Consulta refranes, dichos y pregones
Consulta refranes, dichos y pregones
Aprendizaje esperado: recopila y comparte refranes, dichos y pregones populares.
Énfasis: definir y emplear fuentes orales para consultar refranes, dichos y pregones.
¿Qué vamos a aprender?
Repasarás la importancia de la oralidad en la transmisión y conservación de las frases que forman parte de la cultura de una sociedad. Después explorarás algunas fuentes orales donde poder consultar y obtener refranes, dichos y pregones. Finalmente consultarás o harás uso de algunas fuentes para completar tu compilación.
Los dichos, refranes y pregones populares, además de ser muy divertidos e ingeniosos, también muchos de ellos están cargados de sabiduría. Muchos de ellos se van transmitiendo de generación en generación como fieles testigos de la sabiduría popular que, a partir de la oralidad, encuentran en esta forma de comunicación una especie de herencia de experiencias.
¿Qué hacemos?
Antes de comenzar se te propone la siguiente actividad, la cual se resolverá al final de la sesión. Lee y registra en tu cuaderno los siguientes fragmentos de refranes y/o dichos.
- Quien no te conozca…
- El tiempo vuela…
- Quien más sabe…
- Sin ton…
- El amor y los celos…
- Cuando el invierno “primavea”, …
Ya que los has anotado, completa estos refranes o dichos, como se comentó las respuestas se verán al final de la sesión.
Ahora que se abordará este aprendizaje esperado sobre refranes, dichos y pregones, te puede venir a la memoria los recuerdos de tu niñez; de tus abuelos, que los repetían y era común que respondieran a una pregunta o que opinaran sobre alguna situación usando algunos de estos dichos y refranes.
Por ejemplo, este dicho: “La mejor diadema que adorna la frente de un hombre es el sudor de su esfuerzo”, y quizás en casa, recuerdes algunos otros.
Se te invita a que anotes en tu cuaderno los refranes y dichos que recuerdes de tus familiares y conocidos mayores y en qué situaciones y con qué propósito los usaban.
Por ejemplo, este otro refrán: “Anda de mírame y no me toques”, que se puede usar cuando una persona anda de mal humor.
Como puedes observar, muchas de estas expresiones las conoces porque “se las escuchaste a alguien más”, pues estas personas son fuentes orales.
Así es, las fuentes orales, es decir, las que no transmiten información mediante un texto o un escrito, sino de manera hablada.
Las fuentes orales pueden ser testimonios directos, que es un testimonio presencial, o indirectos, es decir, que lo escuchas de terceros. Estas fuentes orales te proveen de textos que se denominan textos de la tradición oral, como los refranes, canciones, cuentos, leyendas, mitos, refranes, pregones e historias de vida.
Todos ellos vienen de años. Una característica es que provienen de relatos de personas, es decir, del testimonio oral. La intención es preservar la cultura que da identidad a cada comunidad o región.
Lo importante de su propósito social es aprovechar los conocimientos populares para ejemplificar, puntualizar, dar un consejo, o simplemente hacer graciosa una situación.
Los pregones no se quedan atrás, ya que se trata de frases que se “pregonan”, es decir, que se gritan para ofrecer un servicio, que no cambian y que tienen incluso una “tonadita” característica; logran sobrevivir al paso del tiempo y a los cambios de generaciones.
Para empezar a relacionar las fuentes orales con tu aprendizaje, observa las siguientes imágenes. Pon mucha atención en las frases, pues muchas veces las ocupas y no te percatas, “Y para muestra, un botón”. Lee siguientes frases:
“Más vale paso que dure y no trote que canse”. | “Patitas, ¿pa’ qué las quiero?” | “¡Pásele, marchante!, ¿qué le damos?” |
Después de leerlas, anota las siguientes preguntas en tu cuaderno y responde.
- ¿Cuál es un dicho, un pregón y un refrán?
- Si quisieras investigar otros, ¿a qué fuentes orales recurrirías?
- ¿Cómo harías para conservar información oral y que no se pierda con el tiempo?
Ahora se responderán las preguntas.
El primer texto: “Más vale paso que dure y no trote que canse” es un refrán, porque expresa un consejo o un pensamiento moral. Los puede emplear cualquier persona cuando cree que la enseñanza que dan es útil, y muchos de ellos se estructuran como versos; es decir, tienen un ritmo, la melodía que generan las sílabas acentuadas y no acentuadas que lo conforman; y una rima, la coincidencia de sonidos vocálicos y consonánticos en las palabras.
