La guerra de los Balcanes

La guerra de los Balcanes

Aprendizaje esperado: favorece el reconocimiento de procesos relacionados con el fin del sistema bipolar.

Énfasis: examinar algunas de las consecuencias del final del socialismo en la conformación del nuevo mapa europeo.

¿Qué vamos a aprender?

En esta sesión examinarás algunas de las consecuencias del final del socialismo en la conformación del nuevo mapa europeo.

Ten a la mano tu libro de texto, cuaderno u hojas blancas y de colores, pegamento, así como lápiz o bolígrafo y colores para registrar las ideas principales, así como dudas y reflexiones.

¿Qué hacemos?

Para iniciar, como parte de la sección “Leer para conocer”, realizarás la lectura de un fragmento de la historia de Mirsada Buric, corredora que entrenaba entre las bombas y los disparos durante el sitio de Sarajevo.

Dice así:

“Casi todos los días, Mirsada Buric salía a las devastadas calles de Sarajevo y realizaba un sencillo acto de valor que algunos calificaban de locura: corría.”

Sí, corría entre el fuego de los francotiradores y los bombazos de los morteros, junto a las construcciones acribilladas y a medio derruir de su ciudad. No tenía más escudo contra las balas y la metralla que su valentía, ni más sustento espiritual que el anhelo de competir en los Juegos Olímpicos. Su inquebrantable espíritu inspiró a sus compatriotas y le robó el corazón a un joven que vivía al otro lado del mundo.

Era un domingo de verano, en 1992, y Eric Adam, soltero de 34 años, estaba en la cocina de su pequeño apartamento, en Prescott, Arizona, haciendo lo que muchos solteros hacen el fin de semana: separar la ropa para la lavandería y empaquetar periódicos.

Tenía prendida la televisión en la sala y alcanzaba a oír las noticias. En eso, comenzaron a hablar de una corredora bosnia de media distancia que estaba entrenándose para los Juegos Olímpicos. Su pista eran las calles de una ciudad azotada por la guerra: Sarajevo, capital de Bosnia-Herzegovina. Todos los días la atleta corría entre los cráteres dejados por las bombas, desafiando el fuego de los morteros y el de los francotiradores. Eric fue a la sala para verla.

En la pantalla aparecía una joven de figura grácil, vestida con un traje deportivo elástico, que avanzaba con paso ligero moviendo los brazos cadenciosamente. Llevaba la cabeza en alto, como en calculado desafío a los tiradores serbios que la tenían en la mira.

El locutor decía que la corredora pretendía obtener un lugar para la bandera bosnia en los Juegos Olímpicos, y recordarle al mundo que su patria aún existía, por abatida y asediada que estuviera. La joven siguió corriendo en dirección a la cámara y luego su imagen desapareció.

Eric se quedó de una pieza.

Desde hacía varios años, aturdido por la muerte de su novia, iba por la vida como sonámbulo. Entonces, de buenas a primeras, la insólita imagen de una joven valerosa lo sacaba de su estupor. Invadido por un sentimiento que iba más allá de la razón y el sentido común, quiso conocer en persona a esa mujer, que estaba dispuesta a arriesgarlo todo por una causa noble. […]

Mirsada ganó la prueba de su categoría de edad en el torneo anual de carrera a campo traviesa de Sarajevo. A los 20 años ya era una corredora de calidad internacional y se contaba entre las mejores de su país. […]

“Entonces estalló la guerra civil en lo que hasta ese momento era Yugoslavia. A Mirsada la desterraron de su pueblo natal y la llevaron a un campo de concentración, de donde, al cabo de dos semanas, la enviaron a Sarajevo.

Fiel a su sueño, comenzó a entrenarse una semana después de su llegada. Como el estadio, situado al pie de los cerros arbolados que dominan la ciudad, estaba al alcance de los francotiradores serbios, no le quedó más remedio que correr en las calles dos veces al día. […]

En todo Sarajevo no había un solo lugar seguro. Los francotiradores disparaban a sangre fría contra todo aquel que tuviera la mala suerte de pasar frente a la mira de sus fusiles, fuese hombre, mujer o niño. Mientras Mirsada corría, oía silbar las balas a su lado y las veía incrustarse en los árboles y en las paredes; sentía en los pies el retumbar del suelo por los cañonazos y morterazos; percibía el penetrante olor a pólvora que impregnaba la ciudad.

