Ciencia, tecnología, arte y cultura en el periodo de entreguerras

 

Ciencia, tecnología, arte y cultura en el periodo de entreguerras

Aprendizaje esperado: analiza el fascismo y su papel de impulsor de la Segunda Guerra Mundial.

Énfasis: reconocer los cambios de la ciencia, tecnología, las artes, educación y las expresiones culturales durante el periodo de entreguerras y su influencia en la sociedad.

¿Qué vamos a aprender?

En esta sesión se abordará un tema perteneciente a la asignatura Historia 1, en el que reconocerás los cambios en la ciencia, tecnología, las artes, educación y las expresiones culturales durante el periodo de entreguerras y su influencia en la sociedad.

¿Qué hacemos?

Para iniciar, leerás un fragmento del libro “Historia del siglo XX” del autor Eric John Hobsbawm. Esta obra abarca el panorama tan complejo que se vivió durante el siglo XX, y como dato importante, se puede decir que el historiador Hobsbawm vivió y presenció uno de los momentos más cruciales en la historia, la proclamación de la cancillería de Hitler, y dice así:

“Imagina que la Primera Guerra Mundial sólo hubiera supuesto una perturbación temporal, aunque catastrófica, de una civilización y una economía estables.

En tal caso, una vez retirados los escombros de la guerra, la economía habría recuperado la normalidad para continuar progresando, ¿cómo habría sido, en tal caso, el mundo de entreguerras? Es imposible saberlo y no tiene objeto especular sobre algo que no ocurrió y que casi con toda seguridad no podía ocurrir.

No es, sin embargo, una cuestión inútil, pues ayuda a comprender las profundas consecuencias que tuvo el hundimiento económico mundial del período de entreguerras en el devenir histórico del siglo XX.

En efecto, si no se hubiera producido la crisis económica, no habría existido Hitler y, casi con toda seguridad, tampoco Roosevelt. Además, difícilmente el sistema soviético habría sido considerado como un antagonista económico del capitalismo mundial y una alternativa al mismo.

Desde la Revolución industrial, la historia de la economía mundial se había caracterizado por un progreso técnico acelerado, por el crecimiento económico continuo, aunque desigual, y por una creciente «mundialización», que suponía una división del trabajo, cada vez más compleja, a escala planetaria y la creación de una red cada vez más densa de corrientes e intercambios que ligaban a cada una de las partes de la economía mundial con el sistema global.

El progreso técnico continuó e incluso se aceleró en la era de las catástrofes, transformando las guerras mundiales y reforzándose gracias a ellas. Aunque en las vidas de casi todos los hombres y mujeres predominaron las experiencias económicas de carácter cataclísmico, que culminaron en la Gran Depresión de 1929-1933, el crecimiento económico no se interrumpió durante esos decenios.”

¿Qué te pareció la lectura?, ¿Te imaginas qué hubiera pasado si la Segunda Guerra Mundial no hubiera sucedido?, ¿Cómo sería el mundo actual?, ¿Difícil de imaginar verdad?

El autor revela un panorama bastante complejo en el que se desarrolló el siglo XX, donde una serie de catástrofes finalmente derivan en guerras y crisis económicas.

Se te invita a que, durante el desarrollo de la sesión, identifiques y describas con tus propias palabras los conflictos más importantes que se desarrollaron durante el siglo XX y cuál ha sido su impacto en la situación actual. ¿Qué cambios y permanencias logras identificar? Comenta tu reflexión con sus familiares.

Finalizada la Primera Guerra Mundial, se abrió en Europa un periodo al que se conoce como entreguerras, ya que, durante dos décadas, el continente vivió un proceso de reorganización política entre los países derrotados y los de nueva creación.

También fue un periodo en el que Alemania e Italia surgió una ideología que se conoce genéricamente como fascismo.

