La sabiduría de las culturas a través de la palabra
Aprendizaje esperado: recopila y comparte refranes, dichos y pregones populares.
Énfasis: explorar refranes, dichos y pregones.
¿Qué vamos a aprender?
Esta sesión se titula “La sabiduría de las culturas a través de la palabra” y estará dedicada a desarrollar el aprendizaje esperado: Recopila y comparte refranes, dichos y pregones populares, con el propósito específico de explorar refranes, dichos y pregones.
¿Qué hacemos?
¿Alguna vez te has preguntado si los dichos y refranes son propios del español o si también existen en otras lenguas? ¿Sabes de qué manera recuperan la sabiduría de una cultura?
Bueno, pues para hablar al respecto y compartir un poco de su experiencia en el tema del día de hoy, se contó con la asesoría de la Doctora Radina Dimitrova, para revisar “La sabiduría de las culturas a través de la palabra” en donde se revisarán los refranes, dichos y en específico los proverbios clásicos en la cultura y lengua china.
Para iniciar se puede decir que el valor de los proverbios, dichos y los refranes generalmente consiste en resumir con pocas palabras la sabiduría, aprendizaje, moralejas y humor de carácter popular. Estas breves frases suelen ser pequeñas cápsulas que resumen reflexiones de muy diversa índole: sobre los fenómenos naturales, las relaciones sociales, las realidades subjetivas y objetivas que han acompañado a la humanidad en su existencia cotidiana desde su surgimiento. Rara vez se puede trazar el origen de estas frases hechas a alguna fuente escrita, precisamente porque son el fruto de repetidas observaciones y son una convicción común de que “así es la cosa”. Por ejemplo, la frase:
El cobarde de su sombra huye.
Es una observación general que se encuentra en todas las culturas y folclores del mundo. Aproximadamente el mismo significado tiene otra frase que es culturalmente mucho más específica y remite a un contexto histórico cultural particular.
Ver moros con tranchetes.
Esta frase claramente remite a la historia y el folclore de España, que durante muchos siglos estuvo dominada por los árabes.
Como se mencionó en un principio para esta sesión se contó con el apoyo de una experta que ha estudiado la literatura china. Quien brindó su asesoría para saber qué son los proverbios clásicos chinos.
Los proverbios clásicos chinos son frases hechas de cuatro caracteres y, respectivamente, cuatro sílabas, como el ejemplo que se dio arriba. Por esto se les denomina también “cuatrisílabos clásicos”. Ésta es la forma predominante, aunque hay algunas excepciones de proverbios clásicos de 5, 6 o 7 caracteres. Se denominan clásicos porque vienen de los textos clásicos y están compuestos en el idioma chino clásico, es decir, no el chino moderno que se usa y estudia el día de hoy.
Aunque son frases en chino clásico, estos proverbios se usan sin ningún problema dentro del chino moderno y son muestra de la erudición de quien los usa en sus escritos y discursos. Si un extranjero llega a usar algún proverbio en una conversación con sus amigos o colegas chinos, éstos sin duda quedarán muy impresionados, ya que el conocimiento y el uso correcto de los proverbios es indicador de un alto nivel de conocimiento tanto del idioma como de la cultura de China.
Además de la forma muy definida, la segunda característica importante de los proverbios clásicos es su vínculo con los textos antiguos chinos. La tradición escrita de China es la más antigua y la única que se ha sostenido ininterrumpida por unos casi tres milenios. Los documentos más recientes son tan antiguos como 700-600 años a. n. e. Se pueden encontrar proverbios clásicos en los textos antiguos sobre poesía, historiografía, filosofía. Por ejemplo:
kèzhōu qiújiàn 刻舟求剑 “Marcar la barca para buscar la espada”. |
Proviene de la crónica histórica Primaveras y otoños del Señor Lü (aprox. 239 a. n. e.). | |
yàmiáo zhùzhǎng 揠苗助长 “Jalar los brotes para ayudarlos a crecer”. |
Proviene del tratado filosófico Mengzi (400-300 a. n. e.). | |
qiánlǘ jì qióng 黔驴技穷 “El burro agota sus tácticas”. |
Proviene de las obras del poeta Liu Zongyuan (773-819 n. e.) de la dinastía Tang. |
La tercera característica importante, se hace obvia a través de los tres ejemplos arriba mencionados: los proverbios clásicos no son transparentes para los externos a la cultura china y necesitan ser explicados. Ellos remiten a anécdotas que los extranjeros desconocen, además no tienen frases idiomáticas equivalentes en otros idiomas. Es probable que tengan refranes o dichos que con otras palabras expresen la misma moraleja, pero no con las mismas imágenes y referentes histórico-culturales.