A pesar de todo, seguía corriendo. “Es lo que me mantiene cuerda”, dijo a los periodistas que la entrevistaron […].

Hasta aquí la lectura.

¿Qué te pareció?

Una terrible guerra involucró a familias y pueblos que, durante décadas, habían convivido pacíficamente y que tuvieron que adaptarse y sobrevivir.

A continuación, observa la siguiente imagen.

Se conoce como “Otoño de las Naciones” al último trimestre de 1989, cuando las naciones de Europa del Este dejaron de pertenecer al bloque comunista, cambiaron el equilibrio de poder en el mundo y marcaron el final de la Guerra Fría.

El “Otoño de las Naciones” refiere a las revoluciones que sucedieron en Europa del Este y marcaron el fin del comunismo en esos países. A partir de 1989, después de la caída del Muro de Berlín, surgieron movimientos en varios países que reclamaban su independencia.

Al igual que la URSS, Yugoslavia también se desintegró, y este proceso estuvo marcado por la intolerancia hacia las otras etnias y religiones.

Ahora, observa el siguiente video.

  1. Los mapas de la segunda mitad del siglo XX.

https://www.youtube.com/watch?v=hgjJssemufI&t=36s

Revisa del tiempo 03:12 al 05:32.

Como observaste en el video, los países socialistas del Este de Europa, también conocidos como satélites porque estaban fuertemente controlados por la URSS, fueron afectados profundamente después de la caída del Muro de Berlín.

Los países que estuvieron bajo la influencia de la Unión Soviética ahora veían un marco favorable para que surgieran los nacionalismos, y surgieron movimientos que reclamaron su deseo de independencia.

En esta sesión se hablará del conflicto en la península de los Balcanes, que originalmente estuvo habitaba por diversos grupos étnicos y religiosos, primero bajo el Imperio Austro Húngaro y posteriormente por Yugoslavia.

Comenzarás por revisar los antecedentes históricos.

Los reinos de Serbia y Montenegro, de religión cristiana ortodoxa debido a su legado bizantino, obtuvieron su independencia del Imperio Otomano, mientras que Croacia se fusionó con Eslovenia.

Ante la caída del imperio Austro Húngaro en 1918, Croacia quedó incluida, contra su voluntad, en el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, formando un estado parlamentario que adoptó la religión católica.

Durante el último periodo de su reinado (1929-1934), Alejandro I, tras haber contemplado la incapacidad del régimen parlamentario para acabar con las disputas y llevar a cabo reformas necesarias, intentó lograr la unificación efectiva de Yugoslavia.

Su intento de unificación forzada fracasó, dejando sin resolver los graves problemas políticos que amenazaban al país.

Disolvió el parlamento y acumuló poder bajo un sistema de monarquía constitucional. Cambió el nombre a Reino de Yugoslavia, que permaneció hasta 1941 cuando fue ocupado por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.

En 1945, después de la liberación de la ocupación nazi, el Ejército Popular Partisano de Yugoslavia, al mando del Mariscal Tito, comenzó a liberar partes del territorio.

Josip Broz Tito se convirtió en presidente de la República Federal Socialista de Yugoslavia, en donde instauró un régimen comunista, pero a diferencia del resto del bloque fue independiente tanto de la OTAN como del Pacto de Varsovia.

Durante su gobierno logró unificar los territorios de Yugoslavia integrando las seis repúblicas socialistas de Bosnia y Herzegovina, Croacia, Macedonia, Montenegro, Eslovenia y Serbia.

Serbia contenía dos provincias autónomas: Voivodina y Kosovo.

