Expresiones de la lengua en textos literarios

 

Expresiones de la lengua en textos literarios

Aprendizaje esperado: identifica la forma en que la literatura refleja el contexto social en que se produce la obra.

Énfasis: analizar formas de expresión de la lengua.

¿Qué vamos a aprender?

Los materiales que necesitarás para esta sesión son cuaderno y lápiz o bolígrafo para que puedas tomar notas. También se te sugiere tener a la mano tu libro de texto.

Para facilitar tanto el registro como la organización de los datos, puedes ir elaborando un mapa mental a medida que transcurre la sesión.

¿Qué hacemos?

Realiza un esquema sencillo como el de la siguiente figura, en el que puedes ir anotando ideas en torno a la figura central, puedes completar la información, agregar imágenes e iluminar con los colores de tu agrado.

Todo lo que expresan las obras literarias es sobre el momento en que se escribieron.

La literatura y la narrativa no han sido siempre iguales, a veces se usan ciertas palabras, o diálogos de cierta forma, o a veces los narradores ocupan un cierto espacio.

Da la impresión de que, así como la pintura o la escultura, la literatura también está influida por el contexto histórico y social en el que se produce.

¿Recuerdas que es la expresión?

Una expresión es todo acto comunicativo del ser humano que a través de un medio o lenguaje (verbal o no verbal) se hace manifiesto. Expresarse equivale a encontrar dentro de uno mismo lo que se quiere decir y sacarlo.

En la escritura se consideran formas de expresión la narración, la descripción, el diálogo y a la argumentación. Cada uno tiene un propósito comunicativo distinto.

Es necesario tener presente que no hay textos puros, es decir, que pertenezcan completamente a la narración, a la descripción, al diálogo o la argumentación. Siempre están mezclados, el reto es identificar la prevalencia de alguna forma.

Pero ¿cómo lograrlo?

Existen claves, pistas y señuelos que permiten advertir su presencia.

Empieza por la Narración. Narrar significa contar algo de un modo ordenado, lógico o secuencial que tenga sentido. En la narración se encadenan una serie de acciones o sucesos.

Por tanto, un texto narrativo es aquél que cuenta una historia que se desarrolla en tiempo y lugar determinados. La narración hace referencia a contar la historia como una serie de acciones que realizan los personajes y que permite al lector imaginarse la situación.

Si en la narración lo esencial son las acciones, las palabras centrales de la narración serán los verbos.

En una narración hay varios verbos que describen acciones y hacen que la narración avance, pero no son las únicas palabras; también hay otras expresiones que son propias de la narrativa y que aportan información sobre el momento en que se realiza la acción del verbo, es decir, brindan datos para ubicar temporalmente a la acción.

Son adverbios y conectores temporales; por ejemplo, ahora, antes, después, anteriormente, enseguida, mientras tanto, luego, finalmente, más tarde, luego, simultáneamente, posteriormente, etcétera.

No encontrarás un texto que tenga solamente narración o descripción u otro tipo de expresión, siempre se hallan mezclados. Sin embargo, sí es posible identificar la prevalencia de uno, de ahí que:

– Si hay secuencia de hechos, reales o ficticios que ocurren en un tiempo y lugar determinados;

-Si hay personajes que realizan esos hechos;

-Si hay verbos para indicar las acciones;

-Si hay conectores temporales o adverbios que establecen una conexión de tiempo, estás ante un texto narrativo.

Lee y escucha el siguiente fragmento de El Abencerraje y la hermosa Jarifa, donde se narra el encuentro del moro Abindarráez –preso que logró una libertad fugaz por parte de un alcalde cristiano– y la hermosa Jarifa, con quien contrae matrimonio.

