Valoro el derecho a la libertad y lo ejerzo con responsabilidad

 

Valoro el derecho a la libertad y lo ejerzo con responsabilidad

Aprendizaje esperado: la libertad como valor y derecho humano fundamental.

Énfasis: valorar la libertad como un derecho humano que se sustenta en la dignidad, los derechos y el bien común.

¿Qué vamos a aprender?

Estudiarás sobre la libertad, lo que significa, y cómo el cumplimiento de los deberes permite ampliar las posibilidades de acción y disfrute de este derecho.

Además, reflexionarás sobre los aspectos que pueden amenazar la libertad desde el interior, pensamientos y actitudes, y desde fuera, cuando no existe democracia o no se respetan los derechos humanos.

En esta sesión, conocerás algunos aspectos que te permitirán reflexionar sobre tus ideas, conductas y acciones de la vida cotidiana.

¿Qué hacemos?

Reflexiona en lo siguiente.

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos…”

Dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esto significa que la libertad es para todos los seres humanos; por otro lado, nuestro valor como personas, o lo que también se conoce como dignidad humana, nos permite tener el derecho a la libertad y poder ejercerlo en todo tiempo y lugar.

Es así, como en la Declaración se continúa mencionando:

“…y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.

Esta parte es muy importante porque dice cómo debemos utilizarla para beneficio de todas y todos.

No puede haber una libertad irracional o inconsciente, ni tampoco puede existir si nuestros actos afectan la libertad o dignidad de las y los demás.

Para comenzar con el tema de esta sesión, recuerda que la libertad, tal como se conoce hasta nuestros días, ha costado a lo largo de la historia, guerras, luchas sociales, esfuerzos individuales y colectivos, así como muchas acciones más, por defenderla y hacerla valer. Sin embargo, hay todavía muchas personas que no gozan del derecho a la libertad, lo que también atenta contra la dignidad y la igualdad.

Para profundizar un poco más al respecto, observa el siguiente video que explica en qué consiste el derecho humano a la libertad.

  1. El camino hacia la libertad.

https://www.youtube.com/watch?v=gHOO1yk7OSg&t=220s

Reflexiona en la siguiente cuestión mencionada en el video:

La libertad es un derecho y es parte de la dignidad humana, sin embargo, no consiste simplemente en no vivir esclavizados, sino en tener acceso a la educación, la alimentación, la libertad de pensamiento, de expresión y de poder actuar de manera libre.

Tampoco significa que se pueda hacer todo lo que se quiera simplemente porque así se desea, sino que, al ser seres libres, tienes la posibilidad de elegir qué pensar, decir o hacer y, por lo tanto, asumir con responsabilidad las consecuencias positivas o negativas que esto trae consigo.

Esto lleva a pensar que ser libre es hacer lo que realmente se quiere, pero se debe tener como fundamento el propio bienestar, y el de las y los demás, pues no se puede pensar un mundo donde sólo unas cuantas personas sean libres, ya que eso no concuerda con la dignidad humana y el derecho a la libertad, pues la fuerza de la comunidad y el trabajo cooperativo es lo que permite que la libertad para todas y todos sea cada vez mayor.

La libertad es la facultad natural o capacidad nata que tenemos para tomar una decisión y ser responsables de ella. Esto significa que también implica la capacidad de querer hacer, para que se concrete una acción que nos beneficie como personas.

Por esto, el ejercicio de la libertad requiere necesariamente de algunas premisas:

  • La racionalidad: es la capacidad que tiene una persona de distinguir las diferencias y también establecer relaciones entre las cosas. Por ejemplo, distinguimos entre lo que es bueno y malo, y relacionamos las causas con los efectos.
  • La dignidad: es el valor inherente que tenemos por el hecho de ser personas y nada puede estar por encima de ella. Por ejemplo, mi libertad no puede estar por encima de la libertad de las y los demás porque nadie vale más que otra u otro, ni tampoco menos.
  • La responsabilidad: es el reconocimiento de que se es autora o autor de determinadas acciones y decisiones y, por lo tanto, se asumen las consecuencias que conllevan.
  • La búsqueda del bien común: si la libertad es mayor a nivel individual, se vuelve una amenaza para las y los demás. Las decisiones auténticamente libres implican pensar en la comunidad como un conjunto en el que cada individuo vale lo mismo y merece ejercer su derecho a la libertad también.

Por ello, debemos practicar el pensamiento racional tomando en cuenta nuestros intereses y los de la comunidad, así como el respeto a la dignidad y libertad de las demás personas, pues esto nos hace más humanos.

