Así ejerzo mi libertad
Así ejerzo mi libertad
Aprendizaje esperado: distingue desafíos y tensiones del derecho a la libertad en sus espacios de convivencia.
Énfasis: reconocer los desafíos del ejercicio de la libertad.
¿Qué vamos a aprender?
Reconocerás los desafíos y las tensiones que supone ejercer tu derecho a la libertad en los escenarios donde te desenvuelves: tu casa, tu escuela y tu comunidad.
¿Qué hacemos?
Imagina las siguientes escenas:
Primero hay un grupo de adolescentes en una escuela que celebra el haber terminado el primer grado de secundaria.
En un segundo escenario hay un puma, un felino de gran tamaño, originario del continente americano y que vive en serranías y llanuras.
Te preguntarás qué tienen en común estas escenas y cómo se relacionan con el tema que se abordara en esta sesión. Reflexiona lo siguiente:
- ¿Consideras que los animales, como el puma, ejercen su libertad?
- ¿Cómo aplica el concepto de libertad para ellos y para otros seres vivos?
Piensa retomando estas preguntas:
- ¿Crees que los padres de los adolescentes de la primera escena que imaginaste, les dan mayor libertad ahora que cuando eran niñas y niños e iban en preescolar o primaria?
- ¿Consideras que los animales, como el puma, ejercen su libertad?
Piensa en tus respuestas.
Ahora lee las respuestas de cuatro estudiantes entrevistados para la sección La voz de la juventud que compartieron sus opiniones sobre el tema.
Pregunta | Karla | Sofía | Alejandro | Humberto |
¿Creen que los padres de estos adolescentes les dan mayor libertad ahora que cuando eran niñas y niños e iban en preescolar o primaria? | Sí, mi mamá ahora me deja hacer más cosas que cuando estaba chiquita pero todavía no me deja ir a la calle sola porque dice que me puede pasar algo. | O creo que si me dan más libertad que cuando era más pequeña porque ahora soy más capaz de tomar mejores decisiones. | Me dan mayor libertad, sobre todo porque ya estoy en una edad más desarrollada, tengo 15 años, y a parte ya estoy a punto de ir a la preparatoria. Tengo que decidir que cosas me van a gustar, qué cosas me van a ayudar para desarrollar lo que es el contexto de mi propia vida. |
Sí, porque ya crecí y ya creen más en mí. |
Las respuestas de las y los adolescentes entrevistados a la primera pregunta permiten concluir que los padres dan más permisos a sus hijos conforme crecen.
Como recordarás, ejercer la libertad implica más que tener sólo el permiso de los padres. La libertad es la capacidad que tiene el ser humano de disponer de sí mismo y de decidir su destino mediante sus acciones. Sin embargo, el poder decidir qué hacer no significa que la libertad se ejerza de manera adecuada.
Lee las respuestas de las y los estudiantes entrevistados en la segunda pregunta.
Pregunta | Karla | Sofía | Alejandro | Humberto |
¿Consideras qué los animales ejercen su libertad? | Yo creo que los animales no pueden razonar y por eso no pueden ejercer su libertad. Solo las personas piensan. | No creo que los animales puedan ejercer su libertad porque no tienen la forma de pensamiento que nosotros. Solo los humanos tenemos ese privilegio. |
No, los animales, no pueden generar razonamiento, ¿por qué? Porque si hay algo que nos diferencia mucho entre el reino animal y nosotros los humanos, es que nosotros generamos razonamiento y generamos libertad individual, entonces los animales no pueden ejercer esa libertad. |
No pueden ejercer su libertad, porque ellos se manejan por su instinto. |
Después de haber leído las respuestas de las y los estudiantes entrevistados, puedes darte cuenta de que todas y todos coincidieron en que sólo los seres humanos ejercen el derecho a la libertad, ya que es una capacidad que se relaciona con la posibilidad de movilizar la razón, los principios, los intereses y asumir la responsabilidad de los actos; es decir, que la libertad tiene que ver con la capacidad de pensar, de evaluar las consecuencias de tus acciones y de juzgar si son correctas o no.
Piensa en el siguiente planteamiento para comprobarlo. ¿Qué hace un puma, si tiene hambre?
Así es, intenta cazar un animal para comer, pero no piensa en si se le antoja un ave o un venado. Este animalito caza y come lo que encuentra porque actúa instintivamente; es decir, porque no tiene capacidad de razonar sobre la decisión que espera tomar; es decir, que no tiene esa facultad que permite a los seres humanos, como tú, darse cuenta de su propia existencia y de sus actos.