El fascismo surgió en Italia, pero se expandió a Alemania, conocido como nazismo. Esta ideología dio pasó a la creación de regímenes autoritarios, contrarrevolucionarios, ultranacionalistas e imperialistas.

Pero, para guiarte a lo largo de la sesión, se te sugiere considerar las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles fueron las causas por las que se desencadenó la crisis económica de 1929?
  • ¿Cuáles fueron las causas que propiciaron el desarrollo de regímenes totalitarios en Europa?
  • ¿Qué avances en tecnología, ciencia, educación y cultura se dieron durante el periodo de entreguerras?

Pon atención al desarrollo de la sesión y así las podrás responder.

Se conoce como periodo de entreguerras a los años que ocurren entre finales de la primera guerra mundial en 1918 y el inicio de la segunda en 1939. Los años que siguieron a la primera guerra mundial fueron sin duda un momento de euforia, optimismo y alegría.

Estados Unidos era la primera potencia económica, y durante gran parte de la década de 1920, su empuje se mantuvo, en buena medida, gracias al optimismo de los consumidores.

Todos deseaban tener su propia casa, automóvil, electrodomésticos modernos, es decir, ser parte del sueño americano. Asimismo, algunos países en Europa también gozaban de los felices años 20, pues la economía crecía, el empleo aumentaba y las clases obreras mejoraban su nivel de vida.

Con la derrota de Alemania y la creación de la Sociedad de Naciones, se pensó que no volvería repetirse una confrontación mundial a gran escala; sin embargo, los alemanes derrotados en la guerra estaban en crisis, los italianos y japoneses estaban insatisfechos, ya que, al ser vencedores, esperaban más ganancias. Los rusos, por su parte, aspiraban a extender el comunismo por todo el mundo.

Los Estados Unidos se colocaron a la cabeza del mundo en los avances técnicos y sus empresas y bancos financiaban la reconstrucción de Europa tras la guerra, los empresarios mejoraban sus beneficios y los trabajadores ganaban mejores salarios, incluso se llegó a pensar que ambos eran compatibles.

Las tecnologías modernas que llegaron al campo abrieron la posibilidad de diversificar los productos agrícolas y obtener cosechas más abundantes; además, la industria del acero se había beneficiado mucho con la guerra, y la de la construcción había logrado un gran desarrollo. Sin embargo, a pesar de la bonanza que aparentemente todo esto había traído consigo, pronto los efectos negativos del desarrollo económico desmesurado se hicieron presentes.

La sobreproducción en el campo abarató los alimentos, lo cual perjudicó a los granjeros que perdían dinero al perderlos.

Por otro lado, si al principio los dueños de las fábricas habían tenido que contratar muchos obreros para producir en grandes cantidades, muy pronto no pudieron pagar tantos salarios y comenzaron a despedir trabajadores. Las fábricas tuvieron que producir mucho menos, y la gente se quedó sin trabajo, endeudada y sin poder comprar lo indispensable.

La Crisis de 1929 acabó con la euforia. La Bolsa de Valores de Wall Street quebró y eso causó pánico en toda la sociedad. Una crisis financiera, iniciada en los Estados Unidos, terminó afectando en cadena a todos los países que dependían de sus préstamos e inversiones. El gran capitalismo falló y la democracia se vio amenazada.

El Crack de 1929 fue el origen de una gran recesión económica, la depresión de los años treinta.

Lo que sucedió en 1929 en la Bolsa de Nueva York es que muchos inversores, inquietos por la debilidad del mercado, decidieron poner en venta sus acciones al mismo tiempo, tratando de recuperar en ese momento el dinero invertido con las correspondientes ganancias; sin embargo, el valor de esas acciones cayó de un modo fulminante. El momento clave fue el Jueves Negro, trece millones de acciones puestas en venta no encontraron comprador; estas acciones ya no valían nada, pues el precio al que se podían vender era muy inferior al que las compraron, ocasionando la ruina de miles de americanos.

Ante lo que se avecinaba, las grandes empresas y bancos retiraron sus inversiones de Europa y provocaron la quiebra de bancos y compañías. Las empresas y consumidores de Estados Unidos frenaron sus compras de productos extranjeros, por lo que muchas de las empresas europeas quebraron, despidieron a sus trabajadores y tuvieron que cerrar.

La sociedad estadounidense afrontó grandes penurias. Para evitar que la gente muriera de hambre, se abrieron cocinas públicas donde se repartía pan y sopa sin costos a quienes no tenían nada que comer.

Muchos niños dejaron la escuela para trabajar y ayudar a sus padres, muchas familias vivían en chozas de cartón y madera, y la dieta básica estaba constituida por frijoles, papas y leche en polvo. Y es así como se iniciaron los malos tiempos para los trabajadores.

La consecuencia más importante de la Crisis de 1929 fue la verificación de que el sistema liberal en la economía y el gobierno no podían seguir funcionando como hasta la fecha.

Dada esta situación, surgió la necesidad de buscar una forma de gobierno que pudiera dar estabilidad, y en este sentido, se presentaron dos opciones:

  1. Reformar el sistema liberal.
  2. Adoptar un sistema político totalitario, en el cual, se podía optar por dos posibilidades, la dictadura comunista o la alternativa anticomunista que proponían los grupos fascistas.

Por ejemplo, en los Estados Unidos se optó por la vía de la reforma profunda del sistema del capitalismo liberal, que se inició a partir de 1933. Cuando ganó las elecciones el demócrata Franklin Roosevelt, reformó los principios básicos del liberalismo, impulsando la construcción de obras públicas para crear puestos de trabajo, se otorgaron seguros de desempleo, se abrieron orfanatos y el gobierno intervino en la regulación de la producción, el comercio y la estabilización de los bancos.

A partir de ese momento, el Estado iba a empezar a intervenir en la economía como regulador, poniendo normas al funcionamiento de los bancos, regulando la competencia en las empresas, estableciendo límites a la producción agraria e industrial, atendiendo las necesidades sociales, y, sobre todo, iniciando una política de ejecución de obras públicas que sirvieran para crear empleos y reducir el paro.

A continuación, observa el siguiente video que ejemplifica el sentimiento de angustia y tristeza que se vivió durante la Gran Depresión. El autor Jimmy Cox, por medio de su obra musical “Nadie te conoce cuando estás deprimido”, relata la historia de un millonario de los felices años veinte, cómo vivía una vida próspera y de pronto, la fortuna le jugó cruelmente y lo perdió todo.

  • “Nosection knows you when you’re down and out”.

Del minuto 1427 a 15:05

En Europa, algunos países optaron por la vía del totalitarismo, pues sus partidos políticos obtuvieron el apoyo de las masas.

En Italia se vivía un periodo de agitación. En este contexto, Benito Mussolini fundó en 1921 el Partido Nacional Fascista. Este partido proponía que para el correcto funcionamiento de la sociedad era necesario un poder centralizado en un jefe de Estado que mantuviera un orden basado en jerarquía, la obediencia, y que controlara a los sindicatos, organizaciones sociales y partidos que discreparan del régimen y provocaran agitación social.

Italia era una monarquía parlamentaria que se encontraba debilitada por la situación social. Mussolini aprovechó esta situación para emprender en 1922 una manifestación de Nápoles a Roma, conocida como “La marcha sobre Roma”.

Desfilaron miles de fascistas con sus camisas negras, despertando la admiración de la población por su marcialidad y fuerza.

Esto significó un desafío al gobierno, por lo que el rey Víctor Manuel III, en lugar de reprimir la marcha, pues sabía que el ejército les apoyaba, le pidió a Mussolini que formara parte del gobierno. Esto marcó no sólo el fin del régimen parlamentario, si no la imposición de la ideología y políticas fascistas.