A continuación, observa el siguiente video que habla sobre el uso de la facultad de la razón y la práctica de la reflexión para tomar mejores decisiones y ejercer la libertad de mejor manera.

  1. Soy libre y también responsable.
    https://www.youtube.com/watch?v=w1BmZA3OSbU&t=183s
    ¿Realmente usas todo el tiempo la razón y la reflexión para ejercer la libertad?
    La reflexión es muy necesaria también para cuestionarnos si lo que se está deseando, pensando, diciendo o haciendo es correcto, o es realmente lo que se quiere.
    Reflexionar es un hábito que debes adquirir y que te permite pensar cuáles pueden ser las consecuencias de tus actos, además de darte cuenta si lo que se piensa y las acciones que se pretenden realizar, son realmente algo que traerá consecuencias positivas o, todo lo contrario.
    De ahí el dicho: “¡Hay que pensar antes de actuar!”, pues muchos actos son irreversibles y podrían, incluso, privar de la libertad. Es el caso de la comisión de un delito, por ejemplo, la persona pierde su libertad, en específico, la libertad de tránsito, al ser ingresada o ingresado en un reclusorio.
    Esto es extremo, pero en menor grado, por cada mala decisión, se va perdiendo un poco de libertad también, hasta que nos quedamos con muy poca posibilidad de elección o comprometidas y comprometidos, atadas y atados a consecuencias que no queríamos o no esperábamos.
    Ahora, analiza el siguiente caso sobre cómo las decisiones pueden favorecer el ejercicio de la libertad o, viceversa, eliminarla; si no se piensa, razona y reflexiona adecuadamente.
    Caso de Luis:
    Luis tiene muchas ganas de ver un programa de televisión que le divierte y entretiene, pero también sabe que debe estudiar para el examen de mañana.
    Piensa que si ve el programa de televisión se sentirá libre mientras dura, sin embargo, sabe que no se sentirá bien después, pues no habrá estudiado y reprobará el examen, lo que le traerá más preocupación y trabajo después.
    Al reflexionar y pensarlo bien, decide estudiar, pues si bien no es lo que más desea hacer en ese momento, está seguro de que, después de aprobar el examen, tendrá mucho tiempo para ver su programa, se sentirá mejor, sin preocupaciones y podrá disfrutarlo más.
    ¿Qué piensas del caso de Luis?
    ¿Consideras que cumplir con los deberes da más libertad o la quita?
    Para complementar tus respuestas e ideas, escucha con atención el testimonio de María, una estudiante de secundaria que platica cómo ejerce su libertad para garantizarse una vida feliz, digna y acorde a los principios éticos que se han mencionado.
  2. Video. Testimonio, María.

https://youtu.be/rBHnoK54IcY

Al igual que María, ¿consideras que la libertad tiene que ver con las decisiones y acciones que se realizan de forma cotidiana?

No siempre es tan sencillo tomar las mejores decisiones, por eso debes siempre estar atenta y atento a las condiciones, situaciones y actitudes que son adversas al ejercicio de la libertad y que, incluso, pueden restringirla, como el ejemplo que se mencionó anteriormente acerca de las personas que son recluidas.

Ejercer la libertad da la oportunidad para desarrollarse como persona, sobre todo cuando se toman decisiones sustentadas en la dignidad, el respeto a los derechos y considerando el bien común.

La dignidad implica valorarse como personas y recibir un trato digno, el cual comienza por las acciones que individualmente realices hacia tu persona, así como el trato que brindes a las y los demás.

Es importante que consideres que la libertad puede estar amenazada por diferentes aspectos. Observa algunos ejemplos.

Entre los aspectos externos que afectan el ejercicio de la libertad están:

  • La violencia: se da cuando alguien transgrede, amedrenta u obliga a otra persona a hacer cosas que no quiere, ya sea por medios físicos o psicológicos.
  • La pobreza: para tener opciones y capacidad de acción, se necesita de un mínimo de condiciones sociales y económicas que favorezcan el ejercicio de la libertad. Cuando las personas están en situación de pobreza, se ve afectada su libertad.
  • Inseguridad: cuando la integridad física de las personas y sus condiciones sociales de vida son vulneradas por acciones violentas, de manera que no puedan andar libremente en los espacios públicos o en la comunidad, también se afecta el ejercicio de la libertad.
  • Censura: es la acción de acallar o impedir que las personas expresen lo que piensan y sienten.