  1. Audio 1 Abencerraje
    https://aprendeencasa.sep.gob.mx/multimedia/RSC/Audio/202103/202103-RSC-vK65spQ2t7-audio1_ABENCERRAJE.m4a
    “Él se apeó y puso su caballo en un lugar secreto que allí halló. Y dejando lanza con su darga y cimitarra (…) subió por una escalera hasta llegar al aposento de la hermosa Jarifa, que así se llamaba la dama.
    Ella, que ya había sentido su venida, con los brazos abiertos le salió a recibir. Ambos se abrazaron sin hablarse palabra del sobrado contentamiento.
    Y la dama le dijo: —¿En qué os habéis detenido, señor mío? Que vuestra tardanza me ha puesto en gran congoja y sobresalto.
    —Mi señora —dijo él—, vos sabéis bien que por mi negligencia no habrá sido, mas no siempre suceden las cosas como los hombres desean.
    Ella le tomó por la mano y (…) le dijo: —He querido, Abindarráez, que veáis en qué manera cumplen las captivas de amor sus palabras, porque, desde el día que os la di por prenda de mi corazón, he buscado aparejos para quitárosla. Yo os mandé venir a este mi castillo a ser mi prisionero, como yo lo soy vuestra”.
    Notaste que el fragmento presenta una sucesión de ideas, abundancia de verbos y algunas expresiones temporales. Eso hace que identifiques esta obra como una narración.
    Asimismo, me imagino que el cautiverio del moro Abindarráez por parte del alcalde cristiano te trajo a la mente la difícil convivencia entre moros y cristianos en aquellos tiempos en la España del Renacimiento.
    Continua con la Descripción.
    Describir es explicar detalladamente los rasgos característicos de un objeto, persona, lugar o acontecimiento; su propósito es crear en el lector una imagen mental del asunto referido.
    La descripción es útil para ambientar la acción y crear una atmósfera que haga creíbles los hechos que se narran; para lograrlo se emplean generalmente sustantivos acompañados de adjetivos, se usan comparaciones y los verbos suelen aparecer en presente o en pasado.
    Revisa los adjetivos, tan presentes en las descripciones.
    Estas palabras describen o califican a los sustantivos, por ejemplo:
    -Estamos viviendo tiempos difíciles.
    -Continuamos en alegre armonía por la amistad.
    Hay ocasiones en que los adjetivos existentes no logran describir a los sustantivos; por ejemplo, para mencionar.
    -Un suéter hecho de lana, no dices suéter “lanoso”.
    -Una mesa de madera, no dices mesa “maderosa”.
    -Un vaso de plástico, no dices vaso “plasticoso”.
    -Vaso de vidrio, no dices vaso “vidrioso”.
    Las preposiciones son potenciadoras de la adjetivación.
    Pero para analizar con más detalle la riqueza que puede lograrse con los adjetivos, lee y escucha el siguiente fragmento de El Buscón, novela picaresca de Francisco de Quevedo.
    Recuerda que la sociedad española del siglo XVII contaba con gran número de mendigos que buscaban la vida siendo criados de nobles empobrecidos, algunos de los cuales presumían de una religiosidad que no era del todo genuina. Así describe el pícaro a su amo.
  2. Audio 2 El Buscón
    https://aprendeencasa.sep.gob.mx/multimedia/RSC/Audio/202103/202103-RSC-UAY1nD7d0I-audio2_ELBUSCN.m4a
    “Él era un clérigo cerbatana, largo solo en el taller, una cabeza pequeña, los ojos avecindados en el cogote, que parecía que miraba por cuévanos, tan hundidos y oscuros que era buen sitio el suyo para tiendas de mercaderes; (…) las barbas descoloridas de miedo de la boca vecina que de pura hambre parecía que amenazaba a comérselas; los dientes, le faltaban no sé cuántos, y pienso que por holgazanes y vagamundos se los habían desterrado; el gaznate largo como de avestruz, con una nuez tan salida que parecía se iba a buscar de comer forzada de la necesidad; los brazos secos; las manos como un manojo de sarmientos cada una. (…) parecía, con los cabellos largos y la sotana mísera y corta, lacayuelo de la muerte”.
    Qué descripción tan interesante y detallada, hasta se podría dibujar el retrato del “clérigo cerbatana” tan sólo a partir de las palabras de Francisco de Quevedo.
    Continúa ahora con la argumentación.
    La argumentación es una exposición de ideas cuya finalidad es demostrar, mediante razonamientos lógicos, la validez de un punto de vista u opiniones.
    Los argumentos, por tanto, se sustentan en un modelo lógico de razonamiento; poseen capacidad persuasiva, pues intentan demostrar, convencer, cambiar ideas.
    Para argumentar, se pueden utilizar comparaciones, citas, hipótesis, explicaciones y cualquier procedimiento de debate y negociación que sea necesario para defender las posturas.
    Lee el siguiente texto argumentativo, obra de Miguel de Cervantes Saavedra.
    CAPÍTULO XLII (Segunda parte, 1615)
    De los consejos que dio don Quijote a Sancho Panza antes que fuera a gobernar la ínsula
    “-Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores; porque, viendo que no te corres, ninguno se pondrá a correrte; y préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio. Innumerables son aquellos que, de baja estirpe nacidos, han subido a la suma dignidad pontificia e imperatoria; y de esta verdad te pudiera traer tantos ejemplos, que te cansarán.
    -Mira, Sancho: si tomas por medio a la virtud, y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para qué tener envidia a los que los tienen de príncipes y señores, porque la sangre se hereda y la virtud se aquista, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale”.
    ¿Te das cuenta cómo don Quijote desea convencer a Sancho y para lograrlo explica sus razones? Justo de eso trata la forma de expresión llamada argumentación.
    Otra forma más de expresión y es el diálogo.
    Un texto dialogado es aquel en el que intervienen dos o más personas que intercambian información alternando los turnos de palabra; el autor se esconde detrás de sus personajes y deja que se expresen libremente, sin mediación del narrador, por lo tanto, hay la misma espontaneidad y expresividad que en una conversación hablada.
    Existen textos completamente dialogados, como las obras de teatro; hay otros, en donde los diálogos se intercambian en el cuerpo de la narración, descripción o exposición.
    Recordarás, en el Renacimiento español al autor Lope de Vega, “Fuenteovejuna”.
    Fuenteovejuna es un lugar donde los habitantes sufren las injusticias del Comendador.
    Uno de ellos le da muerte; todos deciden declarar ante los reyes que el pueblo fue el responsable.
  3. Audio 3 Fuenteovejuna
    https://aprendeencasa.sep.gob.mx/multimedia/RSC/Audio/202103/202103-RSC-hJNulqkyra-audio3_FUENTEOVEJUNA.m4a
    ACTO TERCERO
     