Mussolini fomentó la industrialización de Italia, prohibió otros partidos políticos y anuló el derecho de huelga de los trabajadores. Los discursos nacionalistas y la propaganda masiva entusiasmaron a las multitudes italianas con el sueño de que recuperarían el pasado imperial de la Antigua Roma a través de una nueva expansión colonial en África.

El fascismo en Alemania.

En Alemania, con el fin de la guerra, se acabó el régimen monárquico y se instauró una república parlamentaria. Ésta se conoció como República de Weimar, ya que fue en esa ciudad donde se fundó y creó la Constitución que la regiría. Fue un gobierno democrático que no pudo consolidarse debido a las duras condiciones del Tratado de Versalles y la crisis económica.

A la burguesía industrial, las constantes huelgas y manifestaciones no le permitían la tranquilidad que sus capitales necesitaban para producir, a pesar de que la política económica buscaba el fortalecimiento de la industria.

Al igual que en Italia, surgió un partido que revindicaba el orgullo nacional, el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, fundado en 1920 por Adolfo Hitler, un exsoldado austriaco que anhelaba restaurar el poder en Alemania. Hitler pensaba que para lograrlo era necesario un régimen autoritario, jerárquico y con orden que hiciera valer la supremacía racial de los alemanes arios. Sostenía que esta raza era superior y que las personas de otras razas impedían que Alemania progresara.

“El socialismo en la antigua Rusia”.

Mientras tanto, en la antigua Rusia, con la Revolución bolchevique en 1917, se acabó el régimen de los zares y se fundó la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), el primer gobierno socialista implantado en el mundo.

Bajo el mandato de Vladimir Lenin, quien había sido líder del partido bolchevique, se realizaron reformas profundas a la economía. El Estado se hizo cargo de la dirección de las fábricas y de la producción agrícola. Durante los siguientes años, el modelo soviético influiría profundamente en Europa y en el resto del mundo.

La experiencia de la guerra había cambiado la mentalidad de la sociedad. Era necesario volver a recuperar la confianza y reconstruir lo que la guerra había destruido.

A las ciencias y las artes se les imprimieron impulsos renovados. Albert Einstein, físico alemán, consolidaba su idea de que el tiempo y el espacio no eran absolutos, y dio origen a la teoría de la relatividad, que tendría gran impacto en el desarrollo posterior de la ciencia, permitiendo el desarrollo del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), mediante el cual se determinaba la localización de cualquier objeto sobre la Tierra.

Por otro lado, Sigmund Freud, médico austriaco, lograba gran reconocimiento con su teoría del psicoanálisis desarrollada a comienzos del siglo, en la cual formulaba que la personalidad humana estaba compuesta por el inconsciente, el ego o instinto de supervivencia y el superego o realidad consciente.

La radio fue una forma de entretenimiento que se popularizó mucho en este periodo. Hacia 1920, los aparatos radiofónicos constituían un bien asequible para una gran cantidad de personas en los países industrializados. Los programas de radio estaban orientados a informar sobre los acontecimientos ocurridos en las comunidades locales y el mundo. La música tuvo un gran desarrollo a través de la radiofonía, y el jazz constituyó un claro ejemplo de esto.

El gramófono, primer sistema de grabación y reproducción de sonido que utilizaba un disco de acetato, fue otra innovación tecnológica que permitió llevar estos nuevos ritmos musicales a los hogares.

Otra innovación importante fue el cine. Si bien sus orígenes se remontan a comienzos de siglo, en los años 20 se popularizó. Hasta 1930 las películas eran mudas, pero a partir de esa fecha se les incorporó el sonido, lo cual influyó notablemente en su difusión, transformándolo en un elemento importante del nuevo consumo cultural masivo.

Uno de los ámbitos que se desarrolló con particular rapidez en el siglo XX, fue el de la salud.