Por lo que has visto, un proverbio chino no forma parte de la cultura popular; entonces ¿qué tan fácil es entender uno?
Los proverbios clásicos de China suelen ser mucho más específicos porque sí provienen de fuentes escritas muy antiguas y, por lo general, remiten a historias concretas con sus protagonistas y circunstancias históricas, por ejemplo, el equivalente chino de “ver moros con tranchetes”, sería:
cǎo-mù jiē bīng 草木皆兵 Las hierbas y los árboles todos son soldados. |
(lit. cada hierba y árbol parece un enemigo; tener miedos imaginarios) |
Esta frase proviene de El Libro del estado de Jin, una crónica histórica oficial que cubre la historia de dicho estado que existió en el territorio de la China antigua entre los años 265 y 420 (siglos III-V de n. e.). La anécdota contenida en la crónica cuenta de una batalla donde el estado de Jin fue atacado por el numeroso ejército de otro estado.
A pesar de sus fuerzas limitadas y gracias a la alta moral de sus soldados y pueblo, el estado de Jin ganó la batalla e incluso persiguió al enemigo en su desesperada huida, sumiendo sus tropas en un terror tan profundo que veían en cada hierba, arbusto y árbol un soldado de Jin escondido.
Ahora, observa un ejemplo de proverbio. Qué significa y en qué contextos se usa.
yàmiáo zhùzhǎng 揠苗助长 “Jalar los brotes para ayudarlos a crecer”. |
Fuente: Tratado filosófico Mengzi (400-300 a. n. e.) |
La anécdota cuenta que un campesino ansioso no podía esperar a que sus cosechas crecieran, por eso fue al campo y se puso a jalar los brotes un poco para arriba, sin pensar que así dañaría sus raíces. Después regresó a su casa y muy contento contó a su familia. Todos quedaron aterrados y corrieron al campo donde encontraron todos los brotes en el campo ya marchitos.
¿Cuál consideras que es el significado de este proverbio?
Con la explicación que se dio, parece que es: ser innecesaria y excesivamente apresurado hasta el punto de dañar los resultados del trabajo.
Tiene cierta conexión con la idea de: “No por mucho madrugar amanece más temprano”, aunque con el añadido de actuar de manera apresurada sin pensar en las consecuencias.
Así es. Este proverbio tiene el siguiente uso: “El estudio es un proceso paulatino y si uno trata de apresurarlo para obtener resultados en tiempos acortados, estaría jalando los brotes para ayudarlos a crecer y actuando de una manera contra productiva”.
- ¿Qué interpretación diste al proverbio?
- ¿Se te ocurre una situación en la cual lo podrías usar?
Después de haber dado respuesta a las preguntas. Ahora recuerda, que las lenguas están en constante convivencia, entonces, ¿es posible hablar de refranes y dichos “cien por ciento” originarios de una lengua?
La respuesta es que sí, es posible, y los proverbios cuatrisílabos efectivamente son “cien por ciento” chinos. Son muy representativos para la tradición china, hasta el punto de ser un “acervo histórico-cultural en acción”, como se denominaron en un artículo de la Doctora Dimitrova del año 2013. Las anécdotas y fábulas a las que remiten los proverbios cuatrisílabos están estrictamente vinculados con la historia y la cultura de China, y a veces contienen informaciones muy específicas.
¿Hay algunos proverbios que se usen en chino pero que tengan origen en otra lengua y cultura?
La respuesta es afirmativa, hay una gran cantidad de proverbios que entran en la cultura china por medio de una filosofía y religión foránea. En el siglo I de n. e. desde la antigua India llega el budismo a China. De sus textos sagrados, denominados sutras, provienen muchas ideas y concepciones novedosas para los chinos. Muchas de ellas, traducidas del sánscrito al chino, toman la forma acostumbrada de cuatro palabras/caracteres/sílabas, y así se convierten en proverbios netamente chinos. Un ejemplo de proverbio es el siguiente:
xiāzi mō xiàng 瞎子摸象 “Los ciegos palpando al elefante” |
Proviene del Mahayana Mahaparinirvana Sutra (s. II-IV de n. e.) |
Un día, un grupo de mendigos ciegos escuchó que por la calle pasaría un elefante y se precipitó hacia el lugar para conocer este fabuloso animal que jamás había visto. Lo rodearon y empezaron a conocerlo mediante la única forma que les era posible, tocándolo con las manos. Uno tocaba la trompa y decía que el elefante es como una serpiente; otro tocaba su pierna y decía que el elefante es el tronco de un árbol; el que tocaba la oreja lo comparaba con un abanico y el que tocaba la panza, con un barril. Cada uno de los ciegos imaginaba el elefante según la parte de su cuerpo que estaba tocando.