    TODOS
    REGIDOR: Ya las armas han llegado.
    ESTEBAN: Mostrad las armas acá.
    J. ROJO: ¿A dónde se han de poner?
    REGIDOR: Aquí en el ayuntamiento.
    ESTEBAN: ¡Bravo escudo!
    BARRILDO: ¡Qué contento!
    FRONDOSO: Ya comienza a amanecer
    con nuestro día.
    ESTEBAN: ¡Vivan Castilla y León
    y las barras de Aragón
    y muera la tiranía!
    Advertid, Fuenteovejuna,
    a las palabras de un viejo;
    que el admitir su consejo
    no ha dañado vez ninguna.
    Los reyes han de querer
    averiguar este caso
    y más tan cerca del paso
    y jornada que han de hacer.
    Concertaos todos a una
    en lo que habéis de decir.
    FRONDOSO: ¿Qué es tu consejo?
    ESTEBAN: Morir
    diciendo “Fuenteovejuna”.
    ESTEBAN: ¿Queréis responder así?
    TODOS: ¡Sí!

    Como puedes observar, en los textos dialogados está presente la naturalidad de la palabra hablada.
    Este ejemplo presenta diálogos puros, pero ten presente que hay infinidad de textos en donde los diálogos aparecen intercalados en una narración u otra forma de expresión.
    Realiza un ejercicio de opción múltiple, es decir, hay un planteamiento y cuatro probabilidades de respuesta; una es la correcta y las otras tres son distractores.
    Ten presente que no es fácil distinguir inmediatamente las formas de expresión, hay que buscar las “pistas” que permitan identificarlas.
    Y recuerda que además tendrás que mudar lo que aprendiste con un tipo de texto a otro, pues en el examen tendrás diversos tipos textuales.
    Es un texto argumentativo:
    a) ¿Recuerdas aquellos tiempos en los que la opinión de la gente menor no tenía ninguna importancia? Para muchos parece que esto pertenece al pasado más remoto; sin embargo, existen familias y lugares donde todavía se sigue actuando de esta manera.
    b) Muchos padres creen que deben prohibir a sus hijos el uso de las redes sociales para evitar ciertos peligros. Hay que tener cuidado de no se conviertan en la fruta prohibida que todos quieran comer. Merece la pena tener comunicación con los hijos para que sepan que confías en ellos y que pueden tener una red social, informándoles de su uso apropiado.
    c) Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
    d) Antes, los adultos podían opinar y decidir por los intereses de los hijos; ahora, todavía existen padres que, sin malas intenciones, deciden por sus hijos sin darle oportunidad a aprender a reflexionar y decidir.
    ¿Qué opción es la correcta?
    La “b”, sobre las redes sociales, porque un texto argumentativo tiene la intención de persuadir y para lograrlo, da razones.
    Recuerda siempre leer con mucho cuidado las opciones que se te presenten, pues pueden contener elementos que te distraigan y te hagan equivocarte.
    Lee y escucha el siguiente texto.

  4. Audio 4 La serpiente

https://aprendeencasa.sep.gob.mx/multimedia/RSC/Audio/202103/202103-RSC-4qFOENLh1j-audio4_LASERPIENTE….m4a

La serpiente y el granjero

Hace mucho tiempo el hijo de un campesino pisó accidentalmente la cola de una serpiente, quien se giró de repente mordiéndole, de tal modo que murió. El padre estaba muy enojado y le cortó parte de la cola a la serpiente.