El segundo texto: “Patitas, ¿pa´qué las quiero?” es un dicho, es decir, una expresión que describe una situación de manera ingeniosa, de forma metafórica o figurada. Se utiliza para que las palabras sean más significativas.
Y, por último, el tercer texto: “¡Pásele, marchante!, ¿qué le damos?”, es un pregón, ya que son expresiones que tienen el propósito de invitar a las personas a comprar un producto o utilizar un servicio. Los usan generalmente vendedores, trabajadores y artesanos.
Los dichos, refranes y pregones existen en todos los países y lenguas. Desde luego, hoy se está haciendo referencia a los que se usan en el país y a las personas que hablan español.
Estos dichos, refranes y pregones se caracterizan porque combinan la creatividad, el toque personal, con la visión del mundo, la cultura y con la historia social y familiar de las personas que los usan.
Ahora, se revisará la segunda pregunta. Si quisieras buscar otros refranes, dichos y pregones, ¿qué fuentes orales consultarías?
La fuente más directa sería preguntar a otras personas y, para ello, conviene contar con una herramienta que permita registrar las respuestas. Puede ser un dispositivo que grabe audio o video. Puedes preguntar, por ejemplo:
- ¿Qué dichos, refranes y pregones conoces?
- ¿A quién o quiénes se los has oído decir?
- ¿En qué situaciones los usas?
- ¿Qué quieren decir?
Pero no hay pretextos, si no cuentas con un dispositivo que grabe, también puedes escribir las respuestas que te den en tu cuaderno.
Otra manera de obtener dichos, refranes y pregones es mediante la observación de tu cotidianidad. Bastará con tener tu cuaderno y pluma a la mano y la atención puesta en la convivencia del día a día. De esta manera, no sólo podrás recopilarlos, sino que tendrás la oportunidad de conocer de viva voz en qué situaciones se usan.
Por ejemplo, se te invita a leer el siguiente texto, se trata del fragmento de un texto teatral que desarrolla su trama en un mercado. Quienes lo escribieron hicieron trabajo de investigación de campo, pues seguramente fueron observadores de la cotidianidad en un mercado y de la manera como hablan los personajes que en él conviven. El registro de sus observaciones permitió que pudieran retratar parte de su día a día. Ahora realiza la lectura.
Tarde de diciembre en el mercado.
Un mercado. Hay algunos puestos de frutas, verduras y otros productos. Al frente, un puesto de dulces en el que trabajan el dueño y su ayudante. Se oyen voces de los marchantes del mercado que gritan pregones.
Marchante 1: Chayotes y chayas, de tres por diez, tres por diez.
Marchante 2: Diez pesos le vale, diez pesos le cuesta. Pura calidad, cliente, clienta.
Entra una mujer con una gran canasta y se acerca al puesto de dulces.
Dueño del puesto: ¡Uy, ahí viene doña Raquelito!
Ayudante: ¡Ya nos cayó el chahuistle!
Doña Raquel: Buenas tardes, vengo por mi encargo.
Dueño del puesto: ¡Uy, doña Raquel! Usted ve la tempestad y no se hinca. Ya es bien tarde y hoy empiezan las posadas. No nos queda ni una colación.
Doña Raquel: ¡Pero si yo le hice el encargo!
Dueño del puesto: Sí, pero hace un año.
Ayudante (en voz baja): ¡El que se fue a la Villa, perdió su silla!
Doña Raquel: ¡Prometer no empobrece!, ¿verdad?
Dueño del puesto: Mire, señora, ¿para qué tanto brinco estando el suelo parejo? Acá junto, mi compadre Jesús todavía tiene kilos de colación.
Doña Raquel: Pues espero que me haga buen precio para compensar el mal rato.
Ayudante (en voz baja): Limosnera y con garrote.
Doña Raquel: ¡Ya te escuché, chamaco! En boca cerrada no entran moscas.
Dueño del puesto: A ver, Miguel, ayúdale a la señora con la canasta para que le pongan la colación.
Ayudante: ¡Uf, pues al mal paso, darle prisa! Vámonos, doña Raquelito.
Salen entre los puestos.
Como te puedes dar cuenta, el ambiente donde se desarrolla es un mercado en donde hubo refranes, dichos y pregones. ¿Los ubicaste? Con ellos puedes tener la oportunidad de opinar de una manera rápida y hasta graciosa, y, además, hay alternativas para cada ocasión, basta con tener ingenio, conocer muchos y aplicarlos adecuadamente. Por ser breves, son fáciles de recordar y pronto se aprenden.
En la mayoría de los casos se desconoce dónde y cuándo comenzaron los dichos y refranes, es posible que se utilizaran antes de la escritura, ya que, como se mencionó, su transmisión es oral; sólo basta con recordarlos.
La naturaleza oral de los refranes, dichos y pregones es parte fundamental en el habla y muestra su fuerza expresiva. Estas frases espontáneas y cotidianas son muestras vivas de la cultura; se encuentran en todas las regiones del país.
Ahora se revisará el último aspecto. ¿Cómo es que se conserva información oral, como los dichos, refranes y pregones, para que no se pierda con el tiempo?
Lo cierto es que conforme cambian las sociedades, cambia también la manera en la que se expresan. Muchos refranes, dichos y pregones se han perdido en el olvido porque no se registraron. Afortunadamente, existen personas que dedican grandes esfuerzos por conservar esta sabiduría popular.
Por ejemplo, la Fonoteca Nacional es una institución dedicada a preservar la memoria sonora de México. Entre sus acervos se conserva música, voces históricas, discursos y mucho más. Te recomendamos que consultes su página de internet, la dirección electrónica es:
https://www.fonotecanacional.gob.mx
La página cuenta con dos secciones que serán de gran ayuda para que recopiles pregones: el “Mapa sonoro de México” y los “Sonidos en peligro de extinción”.
¿Conoces alguna otra fuente oral donde hayas escuchado algún dicho, refrán o pregón?
Tal vez recuerdes que cuando eras pequeño, tus abuelos escuchaban canciones en las cuales mencionaban refranes y dichos.
Así es, las canciones son una fuente oral adicional para conocer los dichos y/o refranes. Quizás no lo hayas notado, pero hay canciones del dominio público que escuchan tus padres o abuelos, que dentro de sus letras incluyen dicha información.
Al recopilar dichos, pregones y refranes de fuentes orales se ayuda a preservar la memoria de la sociedad.
Hay personas que recurren mucho a dichos y refranes para expresarse, en algunos momentos también recurren a los pregones.
Por ejemplo, un dicho al que se recurre cuando se aprovechan de una persona es: “Le das la mano y se toman el pie”. También, cuando no sale algo bien, se puede mencionar: “Me lleva el tren”.
Otro ejemplo, un refrán que es un apócrifo: dice “Sancho, si nos ladran, es señal de que cabalgamos”. Es apócrifo porque, aunque muchos lo usan pensando que aparece en la obra de Miguel de Cervantes, la verdad es que esa frase no existe en ninguna de las dos partes de la obra de Don Quijote de la Mancha, ni siquiera algo remotamente similar. Pero la verdad es que es una frase útil para cuando se escuchan críticas hacia una persona que no tienen fundamento.
Otro refrán es: “Mientras más años, más desengañados”, que habla justo de las experiencias malas que vienen conforme se tiene más edad.
Entre los pregones que quizás hayas escuchado alguna vez, están: “¡Aguas, aguas y refrescos!” o “¡Que no le digan, que no le cuenten, que aquí está lo bueno! ¡Pase usted, cliente!”
Ahora se te invita a ver un cuadro en el cual están integrados dichos, refranes y pregones que posiblemente encuentres en tu localidad, pues existen refranes, dichos o pregones como los que se mencionaron y requieren una interpretación; para comprenderlos y para que se puedan emitir en un momento dado, para reflexionar el sentido y la intención al instante de comunicarlos.
Cada situación en la que te manejas, puede ser un reflejo de un refrán, dicho o hasta un pregón.
Refrán, dicho o pregón | Significado | |
“Quién ríe al último, ríe mejor.” | Será el tiempo el que diga quién tiene la razón y quién se equivoca. | |
“Me dieron gato por liebre.” | Es el engaño malicioso por el que se da alguna cosa de inferior calidad bajo la apariencia de una de buena calidad. | |
¡Papas fritas con sal y limón, llévenle que están hechas con mucho amor, llévese sus papas ya sea con chile o con limón! | La intención del pregón es atraer la atención de las personas y conseguir vender el servicio o producto. |
¿Te ha pasado? ¿Los has mencionado? Seguramente has escuchado otros dichos.
Otro ejemplo de pregón es el de: “¡Papas fritas con sal y limón, llévenle que están hechas con mucho amor, llévese sus papas, ya sea con chile o con limón!”.
La intención del pregón es atraer la atención de las personas y conseguir vender el servicio o producto, y en México son muy creativos los pregones. Y tú, ¿cuáles conoces?
Para seguir avanzando, se te invita a participar en la siguiente actividad: lee los refranes y dichos incluidos a continuación, piensa cuál es su interpretación y en qué momento o situaciones los podrías emplear. Registra la información en tu cuaderno utilizando la tabla que se presenta a continuación.