Las diferentes repúblicas que la conformaban eran autónomas en materia de lengua y personal administrativo, aunque en Belgrado se tomaban las decisiones económicas y políticas del país.

De la misma manera que la URSS, Yugoslavia tuvo un crecimiento económico notable entre 1953 y 1965, pero el desarrollo se estancó, la inflación y el desempleo se dispararon hacia la década de los 80.

En 1980, tras la muerte de Tito, varios movimientos nacionalistas comenzaron a exigir un cambio en la federación yugoslava: por un lado, se hablaba de una “Gran Serbia”, por otro de independencia.

Todo esto llevó al comienzo de la Guerra de los Balcanes, llamada así por la península donde se encuentran los países implicados.

En 1986, Slobodan Milosevic, un nacionalista serbio, llegó a la presidencia de la liga de comunistas de Serbia, combatió los alzamientos albaneses en Kosovo purgó el aparato comunista kosovar y sometió a votación una medida para reintegrar Kosovo y Voivodina al territorio serbio. Además, apoyó las protestas de las minorías serbias en Croacia y Bosnia.

Bajo un marcado nacionalismo, recogía una antigua idea de reunir a las minorías serbias en un solo territorio, la Gran Serbia.

A principios de la década de 1990, tres estados de los seis que formaban parte de Yugoslavia decidieron independizarse:

Eslovenia, en 1991, fue la primera en autoproclamarse independiente.

Tras la guerra de los 10 días, una guerra rápida y poco sangrienta, lo consiguió.

El territorio no era muy extenso y lo más importante, la mezcla étnica era prácticamente nula.

Después de la proclamación de independencia de Eslovenia, otro país solicitó su salida de la Federación Socialista Yugoslava: Croacia.

En este caso, la guerra sería más larga y cruel. En un bando luchaba el Ejército Croata, que intentaba proclamar su independencia y, por el otro, el Ejército Popular Yugoslavo que reivindicaba territorios croatas con mayoría de población de origen serbio.

Bosnia-Herzegovina siempre fue un estado particularmente complejo y al mismo tiempo absolutamente tolerante, puesto que convivían pacíficamente bosnios, musulmanes, serbios ortodoxos y bosnio croatas católicos.

Tras la declaración de independencia de Eslovenia y Croacia, los líderes bosnios creyeron conveniente celebrar un referéndum para conocer si el pueblo estaba a favor o no de la independencia.

Sin embargo, los diputados serbo-ortodoxos, contrarios a la independencia, decidieron abandonar el parlamento en señal de protesta y boicotear el referéndum, que finalmente se llevó a cabo el 1 de marzo de 1992 con 60% de la población a favor de la independencia.

Los serbios de Bosnia, apoyados por el gobierno central de Belgrado, se opusieron con fuerza a esta consulta, poniendo bajo sitio a Sarajevo.

Las tropas de los serbios de Bosnia iniciaron inmediatamente un asedio de la capital de Bosnia, Sarajevo, que duraría 44 meses, ¡más de tres años!

Los 350,000 residentes de la ciudad lucharon por satisfacer sus necesidades básicas y al menos 10,000 murieron por los disparos y bombardeos de los serbios.

Se cortaron la electricidad, el agua, el suministro de comida y de medicamentos.

En mayo de 1992, los serbios de Bosnia controlaban dos tercios del país, fue así como se iniciaron los enfrentamientos entre musulmanes bosnios, serbios y croatas. Gran parte del país rápidamente quedó bajo la ocupación de los serbios de Bosnia.

El túnel de Sarajevo.

A mediados de 1992, la ONU mandó ayuda humanitaria a Sarajevo. En 1993 construyó un túnel desde las montañas, fuera del control serbio, hasta la ciudad, que permitía la entrada de alimentos, medicamentos y armas. Hoy en día es un museo.

Limpieza étnica.

Durante la guerra en Yugoslavia y después de su desintegración, tuvo lugar en el territorio de los Balcanes un proceso de limpieza étnica.

El objetivo era “limpiar” una zona forzando a los habitantes de una etnia a marcharse. Si se resistían eran torturados y matados.