Claramente, ninguno estaba imaginando y conociendo el elefante en su totalidad. Cada uno se quedó con una imagen parcial y además insistía que esta pequeña parte que había conocido representaba al elefante entero.
El proverbio denota el conocimiento incompleto y describe el tipo de persona que tiene un entendimiento parcial de las cosas, pero insiste que su verdad sesgada es la verdad completa y absoluta.
Ahora, se explicarán las diferencias que existen entre China y la cultura occidental al usar proverbios, dichos y refranes, con base en la experiencia de la Doctora Dimitrova.
En el caso de los refranes y dichos que reflejan la imaginación y la sabiduría popular, el uso entre China y Occidente no difiere mucho. Sin embargo, cuando se trata de los proverbios clásicos, en las otras culturas no existe una categoría de frases hechas que tenga la misma capacidad de resumir información histórico-cultural, porque ninguna de estas culturas tiene una tradición escrita tan larga, contundente y reglamentada por medio de un idioma escrito como el chino clásico. Tal vez en todas las culturas del mundo existan algunas frases aisladas que remitan a personajes y contextos históricos concretos, pero no serían una categoría sistematizada, con miles y miles de entradas, como lo son los proverbios clásicos de China.
Pero, ¿los proverbios, refranes y dichos cambian a través del tiempo? ¿Hay algunos en desuso y otros nuevos?
Los proverbios clásicos chinos suelen sufrir muy pocos cambios, ya que provienen de textos escritos y son en citas exactas; el sentido de usarlas es hacerlo tal y como fueron puestas por escrito originalmente. Sin embargo, a veces sufren cambios sutiles, como en el caso del siguiente proverbio:
yàmiáo zhùzhǎng 揠苗助长
“Jalar los brotes para ayudarlos a crecer”
que hoy se usa con otro carácter en la primera posición, sin que el significado cambie:
bámiáo zhùzhǎng 拔苗助长
El carácter yà 揠 y el carácter bá 拔 son sinónimos, ambos significan “jalar”, sólo que yà 揠 se ha vuelto anticuado y está en uso casi sólo en la lectura de textos clásicos, mientras que bá 拔 es muy común en el lenguaje contemporáneo y además tiene menos trazos, por eso es más fácil de reconocer y de escribir.
Otro tipo de cambio es una ligera reformulación de la frase, conservando los elementos principales, por ejemplo, el proverbio:
qiánlǘ jì qióng 黔驴技穷
“El burro agota sus tácticas”
es reformulado, conservando tres de los cuatro caracteres originales y adoptando la forma de una frase sustantivada:
qiánlǘzhījì 黔驴之技
“Las tácticas del burro”
El tercer tipo de cambio muy común en los proverbios clásicos es el intercambio de la posición de caracteres uno y dos con los caracteres tres y cuatro, cuando la flexibilidad de sentido lo permite. En los ejemplos arriba mencionados, entre las dos partes del proverbio hay una relación de causa-efecto, por eso no es posible intercambiar sus posiciones, ya que se destruiría el vínculo lógico. Pero proverbios como el siguiente, que denota un lugar extremadamente peligroso, puede fácilmente articularse de dos maneras:
lóngtán hǔxué 龙潭虎穴 “Estanque de dragón, cueva de tigre” |
hǔxué lóngtán 虎穴龙潭 “Cueva de tigre, estanque de dragón” |
¿Los refranes o dichos cambian de acuerdo con los dialectos de una misma lengua?
En el caso de los proverbios clásicos chinos, el hecho de que provienen de fuentes escritas los pone fuera del alcance de las hablas dialectales. No importa cómo se pronuncian, los cuatro caracteres no cambian de significado. Tampoco se pueden sustituir los componentes libremente, ya que se destruiría el sentido. El idioma chino clásico fue el pilar de la civilización china durante milenios, y se trata de una lengua escrita, no hablada. Hasta la fecha, los caracteres chinos –iguales para todos en todo el territorio chino– son el elemento unificador de la cultura china, y no el habla que abarca miles de dialectos a veces mutuamente ininteligibles.
Las frases hechas que exhiben la influencia de los dialectos, las culturas locales, etc. son los regionalismos; éstos son parte de los folclores locales, no del legado escrito que se ha acumulado y preservado durante miles de años.
¿Qué se hace cuando se quiere traducir un proverbio o refrán del chino al español? ¿Qué criterios se siguen? ¿Qué recursos se usan?