En cambio, si una o un adolescente, como tú, tiene hambre, piensa en lo que más se le antoja en ese momento y elije de entre varias opciones qué comer.
Por ejemplo, tú, puedes elegir entre una sopa, una quesadilla o una fruta. Entonces, el ejercicio de la libertad es un acto exclusivamente humano, porque sólo las personas pueden decidir qué hacer y por qué tomar tal o cual elección. Sin embargo, ejercer la libertad no es tan sencillo como elegir entre una sopa o una quesadilla.
Observa los siguientes videos para saber más al respecto. Enfoca tu atención en la definición que es la libertad y la manera en que se ejemplifica.
- Libertad y responsabilidad: ambas caras de la misma moneda
https://www.youtube.com/watch?v=zqd9zGl1oOI
Revisa del minuto 0:47 al 4:48 - Soy libre y decido 2
https://www.youtube.com/watch?v=cahxWy76mlI&t=132s
Revisa del minuto 06:30 al06:52
Resulta interesante saber que el ejercicio de la libertad te hace responsable de las decisiones que tomas, pues éstas tienen consecuencias y tienes que hacerte responsable de lo que ocurra, lo cual hace que la práctica de la libertad se complique y da lugar a tensiones o dilemas y a desafíos.
Las tensiones o dilemas son situaciones en las que hay que elegir entre dos momentos correctos o deseables, o bien entre una acción correcta y una que no lo es.
Los desafíos son situaciones difíciles que sólo se pueden resolver mediante un esfuerzo
Durante la adolescencia, los desafíos y las tensiones están asociados a la vida personal, a las relaciones con las personas con las que tú convives y a los lugares donde te desarrollas, como tu casa y la escuela.
A continuación, revisarás las “Tensiones o dilemas”, y ahí se ilustra las áreas en las puede haber tensiones o dilemas durante la adolescencia y se dan algunos ejemplos.
- Cuando se habla acerca de la salud y el desarrollo personal: Un ejemplo puede ser decidir no hacer algunas cosas emocionantes que pueden dañar tu integridad física.
- En el aspecto de las relaciones familiares: Seguir las reglas de la familia o ignorarlas para hacer lo que tú quieres. Respetar las normas de casa puede ser una estrategia para evitar conflictos en el hogar; por ejemplo, si todos ayudan a conservar la limpieza o a evitar resolver los problemas con violencia.
- En cuanto a las relaciones amistosas: Unirte al grupo más popular de tu escuela o elegir no unirte, porque hacen cosas que te desagradan. Mostrarte tal y como eres o cambiar para que te acepten. Tú tienes la capacidad para decidir con quién hacer amistad y con quién no; la decisión puede darse después de reflexionar acerca de aquello que tienes en común con las demás personas. También puedes decidir que deseas ser auténtico sin cambiar o copiar a alguien.
- En las relaciones afectivas: Iniciar una relación con alguien a quien conoces poco o hacerlo hasta conocerlo más. Tú puedes decidir si prefieres conocer más a una persona antes de tener una relación de noviazgo con ella. También a poner límites desde antes de iniciar una relación afectiva con alguien.
- En la convivencia en general: Aceptar a quien te cae mal o rechazarlo y tratarlo mal. Hacer cualquier cosa para lograr tus objetivos o tomar en cuenta a los demás. Es importante que, aunque sepas que alguien no es de tu agrado, decidamos tratarlo con respeto y no rechazarlo, quizás después lo conozcamos más y nos llegue a caer bien. También debemos aprender a escuchar los comentarios o sugerencias de las personas que nos quieren, pues sólo desean nuestro bienestar, así podremos tomar mejores decisiones.
¿Te has dado cuenta de que conforme creces te vuelves más autónomo?
Eso no significa que puedes hacer todo lo que quieras.
Existen desafíos que debes considerar siempre. Realiza una lista en la que registres aquellos a los que te estás enfrentando y los motivos por los cuales los consideras desafíos.
En tu casa, por ejemplo, puede ser que seas libre de elegir qué comer o en qué momento divertirte, pero tus padres no te permiten descuidar tus estudios ni dejar que colabores en los quehaceres del hogar por divertirte todo el día. Si tomas esta última decisión, al hacerlo, probablemente incumplas con la limpieza de casa o con las tareas de la escuela.
Reflexiona en una situación más. Tus amigos de la escuela te invitan a una fiesta y, claro, tú tienes la libertad de divertirte, pero para asistir debes pedir permiso a tus padres. En principio, ellos te preguntarán dónde es la fiesta, quiénes asistirán, a qué hora empieza y a qué hora termina; tal vez ellos te lleven y recojan en un horario determinado o acuerden contigo una hora de regreso a casa. Las acciones de tus padres no pretenden coartar o restringir tu libertad; buscan cuidarte pues no desean exponerte a la inseguridad de las calles.
Si te permiten ir a la fiesta, te darán recomendaciones, como no tomar alguna bebida alcohólica o fumar. Si algún compañero, al llegar a la fiesta, te invita un trago o un cigarro, tú tienes la libertad de elegir entre aceptarlo o rechazarlo; pero si decides aceptarlo no estás ejerciendo de manera adecuada tu libertad, porque no sólo no estás atendiendo a las recomendaciones de protección de tus padres, sino que, sobre todo, estás dañando tu cuerpo.
Cierra tus ojos e imaginen que estás en la escuela y que ya estás en el receso entre clases. Tienes hambre, pero olvidaste tu almuerzo en casa. Está claro que tienes derecho a alimentarte, pero, ¿qué harás para satisfacer tu necesidad? Tienes varias opciones; la primera, no satisfacer el hambre en ese momento y la segunda, presionar a una compañera o compañero para que te comparta de su alimento. Pero esto último no es una opción, no puedes llegar y quitar a la compañera o compañero sus alimentos, pues lo dañarías y quizás perderías su amistad.
Existe una serie de desafíos que debes considerar siempre. Escribe una lista en la que registres algunos de ellos, a los cuales te estás enfrentando, y los motivos por los que los consideras desafíos.
¿Qué implica entonces el ejercicio de la libertad?
Implica precisamente una reflexión antes de tomar una decisión. Que tú sepas que serás responsable de las consecuencias que sobrevengan a tus acciones.
¿Qué significa ser responsable?
Significa responder por tus acciones ante los demás. Y, sobre todo, no provocar daño ni a ti mismo ni a otras personas al momento de tomar una decisión.
¿La libertad puede ejercerse de manera absoluta?
No, no puede ser absoluta porque vives en sociedad y tienes que convivir en ella, lo cual se logra gracias al respeto a las reglas y leyes. Y como complemento a lo anterior, debes tomar en cuenta que hay circunstancias que no dependen de ti; por ejemplo, tener un accidente, aun cuando hayas tomado todas las precauciones. Sin embargo, debes tener presente que la mayoría de las cosas que haces, dependen única y exclusivamente de ti mismo.
Observa el siguiente video para continuar reflexionando acerca del derecho a la libertad, así como de las tensiones y los desafíos que implica su ejercicio.
- Desafíos de la libertad en la adolescencia
https://www.youtube.com/watch?v=M3nG8veE52Q&t=25s
Como pudiste observar en el video, a pesar de que todas las personas tienen derecho a decidir en libertad, no a todas las y los adolescentes se les garantiza su ejercicio, un ejemplo son dos situaciones principales que se presentan:
La primera, la lucha que han sostenido las mujeres por el reconocimiento de sus derechos, ¿consideras que la libertad para ejercer los derechos fundamentales debe restringirse a un grupo de personas como a las mujeres o a los infantes? La respuesta es no, porque como se ha explicado en reiteradas ocasiones, las leyes y, en particular, la Declaración de Derechos Humanos, reconoce la igualdad de condiciones de todos los seres humanos.
La segunda situación que retrata el video es si el derecho a la libertad se puede ejercer sin límites. Y de nuevo la respuesta es no. Cualquier ser humano puede ejercer su derecho a la libertad, pero sin afectar su integridad (física o psicológica) ni la de los demás.
¿Por qué pensar en no afectarte a ti mismo ni a los demás? Porque la libertad se ejerce al mismo tiempo que otros derechos y dentro de un espacio compartido.
Los ejemplos que has visto te han dado elementos para reconocer los desafíos del ejercicio de la libertad; con ellos, elabora en tu cuaderno dos esquemas para describir cómo y dónde ejerces tu libertad.
En el primer esquema identifica los espacios en los que acostumbras interactuar todos los días, como tu casa, tu escuela, tu ciudad, la comunidad y el país en el que vives. También ubica tus ambientes cotidianos: el familiar, el círculo de amistades, el equipo en el que juegas, en fin.
