses que es un cuento de ciencia ficción, o de fantasía, por la fecha que se menciona en el título, y porque la inmortalidad es algo que no existe en la vida real, sólo en la ficción que no es realista. Bien, para averiguarlo, ahora procede a la lectura.
El Inmortal (Año 3520),
por Andrés Garza.
Yo era un fiel seguidor del culto de los D´Bari. Se cuenta que hace cientos de años, un grupo de cultos recibió una visión del gran dios Dorime, quien les dijo que tenían que construir una Ciudad en un lugar donde sólo la gente con la Visión podría encontrarla, y si lo hacían, se volverían Inmortales. Los D´Bari viajaron por todo el mundo hasta que encontraron el lugar indicado. Dorime les dio una fuente para el Centro de su Ciudad, y si la bebías te convertirías en alguien capaz de engañar a la muerte por los siglos de los siglos.
La gente dice que sólo es una leyenda, pero la gente como yo cree que todavía existen. El mundo ya no es como lo era hace años, los Gobiernos silencian todo lo que les provoca miedo, la libertad de expresión, todo, incluso la tecnología. Sólo las personas con alto rango en la sociedad pueden viajar a otras regiones.
Yo era profesor en la Universidad de Westminster cuando el Presidente de mi nación me llamó. Él no tenía una razón para hacerlo, pero al ver su cara cuando entré a su oficina, comprendí lo que me iba a decir. Había decidido que él me enviaría a mí y al resto de los creyentes en los D´Bari a buscar la Ciudad Perdida de los Inmortales, y si no lo hacíamos, nos desterrarían a los bajos mundos de la Tierra.
Hasta este punto la lectura, ahora responde la siguiente pregunta:
¿Acertaste en lo que pensabas, sobre lo qué trataba el cuento?
Quizás sí, como ves, tus anticipaciones te pueden permitir formarte una primera idea sobre qué tipo de cuento y trama vas a leer.
Pero, ¿qué parte del cuento crees que acabas de leer?
Si te das cuenta, lo que se está planteando que es la situación y el autor te está dando a conocer al narrador, se trata del inició. Así es, esas son características del inicio; pero, ¿son todas las que identificaste?
Como te das cuenta también se mencionan la fecha y lugar en el que ocurre la historia.
Ahora continua con la lectura, por favor.
Yo comandaba toda una expedición hasta la tierra donde al fin encontraríamos nuestro lugar en el Universo. Pasaron días, semanas y hasta meses, y no encontrábamos nada. Mis camaradas fueron abandonando el grupo uno por uno, e incluso algunos trataron de asesinarme, y otros murieron en el largo y difícil trayecto.
Tres años. Ese fue el tiempo en el que toda mi tropa me había abandonado. No tenían el espíritu o la fuerza necesaria para alcanzar tal nivel de divinidad como lo hace la Inmortalidad. Poco a poco el equipo de rastreo y localización avanzado que tenía, iba perdiendo su poder. Mis provisiones se acabaron cuando me encontraba en el Polo Sur de nuestro planeta. Mientras me iba acercando al Centro del Polo, me iba encontrando con bestias horrendas, con características como humanas, con largas garras, más grandes que cualquier otro humano, pero me fui librando de ellos por mi armadura de Beskar y mi blaster.
Iba perdiendo la esperanza, el frío me empezaba a ganar, casi morí, cuando vi a lo lejos un resplandor azul, algo que no podía creer. Mi Visión me alertaba que éste era el lugar, la Ciudad de los D´Bari, el Hogar del Poderoso Dorime. Mientras pasaba por los enormes edificios, me iba sintiendo cada vez peor. Sentía que las paredes se me acercaban y cerraban cada vez más, pero no era así, era sólo yo, la Ciudad no se movía, era yo y el Universo.
Por mis ojos pasaban imágenes hermosas, estrellas, galaxias, el espacio, imágenes que ningún ser vivo y terrenal podría comprender y apreciar, pero por alguna razón, yo las veía con una claridad sorprendente. Veía a los D´Bari construyendo su ciudad y avanzando en sus vastas tecnologías que el dios Dorime les había entregado. Vi imperios nacer y caer, civilizaciones enteras ser destruidas por ellas mismas, los humanos, su destrucción del Medio Ambiente, las 3 Guerras Mundiales, el Fin de la Existencia, y luego, nada. Todo era negro. Era una sensación que sería imposible describir con palabras.
Hasta aquí nuevamente la lectura. Si te das cuenta, en la historia cuántas cosas ha vivido el protagonista, y qué duro que su tropa lo haya abandonado.
El protagonista está en un momento complicado: ha pasado por muchas situaciones durante el viaje; está desesperado, cansado. Esta parte del cuento es el “desarrollo o nudo”.