Refrán, dicho o pregón | Interpretación |
De lengua me echo un taco. | |
Al nopal lo van a ver sólo cuando tiene tunas. | |
El león cree que todos son de su condición. | |
Estas son lentejas; si las quieres, las tomas, y si no, las dejas. | |
Nada sabe su violín y todos los sones toca. | |
A la cama no te irás sin saber una cosa más. |
Ahora se te ayudará a realizar la actividad, dándote algunos ejemplos de cómo realizarla. Pon mucha atención.
La interpretación del siguiente dicho que dice:
De lengua me echo un taco.
Se refiere a cuando una persona ya no cree o confía en algo que le cuenta otra persona. De igual forma se puede usar cuando alguien exagera mucho las cosas que cuenta.
¿Qué se puede decir de este otro? Al nopal lo van a ver sólo cuando tiene tunas.
Se refiere a que hay personas que sólo buscan a alguien cuando necesitan un favor de esa persona. En pocas palabras, se puede decir que ese refrán se usa cuando alguien te habla sólo por conveniencia.
Ahora es tu turno de que puedas completar los demás dichos o refranes.
Una vez que hayas completado tu tabla, compara tus respuestas si te es posible con otro compañero o compañera, en casa pregunta a tus familiares sobre cuál es la interpretación que ellos les dan a estos refranes o dichos y en qué situaciones los podrían usar. Verás que muchos de ellos los conocen y que tienen una interpretación muy semejante.
Algunos refranes, dichos y pregones tienen mucho tiempo, pues vienen de generación en generación y siguen vivos como una tradición de la comunidad, y están vigentes a pesar de los muy novedosos medios de comunicación masiva, pues los abuelos y los padres se encargan de darles a conocer a las nuevas generaciones la gran importancia de su significado, lo cual los convierte en una fuente oral.
¿Recuerdas que al inicio de la sesión se propusimos una actividad?
Es tiempo de que conozcas las respuestas y verificar si tú, en casa pudiste completar correctamente la actividad.
Pero antes, recuerdas cuáles eran las frases que anotaste. Fueron las siguientes:
- Quien no te conozca…
- El tiempo vuela…
- Quien más sabe…
- Sin ton…
- El amor y los celos…
- Cuando el invierno “primavea”, …
Observa cuáles son las respuestas a cada una de las frases.
- Quien no te conozca, que te compre.
- El tiempo vuela como el viento.
- Quien más sabe, menos presume.
- Sin ton ni son
- El amor y los celos son hermanos gemelos.
- Cuando el invierno “primavea”, la primavera “invernea”.
¿Cómo te fue en casa?, ¿pudiste completar todas las frases?
Recuerda que algo muy importante de los dichos, refranes o pregones es su correcta pertinencia, ya que no puedes usarlos al azar, porque podrían ser mal interpretados por la persona o personas a las que se los dices.
Por ejemplo, en una ocasión un chico llamado Óscar estaba platicando con unos amigos y uno de ellos estaba muy triste, ya que había obtenido una mala calificación en un examen, entonces otro compañero, para animarlo, le dijo: “Bueno, el que nace para maceta no pasa del corredor”. Y Óscar recuerda que todos se quedaron callados y se sintieron muy incómodos, así que mejor cambiaron de tema.
Así es, por eso hay que conocer bien cuál es la interpretación o sentido del refrán, dicho o pregón para poderlo usar correctamente y, como en el caso de la anécdota: “No se vale hacer leña del árbol caído”.
Bien has concluido el tema del día de hoy. Si deseas seguir indagando más, pregunta a los mayores. Ellos te dirán más de uno. Se recomienda que te apoyes en tu libro de texto de Lengua Materna y en tu maestra o maestro para extraer más ejemplos de refranes, dichos o pregones.
Ubica en tu libro de texto las ideas y aportaciones de los refranes, dichos y pregones para poder diferenciarlos y poder observarlos con detenimiento.
El reto de hoy:
Realiza la siguiente actividad de cierre, la cual te ayudará a comprender mejor tu aprendizaje.
Completa en tu cuaderno los siguientes enunciados; hazlo con las expresiones de tu localidad, de esa forma enriquecerás y recordarás cada uno de ellos, además de darte una enseñanza. Se sugiere que te apoyes en tu familia, ellos te ayudarán; también puedes recurrir a tus compañeros.
- Un refrán que me agrada y he escuchado es…
- Un dicho que he oído y lo he mencionado es…
- Los pregones que más he escuchado son…
Seguramente serán varios refranes, dichos y pregones que tienen.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo.
Para saber más:
Lecturas
https://www.conaliteg.sep.gob.mx/