A partir del descubrimiento de la penicilina, el principal antibiótico utilizado por los humanos del siglo XX, realizado por Alexander Fleming en 1928, se combatió a las enfermedades infecciosas de origen bacteriano. Esta innovación permitió salvar muchas vidas y poder disminuir la tasa de defunciones por enfermedades infecciosas, la principal causa de muerte en el mundo en esos tiempos. Esto significó una revolución médica que tuvo como consecuencias el crecimiento demográfico y el aumento de la esperanza de vida.

Es un hecho que muchos de los cambios científicos y tecnológicos han sido propiciados por la guerra. Una de las áreas más desarrolladas en la industria bélica es la aeronáutica, ciencia que a lo largo del siglo XX alcanzó un nivel notable de desarrollo, tanto en su rama militar como en la civil.

Los primeros aviones comenzaron su vuelo propulsado por hélices que en la segunda mitad del siglo XX fueron sustituidas por turbinas, las cuales permitían desplazamientos más veloces y a lugares más lejanos.

También, asociados a la guerra, se desarrollaron los cohetes, que permitieron la fabricación de los misiles. Estos mismos hicieron posible la conquista del espacio, que inició en 1957 cuando los científicos de la Unión Soviética pusieron en órbita al primer satélite artificial.

En muy pocos años, se desarrolló la tecnología necesaria para realizar vuelos al espacio tripulados, y en 1969, Estados Unidos de América consiguió llevar a un hombre a la Luna. Interesante, ¿verdad?

Ahora sabes que terminada la Primera Guerra Mundial los países europeos habían quedado muy desgastados. En el año de 1929 Europa enfrentó una severa crisis económica y fuertes conflictos sociales, los cuales propiciaron la elección de regímenes totalitarios que se presentaron como una nueva opción de organización social.

La crisis trajo consigo tensiones y conflictos entre grupos políticos con posiciones antagónicas. Por un lado, estaban los partidarios del socialismo y por otro, quienes optaban por una salida autoritaria a los problemas económicos. También existieron otras posiciones democráticas, pero no contaron con el apoyo de la mayoría y su influencia fue muy limitada.

Asimismo, en el aspecto científico y tecnológico, los avances se dieron como en ninguna otra época, tuvieron un fuerte impacto en la vida cotidiana de las personas. Estos cambios eran evidentes en los medios de transporte y medios de comunicación y en las nuevas formas de producir energía.

Los cambios se produjeron a una velocidad vertiginosa y fueron tan profundos que crearon la impresión de que la historia se aceleraba. En sólo un siglo se produjeron más transformaciones que las que habían ocurrido en siglos precedentes.

Con todo lo anterior, se pueden retomar las preguntas que se plantearon al inicio de la sesión y reflexionar sobre ellas.

  • ¿Cuáles fueron las causas por las que se desencadenó la crisis económica de 1929?
  • ¿Cuáles fueron las causas que propiciaron el desarrollo de regímenes totalitarios en Europa?
  • ¿Qué avances en tecnología, ciencia, educación y cultura se dieron durante el periodo de entreguerras?

Anótalas en tu cuaderno y escribe una reflexión.

Para conocer un poco más del tema, se te invita a leer “París era una fiesta”, del autor Ernest Hemingway. También puedes consultar otras fuentes bibliográficas, digitales y audiovisuales que tengas a la mano. No olvides acercarte a páginas confiables, respaldadas por una institución educativa, como las universidades.

El reto de hoy:

Es momento de comenzar con el reto de la semana. En esta ocasión deberás elaborar en tu cuaderno o en hojas blancas una caricatura que aborde los temas políticos, económicos, sociales y culturales que se desarrollaron a lo largo del siglo XX.

Puedes apoyarte en tu libro de texto, y no olvides que este tema lo podrás encontrar en el Bloque II.

También concluye las preguntas que se te realizaron al inicio y final de esta sesión.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

Para saber más:

Lecturas

https://libros.conaliteg.gob.mx/secundaria.html

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