¿Qué opinas? ¿Crees que logrará encontrar la antigua ciudad? ¿Podrá regresar a casa?
Continua leyendo para saber qué pasará.
Hay que ver si encuentra la ciudad porque si no, ¿cómo va a terminar el cuento?
Averiguarlo.
Abrí mis ojos. La Fuente, mi bendición, mi maldición, estaba frente a mis ojos. Pero oí una voz, una voz que antes no había oído. Me decía que no debería beber de esta fuente, pero era mi destino cósmico, no lo podía ignorar.
Mis manos me pesaban mientras más se acercaban a la Fuente. Mi mano tocó el agua, era fría, pero caliente, y tenía una sensación muy extraña y al mismo tiempo fascinante. La tomé y al fin me sentí completo, como si toda mi vida me hubiera faltado algo, pero no sabía qué era. Pero algo no me quedaba claro.
No podía ver ni rastro de los D´Bari en ninguna parte de la enorme ciudad. La visión se había acabado, no encontraba manera de localizarlos. Cuando intenté salir de la Ciudad, un rayo me lo prohibió, no podía salir de ahí. Y así pasé buscando otra salida varios días, meses, años, décadas.
Fui descubriendo nuevas cosas acerca del Universo y de Dorime con los escritos que habían dejado, pero ya nada me satisfacía. Lo único que quería hacer era morder algo, lo que sea, una pequeña mordida de humano ya no suena tan mal incluso ahora.
Lo que acabas de leer es el final o desenlace. Como viste el protagonista encontró lo que buscaba, y eso trajo consecuencias con las que aparentemente tendrá que vivir para siempre. ¿Qué te pareció el cuento?
Esta última parte fue muy interesante. El clímax sucede cuando el protagonista no podía salir de la ciudad. Aunque al final quedan algunas dudas tales como: ¿por qué no pudo salir de la ciudad?, ¿al encontrar la inmortalidad renunció a su parte humana?, ¿por qué quiere morder cosas? En fin, el cuento da para platicar más, ¿no crees?
Lo anterior es una observación interesante, pues una narración no siempre muestra toda la información, a veces también requiere que el lector haga sus propias conjeturas.
Bien, ¿qué te pareció el cuento?
¿Puedes creer que lo escribió un adolescente como tú?
Es difícil de creer, sin embargo, es evidente que este escritor ha leído muchos cuentos y que por eso es capaz de darle vida a esta historia. Así, también tu podrías hacerlo, primero leyendo mucho y luego animándote a tomar tu bolígrafo, imaginar una historia, seguir la estructura del cuento: es decir, que tenga un inicio, un nudo y un final.
Todas las personas pueden escribir. Tu tienes la capacidad y las herramientas para lograrlo. Es momento de quitarte el miedo y empezar a escribir. Nútrete del trabajo de otros escritores y después deja que las ideas fluyan, comparte tus historias y deja que otros más puedan leerlas.
Lee la siguiente frase de Simone de Beauvoir:
“Escribir es un oficio que se aprende escribiendo”. Ahora al revisars este tema también puede ser leyendo, ¿no crees?
Nadie nace sabiendo las cosas, es la lectura y la práctica lo que te permitirán adquirir herramientas y desarrollar la habilidad para escribir.
¿Te parece si lees otro cuento escrito por otro adolescente?
Este cuento se titula:
“Vida Canina”
escrito por Elena Silva.
El joven perro se despertó cuando las luces se encendieron. Bajó de la cama felizmente para poder comenzar su nuevo día. Salió con su amo: ese ser sagrado y superior el cual le daba caricias, lo alimentaba y lo amaba. Lo sacaba a pasear para hacer sus necesidades.
El can, buscaba con concentración para poder hacer excremento, pero aún no encontraba el lugar correcto. Algunos lugares estaban ocupados por otros perros, no eran cómodos: la temperatura que había, etc. El ser sagrado le pidió que fuera más rápido y obedeció para luego poder tener más caricias sagradas. De pronto ¡estrés! Escuchó a otro perro. Le ladró para saludarlo y a la vez para marcar territorio, ¡no podía atacar a su amo! Pero fue jalado por la cinta que lo unía con su dios. Finalmente, encontró el lugar perfecto. Volvieron a la casa y el amo partió a otra de sus eternas aventuras de las que el perro rara vez se enteraría de lo sucedido, no sin antes ser acariciado por su divinidad, y alimentado.
Estuvo durmiendo un buen tiempo; también trató de jugar con el otro animal que no respetaba al amo y se escapaba, pero se negó y lo trató de atacar. Otra siesta. Nervios, el amo aun no llegaba a casa y temía que no llegara este día. El animal observaba la puerta esperando a que abriera pronto, pero las esperanzas se iban poco a poco. Finalmente, el amo y señor del hogar llegó, ¡eso se debía festejar! Había sobrevivido otro día más. Salieron de nuevo a pasear felizmente pues no hubo ningún perro que podría representar una amenaza para su amo. El rey tomó su cena al igual que el perro y el gato (el cual odiaba tener que hacerlo al lado del can), no eran dignos para compartir una cena juntos, ellos no tenían el derecho para comer sentados.