Los principales problemas de traducción serían la equivalencia (encontrar un equivalente fraseológico dentro del pensamiento folclórico de otros pueblos), la brevedad (transmitir la idea de un chengyu con tan sólo cuatro o pocas palabras), y el balance entre lo literal y lo idiomático. Inevitablemente, siempre habrá que hacer compromisos. Buscar un equivalente aproximado es relativamente más fácil con los refranes y las frases idiomáticas porque siempre derivan de la sabiduría y la imaginación popular. Las imágenes varían de una cultura a otra, ya que suelen referirse a ámbitos y realidades culturales distintas. Por ejemplo:
“Colgar cabeza de oveja, vender carne de perro” |
Equivalente: “Dar gato por liebre” | |
2. dǎ luòshuǐgǒu 打落水狗 “Pegar al perro que cayó en el charco” |
Equivalente: “Hacer leña del árbol caído” | |
3. dàhǎilǐ lāozhēn 大海里捞针 “Buscar una aguja en el mar abierto” |
Equivalente: “Buscar una aguja en un pajar” |
Sin embargo, con los proverbios clásicos es mucho más difícil debido a su naturaleza tan específica y su relación con anécdotas concretas. Por eso hay que recurrir a la traducción explicativa, en el mismo texto o en una nota a pie de página. Claramente, hay que buscar el balance y no extenderse demasiado en las explicaciones, porque muchas veces explicar todo el trasfondo de un proverbio es una tarea muy complicada (como en el caso de “Cortar el cabello para sustituir la cabeza”). Hay que mantener la traducción en la forma más expresiva y sucinta a la vez. Por ejemplo, el proverbio que describe “un lugar muy peligroso”.
lóngtán hǔxué 龙潭虎穴
“Estanque de dragón, cueva de tigre”
puede traducirse con “meterse en la boca del lobo” o “meterse en un lugar de mala muerte”.
O el proverbio:
qiánlǘ jì qióng 黔驴技穷
“El burro agota sus tácticas”
puede equipararse a “Donde ruge tigre, no rebuzna burro” o “Donde tigre pone baile, burro no saca pareja”, oportunamente conservando ambos protagonistas del cuento original.
De acuerdo a la experiencia de la Doctora Dimitrova, ¿cómo se resuelve la transliteración de proverbios y refranes del chino al español?
La transliteración en sí no es un problema porque existen las herramientas para hacerla de manera sistemática y formal: a través de varios sistemas de transliteración que han estado en uso, siendo la más importante el pinyin. Todos los ejemplos arriba empiezan con la transliteración del proverbio en pinyin (lit. “deletreo de los sonidos de la lengua china”), el sistema de transcripción fonética del chino mandarín.
Sin embargo, la transliteración de las cuatro sílabas no aporta a la comprensión de la frase; sólo permite realizar la lectura y sirve de apoyo en el proceso de búsqueda de información sobre cierto proverbio en diccionarios y/o internet. Para comprender un proverbio, obligatoriamente hay que comprender: primero, los caracteres chinos y los conceptos que éstos representan; segundo, el significado de la frase en su totalidad; y tercero, la historia que está detrás del proverbio. En el proceso de conocer todos los detalles en torno al proverbio, el traductor forja su estrategia de cómo debe traducirlo conforme las circunstancias concretas del texto, también reflexiona qué tanto puede usar las imágenes o metáforas originales y si debe recurrir a la traducción explicativa.
Pero, ¿cómo los proverbios y refranes enriquecen al lenguaje?
Los proverbios clásicos chinos enriquecen de múltiples maneras; éstos dan muestras del idioma chino clásico, y muestran diversos aspectos de la sociedad y el pensamiento chino en la antigüedad, también cuentan historias que han sucedido hace miles de años, pero cuyas moralejas siguen vigentes hasta el día de hoy. Conocer los proverbios clásicos de China te pueden llevar a conocer diversos aspectos de esa milenaria civilización: su historia, desarrollo social, filosofía, cultura popular, literatura. Pero tal vez lo más importante es que te enseñan otro tipo de experiencia y sabiduría, otras formas de pensar la vida y regular las relaciones sociales. Además, te muestran cuán incorrecta es la idea plasmada en la expresión “cuento chino” que se usa para referirse a las habladurías exageradas y poco fidedignas.
Los ejemplos que has revisado de los cuentos chinos, muestran que detrás de los proverbios clásicos de cuatro palabras hay testimonios verídicos, y te llevan a descubrir grandes verdades a través de los ojos de los chinos.
El reto de hoy:
Para ampliar la información revisada en el tema del día de hoy, se sugiere que consultes en tu libro de texto de Lengua Materna el aprendizaje esperado: Recopila y comparte refranes, dichos y pregones populares. Ubica la sección dedicada a explorar refranes, dichos y pregones y realiza las actividades que ahí se presentan.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo.
Para saber más:
Lecturas
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