Entre los aspectos internos que van en contra de la libertad están:

  • Pereza: cuando permitimos que la pereza se adueñe de nosotras o nosotros, se convierte en un obstáculo para actuar de manera libre; pareciera como si tuviéramos ataduras.
  • Miedo: a menudo queremos cuidarnos tanto que evitamos hacer lo que nos haría felices, o preferimos no hacer nada de que equivocarnos. Sin embargo, el exceso de precaución puede esclavizarnos.
  • Tristeza: influye en el estado de ánimo de las personas, de modo que afecta en la toma de decisiones, lo que incide de manera desfavorable para actuar libremente.
  • Ira o enojo: una persona que se molesta y está de mal humor, además de alejar a personas que pueden ayudarle, frecuentemente toma decisiones apresuradas sin considerar los efectos negativos o medir si sus actos pueden tener consecuencias que afecten la libertad de las y los demás.
  • Silencio y ensimismamiento: quien no pide o brinda ayuda por orgullo, timidez o coraje, suspende la relación con las y los demás y se esclaviza sí misma(o), pues el diálogo es la base para la convivencia social y el derecho.

Como puedes darte cuenta, hay muchas situaciones que amenazan la libertad. Como todo derecho, no basta con que esté en las leyes, declaraciones o aspiraciones de la sociedad, como tampoco bastan las buenas intenciones de ser libres, sino que supone una lucha constante para evitar que todas esas situaciones afecten la libertad y deriven en quitarnos o reducir las posibilidades que tenemos de elección, autonomía y toma de decisiones.

En este sentido, siempre es importante realizar actos que fomenten la libertad desde las acciones cotidianas, comenzando por tomar decisiones que te beneficien, pero también contribuyan al bienestar de las personas con las que interactúas y de tu comunidad.

Por lo tanto, es importante reconocer las situaciones que afectan el ejercicio de la libertad, con la finalidad de emprender acciones a nivel personal, familiar, en tu comunidad y en los diversos contextos donde te desenvuelves.

Muchas de las situaciones que inciden desfavorablemente en la libertad tienen que ver con ideas, costumbres, tradiciones y comportamientos que prevalecen en los entornos.

Para complementar lo anterior, observa con atención el siguiente video.

  1. Desafíos de la libertad en la adolescencia.

https://www.youtube.com/watch?v=wsonVvc0IwA

El ejercicio de la libertad implica muchos retos aún, ya que desafortunadamente prevalecen condiciones que lo obstaculizan. Sin embargo, hay diferentes formas de luchar para obtenerla. Así como la libertad implica varios derechos, la opresión y la esclavitud también tienen variedad de formas.

Por eso es muy importante estar bien preparada y preparado, contar con información para conocer tus derechos y lo que significa la dignidad y la libertad, y cómo puedes defenderla y ejercerla con responsabilidad para el bien propio y de tu comunidad.

Las palabras tienen un gran poder, alza la voz y denuncia los actos contrarios a la libertad, expresa tu opinión y practica la libertad del pensamiento, que es una especie de lucha interna por ordenar las prioridades, de acuerdo con tus intereses y el bien común.

“La educación es la libertad”, dice el filósofo Hegel en su Filosofía del Derecho, a propósito de este fuero interno que es la conciencia, donde comienzan todas las palabras y las acciones. Pensar es también una actividad, hacerlo libremente es una forma de ejercer este derecho.

Antes de finalizar la sesión, recapitula:

Conociste lo que significa ser libre y cómo el cumplimiento de los deberes te permite ampliar tus posibilidades de acción y disfrute de este derecho.

Analizaste cómo se relaciona la libertad con la racionalidad y la dignidad de las personas, al pensar antes de actuar y tomar en cuenta las necesidades y deseos de las y los otros.

Reflexionaste sobre los aspectos que pueden amenazar tu libertad desde el interior, y desde fuera.

Finalmente, reconociste la importancia de la educación para cambiar al mundo y liberar a la humanidad de la opresión en todos los países.

Consulta tu libro de texto de Formación Cívica y Ética para saber más acerca del derecho a la libertad, la responsabilidad, el pensamiento crítico y la historia de los derechos humanos.

El reto de hoy:

Dialoga con tus familiares, amigas y amigos acerca de las diversas formas en que pueden ayudar a combatir la opresión razonando, levantando la voz contra la injusticia y actuando éticamente.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

Para saber más:

Lecturas

https://www.conaliteg.sep.gob.mx/

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