Después, en venganza la víbora picó a varios de los ganados del granjero, causándole una gran pérdida, entonces el granjero decidió detener la pelea con la serpiente.

Al amanecer llevó comida a su madriguera, y le dijo: “Olvidemos y perdonemos”.

Quizás tenías razón en castigar a mi hijo y vengarte con mi ganado, pero seguramente yo tenía razón al intentar vengarme de ti. Ahora que ambos estamos satisfechos, ¿por qué no volvemos a ser amigos?”. “No, no”, dijo la serpiente, “Llévate tus regalos. Nunca olvidarás la muerte de tu hijo, ni yo la pérdida de mi cola. Las heridas pueden ser perdonadas, pero no olvidadas”.

Por su forma de expresión ¿Qué tipo de texto es?

  1. Descriptivo
  2. Dialogado
  3. Expositivo
  4. Narrativo

Es un texto narrativo.

Observa que presenta una secuencia de acciones, indicadas no sólo por los verbos, sino también por los conectores temporales, hace mucho tiempo, después, al amanecer, ahora.

Continúa con el reactivo siguiente.

Lee el siguiente texto.

Orfeo encantando a los animales (Fragmento)

La voz del hombre y la de la lira cantaban confundidas. El león de recia melena vino a lamer las sandalias del hombre cuyo canto ascendente parecía la voz del tiempo.

Y vinieron todos, y todos fueron encantados.

El tigre se estiraba como una hierba larga y saboreaba el sonido como la hierba saborea el viento.

El orangután, pensativo, dejaba correr la baba de plata.

Sobre una peña roja de aurora, como una lira de cuerdas negras, se empinaba una joven cebra.

¡Oh, la jirafa! ¡Qué aire de gracia! Escuchaba con los ojos muy altos, bajo las pestañas de palmera.

Vinieron de todas partes. Y resucitaron del fondo de la leyenda. Salieron del huevo de oro del sol.

¡Cuando la noche cayó sobre Orfeo, los árboles, las bestias, las nubes sintieron que la Tierra, embriagada, giraba, giraba más de prisa…!

¿Qué tipo de texto es el anterior?

  1. Expositivo
  2. Descriptivo
  3. Narrativo
  4. Argumentativo

Recuerda las pistas.

Descriptivo, inciso “B”.

Continúa con otro reactivo.

Elige la opción que contiene un texto dialogado.

a) En estas razones estaban, cuando los alcanzó un hombre, que venía montado sobre una muy hermosa yegua, vestido un gabán de paño fino verde (…) cuando llegó a ellos, los saludo cortésmente y picando a la yegua se pasaba de largo y don Quijote le dijo: “Señor galán, si es que vuestra merced lleva el mismo camino que nosotros, merced recibiría en que nos fuéramos juntos”.

b) Mead es una antropóloga que vivió en la selva y comenta en su libro la fuerza de los huracanes, el tormento de los mosquitos, el delirio provocado por el paludismo, pero no se queja de las dificultades; ella supo contar detalles sabrosos en los periódicos, asimismo, comentó sus métodos de trabajo y cómo hizo preguntas que antes nadie hacía.

c) A las nueve se oculta el Sol. La oscuridad se esparce sobre la Tierra. Marcho al bosque con mi escoba y mi perro… enciendo fuego y su luz alumbra todos los troncos de los pinos. Me estremezco de alegría y digo:

¡Alabad las noches solitarias en los bosques, hombres de las selvas!

¡Alabemos las estrellas y la Luna!

d) -Vamos a ver, ¿por qué andas tan exaltado? ¿Ha ocurrido algo malo en tu casa? ¿Tuviste algún problema en la escuela? Ten confianza en mí. Dime en qué forma puedo ayudarte.

-No, no puede ayudarme, señora.

– ¿Por qué no, Carlitos?

– Porque lo que vengo a decirle, ya de una vez, señora, y perdóneme, es que estoy enamorado de usted.

¿Cuál opción seleccionaste?

La respuesta es la “d”.

Ese diálogo pertenece a la novela de José Emilio Pacheco, Las batallas en el desierto.

Recapitula:

  • Analizaste obras del Renacimiento para recordar las características de la época.
  • Reconociste ellas las formas de expresión de la lengua, narración, argumentación, descripción y diálogo.
  • Y comprobaste tu aprendizaje, dando respuesta a una serie de preguntas referidas al contenido.

El reto de hoy:

Toma un periódico, una revista o un libro de lecturas, lee los distintos textos que aparecen en ellos; identifica las formas de expresión empleadas. Subraya las “pistas” que te permitan identificarlas.

Termina el mapa mental o esquema presentado al inicio de la sesión.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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