La finalidad era crear estados 100% puros étnicamente. También se procedía a eliminar cada símbolo cultural y religioso: lugares de culto y cementerios fueron derribados sin piedad. El caso más famoso fue el genocidio de Srebrenica, donde unos 8,000 musulmanes fueron asesinados.

Fue Bill Clinton quien dio un paso al frente para ayudar a Bosnia cuando, tras el genocidio de Srebrenica, decidió enviar tropas de la OTAN que comenzaron a bombardear Serbia, esto fue fundamental para el fin de la guerra.

Con la independencia de Eslovenia, Croacia, Bosnia Herzegovina y Macedonia, la República Federal Socialista de Yugoslavia llegó oficialmente a su fin el 27 de abril de 1992.

Con la firma de los acuerdos de Dayton, en 1995, Bosnia quedó dividida en dos partes (la República Srpska con 49 % del territorio donde viven bosnios-serbios y la Federación Croata-musulmana (Federación de Bosnia y Herzegovina) con 51% del territorio, dividida en 10 cantones, donde conviven sin mezclarse bosnios musulmanes y bosnios croatas.

Si bien el tratado de Dayton permitió el fin de una guerra, no ayudó a favorecer una integración de las tres partes implicadas (Bosnia, Croacia y Serbia).

En 1998 surgió otro enfrentamiento, esta vez en la provincia de Kosovo, al sur de Serbia. El conflicto se desarrolló entre los rebeldes de etnia albanesa, que buscaban la independencia y las fuerzas armadas de Serbia.

Los combates terminaron en 1999 después de una campaña de bombardeos de la OTAN de 11 semanas. Unas 13,000 personas habían muerto y cientos de miles habían huido de sus hogares.

Kosovo declaró su independencia en 2008.

Como viste a lo largo de la sesión, la Guerra de los Balcanes fue un conflicto bélico que tuvo lugar entre 1992 y 1995. Muchos factores provocaron un movimiento militar a gran escala debido a la situación tras la desaparición de la URSS.

Tras la caída del socialismo soviético, el sentimiento de independencia de los distintos grupos étnicos se manifestó con fuerza; esto provocó una larga guerra civil entre serbios, bosnios, croatas y albaneses que condujeron a la desintegración de Yugoslavia en 2003.

En los cuatro años que duró el conflicto, murieron más de 130,000 personas (no hay cifras oficiales) y dos millones tuvieron que huir de sus casas.

La Corte Penal Internacional para la ex Yugoslavia, establecida en 1993, ha seguido procesando a los responsables de crímenes de guerra desde el final de los conflictos.

Ha procesado a 161 personas, condenado a 83 y absuelto a 19. Entre los condenados se encuentra el líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, mientras que Slobodan Milosevic murió en prisión antes de ser juzgado.

La corte se disolvió el 31 de diciembre de 2017 y se ha establecido un tribunal separado para manejar las apelaciones restantes y otros asuntos.

Este tema lo podrás encontrar en tu libro de texto de la asignatura. También puedes consultar otras fuentes bibliográficas, digitales y audiovisuales que tengas a la mano.

Se te recomienda la lectura de Volver a Bosnia, de Juan Cruz Iguerabide, libro que narra la huida de un joven y su familia durante la guerra de Bosnia.

El reto de hoy:

Es momento de continuar con el reto que comenzaste al inicio de la semana:

El noticiero.

Recuerda que deberás organizarlo de manera clara y precisa. Podrás presentar y redactar la información que se vio en estas sesiones en forma de una entrevista. Esto le dará a tu noticiero un tinte más serio.

Por ejemplo, puedes buscar y entrevistar a un profesor que ofrezca su opinión sobre el tema a presentar; o exponer las distintas opiniones que hubo en la época estudiada.

Finalmente, no olvides redactar un buen titular para tu noticia. Tienes que crear impacto o misterio, siempre dependiendo del tipo de noticia.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

Para saber más:

Lecturas

https://libros.conaliteg.gob.mx/secundaria.html

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