Puedes apoyarte en el siguiente ejemplo; en él se identifican cuatro ámbitos que son el familiar, escolar, laboral y social. Esto pensando en que tienes una familia compuesta por tus padres y hermanos. Escolar por las actividades que realizas en la escuela. Laboral, tal vez ahí tú todavía no incursionas pues aún no trabajas o quizás sí, si apoyas a tu familia en algún negocio en casa, por ejemplo. y social porque puedes pertenecer varios grupos de amistades.
En el segundo esquema anota cuáles son las libertades que puedes ejercer en cada uno de los espacios o ámbitos en los que interactúas todos los días y con otras personas.
Piensa que, si bien es cierto que puedes ejercer tu libertad en esos cuatro ámbitos, también es cierto que en cada uno te puedes enfrentar a desafíos y tensiones; por ejemplo, en la escuela, a la tensión de cumplir con tus trabajos y tareas y al desafío de no sólo cumplir con ellas, sino hacer tu mayor esfuerzo por tener una buena calificación.
¿Ya pensaste en los desafíos y tensiones a las que te enfrentas diariamente?
Como habrás concluido, te desenvuelves en distintos espacios, ambientes o contextos y puedes ejercer en ellos tu libertad; siempre y cuando, como ya se ha explicado, no te dañes a ti mismo o a los demás y respetes las reglas, las normas y las leyes establecidas.
“Estas en un mundo que no has elegido, pero en el cual puedes elegir y que eliges dentro de unas circunstancias que no has elegido y ese es el juego de la libertad”.
Las circunstancias en las que se ejerce la libertad son acordes a la época o momento histórico en el que viven las sociedades; es decir que ciertas normas, leyes y costumbres que son válidas en algún momento histórico no necesariamente lo son en otro. Por ejemplo, a principios del siglo XX la mayoría de las mujeres no ejercía su derecho al voto ni tomaba decisiones sobre sí mismas sin el consentimiento de sus padres o maridos.
Hoy, en la segunda década del siglo XXI, la mayoría de las mujeres ejerce su derecho al voto y son libres de tomar decisiones sobre sí mismas.
- ¿Te das cuenta del cambio?
- ¿Qué libertades tienen ahora que son adultos?
Recapitulando:
- La libertad es una facultad exclusiva de los seres humanos.
- Para ejercer la libertad hay que reflexionar antes de actuar; es decir, pensar en las consecuencias de las decisiones que se toman.
- Ser responsable y responder por tus actos y tus decisiones ante los demás.
- Como adolescente ejerces tu libertad en tres espacios de convivencia principalmente, el familiar, el escolar y el social.
- La libertad se puede ejercer siempre que te dañes a ti mismo ni a otras personas.
- El ejercicio de la libertad conlleva desafíos y tensiones o dilemas que se sobrellevan cuando se reacciona de manera autónoma.
El recuento de las ideas clave te permite ver si cumples con el propósito, pero no significa que hayas terminado. La reflexión acerca del ejercicio de la libertad es permanente y se realiza en todas las acciones que llevas a cabo.
Si necesitas ahondar lo visto en la sesión, puedes consultar tu libro de texto.
También se recomienda leer la novela Matilda, escrita por Roald Dahl, y que se publicó por primera vez en 1998. Te vas a divertir mucho con las aventuras de una niña que lucha por su libertad. Cuando lo leas, toma nota sobre todo lo relacionado con la libertad, sus restricciones y la toma de decisiones.
El reto de hoy:
Comprueba si el ejercicio de la libertad cambia con el tiempo. Elabora un cuadro comparativo. Ponle por título “El ejercicio de la libertad: ayer y hoy”.
Obtén la información entrevistando a tus mayores (mamá, papá, tías o tíos, abuelitos). Solicítales que respondan las siguientes dos preguntas:
- ¿Qué libertades tenías cuando eras adolescente?
- ¿Qué libertades tienes ahora que eres adultos?
Anota las respuestas en tu cuaderno. Al término de las entrevistas, reflexiona sobre las libertades que tienes hoy y anótenlas.
Estás listo para elaborar un cuadro comparativo. Transcribe las respuestas dadas por tus familiares en la primera columna y las tuyas en la segunda. Ahora sí, compara qué ha cambiado.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo.
Para saber más:
Lecturas