El día estaba a punto de finalizar, el perro durmió al lado de su amo. Soñó con su día, y el resto, descubriendo la monotonía en la que vivía. Pero despertó y olvidó por completo ese recuerdo. El día se repitió de nuevo una y otra vez. Despertarse, salir a pasear, comer, esperar al amo, jugar, dormir, festejar la llegada del amo, pasear, cenar, dormir, recordar la monotonía, olvidarla, despertarse, salir a pasear, comer, esperar al amo, jugar, dormir, festejar la llegada del amo, pasear, cenar, dormir, recordar la monotonía, olvidarla, despertarse, salir a pasear, comer, esperar al amo, jugar, dormir, festejar la llegada del amo, pasear, cenar, dormir, recordar la monotonía, olvidarla, despertarse, salir a pasear, comer, esperar al amo, jugar, dormir, festejar la llegada del amo, pasear, cenar, dormir, recordar la monotonía, olvidarla, hasta que algo cambio, otro nuevo ser parecido a él. Después de eso, la monotonía dejó de existir, cada día era diferente y jamás sabrían qué pasaría.
Molestaban al gato, hacían peleas de almohadas (ellos contra las almohadas), incluso a veces tenían la suerte de ir a campos más grandes para dormir ahí junto con el ser supremo, era hermosa esa vida. Hasta el día en el que no se pudo parar.
El amo lo llevó para que vieran qué pasaba con él. Fue con ese hombre malvado que le clavaba algo puntiagudo o que le daba pastillas horribles.
¿Quieres saber el final? Leelo.
Pero en esos momentos, sólo le rogaba una cosa “Déjame seguir con mi amo, no sabes cuánto lo quiero, es el mejor para mí”. Sintió un último pinchazo, el cual esperaba que fuera lo que le salvara la vida, pero no fue así. La cara llena de tristeza de su amo se distorsionaba demasiado, hasta que todo se volvió negro.
Las últimas palabras que escuchó fueron “Te voy a extrañar, Campeón, siempre fuiste mi mejor amigo”. Nunca fue su dios, sólo su amigo, su hermano.
Que cuento tan dulce y tan triste, que toca un tema muy común para los seres humanos, el cariño por sus mascotas y todo lo que comparten con ellas.
Como pudiste ver, el primer cuento era una historia de ciencia ficción; te mantuvo a la expectativa, en un escenario imaginario; pero este segundo cuento te vincula con tu vida cotidiana: te acerca a emociones que experimentas a lo largo de tu vida.
Escribir te da la posibilidad de crear escenarios imaginarios o recrear situaciones cotidianas.
Entonces, ¿todos pueden escribir?
Por supuesto. Una manera de iniciar es siguiendo la estructura que ya has visto: un inicio, un nudo y un desenlace. Las dos historias que leíste siguieron esa estructura. O si eres más aventurado, también puedes jugar con el orden de la historia para crear otros efectos: por ejemplo, puedes iniciar por el final o no contar un final, dejarlo abierto.
Es muy importante que te des cuenta de que tienes las herramientas y capacidad para escribir; siempre y cuando conozcas el tipo de texto que quieres hacer y hayas leído suficientes ejemplos, no necesitas tener más años, ni ser un escritor profesional para escribir cuentos.
Así llegaste al final de esta sesión. Por último, recuerda que si tienes dudas, si algo no te quedó claro o deseas profundizar en el tema, puedes buscar en tu libro de texto la sección relevante para este aprendizaje esperado; ahí encontrarás información que te permitirá ampliar tu conocimiento. No olvides que también puedes preguntar y apoyarte en tu maestra o maestro.
Bien continua leyendo y escribiendo de forma constante. Como ya viste, la única manera de convertirse en escritor o escritora es, precisamente, escribiendo y leyendo mucho. Todos tenemos una historia que contar.
El reto de hoy:
Los cuentos que leíste fueron escritos por adolescentes como tú, jóvenes que se ve que han leído mucho y que tienen muchas ganas de compartir aquello que han leído; imaginado o vivido. Así que toma tu bolígrafo y tu cuaderno ¡y empieza a escribir!
Si te es posible, compártelo, lee tu historia a tus familiares, amigas, amigos, profesoras o profesores. Quizás descubrás a la escritora o escritor que llevas dentro. Incluso, consideres inscribir tus cuentos en concurso, editoriales o diversas secretarías del gobierno que suelen abrir convocatorias. ¡Anímate!
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo.