¿Cuándo, dónde, cómo pasó la historia? Los adverbios

 

¿Cuándo, dónde, cómo pasó la historia? Los adverbios

Aprendizaje esperado: escribe cuentos de un subgénero de su preferencia.

Énfasis: utilizar frases y expresiones adverbiales en la escritura de cuentos.

¿Qué vamos a aprender?

El contenido de esta sesión puede serte muy útil al momento de construir un cuento del subgénero que más te interese porque vas a centrarte en el estudio de los adverbios y su uso al momento de contar una historia.

A lo largo de la sesión descubrirás que en las narraciones se emplean los adverbios y frases adverbiales para complementar o modificar el significado de un verbo o adjetivo y, por ende, para darle cierto énfasis a la historia. Aprenderás a utilizar los adverbios y frases adverbiales, y a identificarlos en un texto narrativo.

¿Qué hacemos?

Para empezar, lee la siguiente fórmula con la que suelen comenzar algunas narraciones:

Había una vez, en un reino muy lejano…

Indicar que está “muy lejano” implica una gran distancia, mayor que si dijera únicamente “un reino lejano”. El adverbio que expresa este matiz es “muy”.

Algunos especialistas dicen que los adverbios son como un cajón de sastre, en el que se pone todo aquello que no se puede clasificar en la lengua. Sin embargo, hay maneras de intentar entender qué es un adverbio, y te invitamos a descubrirlo. Para ello, te pedimos que te imagines todas las palabras que conoces.

Notarás que hay palabras que sirven para hablar de cosas o conceptos, como “paz”, o “árbol”; y de los sucesos que les ocurren a las cosas o conceptos, como “establecer”, en “la paz se estableció”; o “crecer”, como “(un) árbol crece”. Es decir, lo que conocemos como sustantivos y verbos.

Sin embargo, si sólo tuviéramos esos dos tipos de palabras, sería muy difícil expresar lo que pasa, pues necesitaríamos distinguir las cosas o conceptos semejantes, o bien, los sucesos. Afortunadamente, tenemos otras palabras, como “rojo” o “alto”, que nos ayudan a distinguir las cosas idénticas, y lo mismo podemos hacer con los sucesos. Podemos distinguir distintas formas de caminar, por ejemplo: “caminar lentamente” o “caminar mucho”.

Así, los adverbios, como “lentamente” y “mucho”, son aquellas palabras que, de manera primaria, aportan información para diferenciar los sucesos por lo que resultan fundamentales en las narraciones, pues justamente permiten identificar los sucesos y hacerlos especiales para los lectores.

Antes de seguir, recuerda algunos aspectos sobre las narraciones:

El cuento es una narración que puede ser relatada por uno o varios autores, que suele tener un toque ficticio, y emplea a sus personajes, narrador o ambiente de acuerdo con el subgénero al que pertenece.

El uso de los adverbios en nuestra comunicación está siempre presente; puede ser que no los notemos al hablar o al escribir; sin embargo, usamos adverbios para indicar las características que permiten distinguir una acción. Por ejemplo, usamos adverbios para indicar que “la reina vivía en un reino MUY lejano” o que “AL OTRO DÍA la mujer encontró una misteriosa carta”. En ambos casos, la palabra “muy” o la frase “al otro día” aportan información sobre cuán lejano está el reino y cuándo suceden los hechos. El efecto que causan los adverbios es muy evidente cuando los suprimimos o los modificamos. Por ejemplo, si sólo decimos que la reina vivía en un reino, terminamos diciendo algo obvio. Si decimos que la reina vivía en un reino lejano, la narración nos transmite una cierta emoción por el hecho de que anticipamos que en los reinos lejanos probablemente haya algo misterioso, o donde las cosas no son idénticas a las que nosotros conocemos. Pero al añadir el adverbio MUY, eso intensifica todo lo anterior y, de entrada, genera mayor expectativa ante lo que pueda mencionarse enseguida.

Para comprender más este contenido, realiza el siguiente ejercicio: La maestra pidió a sus alumnos que escribieran un cuento, pero al hacerlo, debían usar los adverbios para poder determinar el espacio, calificar a los personajes y mostrar de manera detallada cómo ocurren los hechos. Para ayudarle a una de sus alumnas, Yoali, en su trabajo, primero necesitas repasar las características de un adverbio.

Un adverbio es una palabra que se considera invariable, es decir, no tiene género ni número. Por ejemplo, podemos decir:

  • El detective cocinó BIEN
  • La liebre cocinó BIEN
  • Los leñadores cocinaron BIEN

Y el adverbio “bien” no varía en ningún caso.

Sin embargo, algunos adverbios pueden variar para indicar cierta gradación. Por ejemplo:

  • Le dijo: “llegas ahoritita”
  • “Está lejecitos”

Los adverbios pueden modificar:

  • A un verbo, como en “MAÑANA TENDREMOS mejor suerte, pensó la mujer”, donde el adverbio “mañana” modifica a “tendremos”.
  • A un adjetivo, como en “La mujer se sintió MÁS TRANQUILA después de leer la carta”, ya que el adverbio “más” modifica al adjetivo “tranquila”.
  • a otro adverbio. Por ejemplo, en: “La mujer se acercó MUY DESPACIO a su hijo para no despertarlo”, ya que “muy” y “despacio” son adverbios.
  • Algunos adverbios pueden modificar incluso a los sustantivos, como: “Y se fue CUESTA ARRIBA en su caballo por aquel cerro”.
  • Por último, los adverbios pueden modificar la oración completa, como en: “FINALMENTE, había logrado su cometido tras haber luchado sin parar por 48 horas contra aquel cruel enemigo”.

Ahora bien, existen grupos de palabras que también equivalen a un adverbio, es decir, que nos permiten caracterizar cómo se realizan las acciones en un cuento. Por ejemplo:

“Al otro día, salió a la búsqueda del tesoro, con ayuda de su brújula”.

La expresión “al otro día” sirve para distinguir cuándo se realizó la acción de salir a la búsqueda del tesoro. Podríamos usar otras expresiones cómo: “días después”; o “en 1785”. Lo mismo pasa con la expresión “con ayuda de su brújula” que indica un instrumento característico para realizar la acción y ello nos remite, de forma más general, a una manera de realizarla. Por ejemplo, podríamos reemplazar usando la expresión “con sus amigos”: salió a buscar el tesoro con sus amigos; o “de forma cuidadosa” y diríamos: salió a buscar el tesoro de forma cuidadosa.

¿Conoces expresiones como “a todo dar”, o “de corazón”? estas expresiones ya están fijas: no podemos decir que “Pedro es a todo otorgar”, aunque “otorgar” y “dar” sean sinónimos. Y si alguien dice “de riñón te digo que estaré siempre a tu lado”, seguro que más de alguno se reirá o bien se quedará muy extrañado, pues sabemos que la expresión adecuada es “de corazón te digo que siempre estaré a tu lado”.

A estas expresiones justamente se les conoce como frases hechas, o locuciones y algunas de ellas justamente equivalen a adverbios, por lo que se las denomina locuciones adverbiales.

Muchas de ellas las usas regularmente, por ejemplo: al instante, por casualidad, a duras penas, a la brava, acto seguido, ni más ni menos. Estas expresiones, aunque no podemos modificar las palabras que las integran, ayudan a precisar nuestro relato y darle un valor más íntimo, porque estas locuciones son idiomáticas, es decir, son aquellas que nos caracterizan a los usuarios del español, pues hablan de cómo vemos el mundo, de cuáles son nuestras preocupaciones colectivas, y de cómo la cultura se expresa mediante el lenguaje.

Lee un ejemplo: Le creyó a pie juntillas.

A pie juntillas significa firmemente. Si observan, cuando te paras con firmeza, juntas los pies. De ahí que se utilice esa expresión para dar entender que algo se realiza con determinación y sin dudas. De esta forma, tenemos que los adverbios, los grupos de palabras con significado adverbial y las expresiones fijas o locuciones adverbiales, permiten hacer que sus narraciones tengan más elementos para cautivar a sus lectores, con escenarios más complejos, personajes con acciones más entretenidas y sucesos mucho más interesantes.

Ahora que recordaste sus características, lee una clasificación de los adverbios.

Esta tabla muestra que los adverbios pueden expresar tiempo, aspecto, modo, lugar, cantidad, negación, duda, y afirmación.

Los adverbios no sólo los usamos en la comunicación escrita. Cuando en casa nos sirven de comer decimos, “poquito”, “por favor” o “mucho”; si nos gusta algo, decimos “bastante” o “en exceso”; cuando algo no nos agrada, sólo decimos, “no”.

Ahora, con esta información, podrás ayudar a Yoali en la presentación de su trabajo.

Ahora, LEERÁS cómo utilizó Yoali adverbios y frases y expresiones adverbiales para la elaboración de su cuento.

“El libro del sueño que da miedo”

Estaba sola en casa, mis padres habían salido de viaje, pues debían realizar el cierre de un negocio; me disponía a ver una película cuando sonó el teléfono y me asusté, pues cuando mis padres se fueron había escuchado ruidos en el sótano. Cuando contesté, era mi mejor amigo Sebastián, diciéndome que se dirigía hacia mi casa; entusiasmado me contó que llevaría las palomitas y un libro antiguo que había encontrado. Emocionada, colgué el teléfono, dirigiéndome hacia la cocina para preparar limonada; pronto llegó, tocó la puerta y escogimos una película. Al terminar, de su mochila Sebastián sacó un libro viejo de madera; dijo que lo encontró en casa de su bisabuela, llamó mi atención, era un poco escalofriante, tenía símbolos y signos muy raros. Cuando estaba buscando de dónde provenía (pues tenía características muy peculiares) tocaron la puerta y al asomarnos no había nadie; mi sorpresa fue cuando en la sala donde había dejado el libro, no estaba. Pronto en la cocina se escuchó que tiraban los platos, corrimos hacia la cocina, nos asustamos al darnos cuenta de que todo estaba en su lugar; temerosos regresamos a la sala para buscar el libro, movimos todos los muebles y no lo encontramos. Por sugerencia de Sebastián iríamos en busca de un hechicero, (haría todo lo que el hechicero me diga) queríamos obtener respuesta de lo que estaba pasando, lamentablemente no pudimos llegar a su casa, pues cuando íbamos a salir, un trueno movió la tierra.

En un abrir y cerrar de ojos, estaba en mi cama, mis padres aún no se iban, mi corazón palpita muy rápido, estoy completamente segura de que no fue un sueño, mis padres se despedían de mí; cuando cerraron la puerta, escuché ruidos en el sótano…no puedo con esto, las lágrimas rodaron por mis mejillas.

Como te diste cuenta, Yoali utilizó ciertos adverbios y frases y expresiones adverbiales para introducir información y detalles a su cuento. Por ejemplo:

  • Cuando mencionó signos muy raros, el adverbio “muy” le ayudó a indicar qué tan raro y peculiar era el libro.
  • cuando relató en un abrir y cerrar de ojos, estaba en mi cama, la expresión indica que fue repentino e inesperado el cambio de situación.

Entonces, los adverbios, así como las frases y expresiones adverbiales, nos ayudan a indicar cómo, cuándo, dónde, por qué suceden los hechos en las narraciones. Ahora que ha quedado claro, Yoali podrá realizar su tarea.

Reflexiona:

Así como analizaste los adverbios, también puedes identificar las frases adverbiales, debido a que responden preguntas que agregan información. El adverbio o las frases adverbiales pueden responder las preguntas ¿dónde?, ¿cómo?, ¿cuándo? o ¿cuánto?

Con ello, podrás elaborar de manera más adecuada tu cuento con la elección de un subgénero narrativo.

Recapitulando:

  • Un cuento es un texto narrativo que emplea el uso de adverbios, frases adverbiales y expresiones fijas o locuciones de carácter adverbial, para aportar información sobre cómo, cuándo o dónde suceden los acontecimientos.

Te invitamos a que leas cuentos de tu preferencia; con la ayuda de un marca-textos, selecciona las frases adverbiales o los adverbios que puedas encontrar en el texto e identifica qué información aporta, será divertido y te resultará de mucha utilidad para reforzar tu conocimiento y manejar de mejor forma los adverbios al momento de escribir tus historias o cualquier tipo de texto.

Si quieres complementar tu aprendizaje o disipar alguna duda que te haya surgido durante la sesión, te recomendamos revisar en tu libro de texto el aprendizaje esperado “Escribe cuentos de un subgénero de su preferencia” y ubicar la sección dedicada a utilizar frases y expresiones adverbiales en la escritura de cuentos para ampliar y reformar la información; también puedes buscar en internet ejemplos de adverbios y su uso o función, así como escuchar audiolibros de tu interés.

Puedes utilizar algún acontecimiento actual para la elaboración de tu cuento, y poner en práctica lo aprendido en esta sesión, o bien haz una lluvia de ideas con la ayuda de la información que hayas buscado previamente, y utilízala para escribir tu cuento.

Finalmente, recuerda investigar en tu diccionario el significado las palabras que no comprendas, es una gran estrategia para ampliar tu vocabulario y adquirir mayores conocimientos.

El reto de hoy:

Te retamos a que con algunos adverbios escribas un pequeño fragmento que te puede servir en la elaboración de un cuento.

Lee los ejemplos de algunos adverbios y frases y expresiones adverbiales:

  • Siempre
  • Desde ayer
  • Lento
  • Demasiado
  • En mi vida
  • Nunca
  • Por supuesto
  • Fuertemente
  • Con el corazón en la mano
  • Velozmente

Ahora con estos ejemplos y otros más que conozcas, elabora un fragmento que tenga sentido, por ejemplo:

Como cada mañana, Tobías se despertó velozmente a sus clases en televisión; amablemente, su abuelita siempre le preparaba el desayuno.

Fuertemente su abuelita lo estrechó y le dio un beso en la frente, como de costumbre; al terminar prendió la televisión y tomó clase; después de un rato, al no escuchar ruido en la casa, se levantó lento; en su vida imaginó que jamás volvería a ver a su abuelita: una puerta roja en medio de la sala donde tomaban café estaba abierta, con forma de nube. Tobías entró…

Los adverbios y frases y expresiones utilizados son:

  • Mañana
  • Velozmente
  • Amablemente
  • Siempre
  • Fuertemente
  • No
  • Lento
  • En su vida
  • Jamás
  • Donde

Ahora te retamos a que leas un cuento y después escribas en tu cuaderno los adverbios y frases y expresiones adverbiales que pudiste identificar.

“El patito feo”, por Hans Christian Andersen

Cierto día, una patita tuvo varios patitos, pero uno de ellos era diferente a los demás, pues era feo, torpe y demasiado tosco. Debido a su apariencia, los demás patitos se burlaban de él. A causa de la humillación que recibía de manera constante, finalmente decidió huir tristemente. Al llegar la primavera, se encontró con un grupo de cisnes que inmediatamente lo aceptó y le hizo ver a través del reflejo del estanque donde nadaba que él era un cisne muy hermoso y no un pato desgalichado.

Para finalizar, te invitamos a completar la siguiente tabla, incluye los adverbios y frases y expresiones adverbiales que identificaste en el cuento “El patito feo” e indica qué tipo de adverbio es y la información que aporta a la historia:

Por ejemplo, en “Era feo, torpe y demasiado tosco”, el adverbio indica el grado excesivo de tosquedad del patito, por lo tanto, se trata de un adverbio de cantidad.

Haz lo mismo con los fragmentos restantes:

  • Finalmente decidió huir tristemente
  • Inmediatamente lo aceptaron
  • Muy hermoso y no un pato desgalichado.

Recuerda que una manera muy rápida para identificar el tipo de adverbio del que se trata es a través de las preguntas: si responde a la pregunta “¿cuánto?”, por ejemplo, quiere decir que se trata de un adverbio de cantidad, si responde a “¿cómo?”, será de modo, y así sucesivamente. No te preocupes si no lo entiendes inmediatamente, sigue practicando y verás que poco a poco te resultará más y más fácil.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

Para saber más:

Lecturas

https://www.conaliteg.sep.gob.mx/

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