Discutamos del hoy orientados hacia nuestro proyecto de vida

 

Discutamos del hoy orientados hacia nuestro proyecto de vida

Aprendizaje esperado: sistematiza los pasajes más relevantes de su vida para elaborar una autobiografía.

Énfasis: discutir sobre su situación presente en relación con sus expectativas personales.

¿Qué vamos a aprender?

Conocerás los planes, metas y expectativas de algunos de tus compañeros y que los ha llevado a plantearse su visión a futuro.

Prepara tus materiales; es preciso tomar nota de lo que aprendas. Para ello ten a la mano tu cuaderno, un bolígrafo y tu libro de texto.

Escribe tus dudas e inquietudes, las cuales podrás resolver al consultar tu libro de texto, revisar tus apuntes o preguntando a tu maestra o maestro.

¿Qué hacemos?

La adolescencia es la etapa en la generalmente surgen las inquietudes, los sueños, los anhelos, los ideales y se vislumbran las metas.

Si bien es cierto que eres muy joven, hasta este momento ya tienes una experiencia de vida; seguramente algunas experiencias han dejado huella imborrable y han contribuido a formarte como lo que eres: un ser humano único.

¿Cómo te sientes? ¿Qué emociones te produce lo que has logrado? ¿Te sientes satisfecho? ¿Qué aspectos de tu vida han sido tan significativos que te gustaría compartirlos?

Ten presente que el aprendizaje esperado de la sesión está encaminado a la elaboración de tu autobiografía, y que ésta es el relato que cada uno hace de su propia vida, mostrando eventos importantes que van desde el nacimiento, hasta la actualidad: experiencias, acontecimientos, logros o anécdotas.

Estás a poca distancia de concluir la educación básica, por lo que es momento de detenerte un poco para reflexionar sobre qué deseas, cómo te ves en los siguientes años, hacia dónde encaminas los pasos.

Todo esto implica algo que se llama autoconocimiento; es decir, conocerte a ti mismo.

Al elaborar tu autobiografía recuerda y recrea aquellos pasajes que fueron significativos y que influyeron para formar lo que actualmente eres.

Elaborar el relato de lo que se ha vivido y logrado, permite la discusión sobre la situación presente y posibilita plantear las metas que se pretenden lograr a futuro.

Puedes darte cuenta, que, además de aprender a elaborar una autobiografía, te permite la discusión y reflexión acerca de tus expectativas personales y la elaboración de tu proyecto de vida.

Un proyecto de vida es un plan, un esquema que marca la orientación y el sentido que una persona da a su vida.

Por lo que es importante fijarse metas, reflexionar sobre qué estás haciendo para orientar tu futuro y qué dirección darle a tu vida.

¿Sabes de alguien que haya empezado a estudiar una carrera para después dejarla e iniciar estudios de otra y, pasados unos meses o años, abandonar esa otra porque no era lo que buscaba… y ahora está iniciando los estudios de otra más, o definitivamente ya no estudia?

Hay excepciones, pero la gran mayoría de estos jóvenes no tenían un plan trazado en relación con sus estudios y van por la vida tropezando y cayendo.

En el plano laboral o personal puede suceder lo mismo.

Planificar no garantiza que no habrá problemas o que no surgirán imprevistos que desconcierten, pero si sabes hacia dónde vas, puedes estar preparado para vencerlos y continuar.

Caminas, paralelamente, a orientar la elaboración de la autobiografía y tu proyecto de vida.

Piensa en tu autobiografía, de qué manera puedes planificarla a fin de que haya orden en tu contenido, cómo lograr que sea atractiva para el lector, qué situaciones puedes narrar que te permitan reflexionar sobre tu propia vida y verla en retrospectiva y perspectiva.

A fin de que te vayas acercando a las situaciones que puedes incluir, se te invita a leer algunos fragmentos de autobiografías creadas por alumnos que estudiaron el tercer grado de secundaria en años anteriores.

El fragmento que leerás a continuación fue tomado de la autobiografía de Damián Mora, de 3° A.

“Cuando era pequeño me daba pena que se me cayera el cabello, tenía partes de la cabeza sin nada. No recuerdo el nombre de mi enfermedad, pero sí me acuerdo de que me operaron varias veces y me dolía mucho, además era muy incómodo andar con vendajes en la cabeza, pero me reconfortaba la idea de que sería una persona como las demás y me aguantaba las molestias.

Ahora me gusta el cabello largo, pero en la secundaria me obligan a que lo lleve corto: No puedo platicar a todos lo que he pasado, pero eso que viví me enseñó a soportar el dolor porque de eso dependen tiempos mejores”.

En este fragmento, Damián narra cómo una circunstancia triste de su vida le dio fortaleza para apoyar sus logros posteriores. Era pequeño, pero aprendió a soportar la molestia y el dolor, consciente de que serían pasajeros y a cambio obtendría un beneficio duradero.

El texto despierta empatía en el lector.

Orienta este modelo al texto que estás creando: puedes incluir alguna experiencia de la que hayas aprendido y ahora sea apoyo en tus logros. No es necesario que sea un texto largo. Medita: ¿qué anotarías?

Lee otro fragmento; es de Vilma Fabiola Rodríguez.

“Llegué tarde a la casa, saliendo de la escuela. Mamita me regañó, pero cuando le dije que estuve en el concurso de inglés y ocupé el tercer lugar, sonrió, me sirvió rápidamente de comer, calentó las tortillas y muy contenta me preguntó: ‘Hija, te felicito, ahora cuéntame, ¿cuántos participantes fueron?’ Yo le dije: ‘¡Tres!’. Entonces se puso seria y me dijo: ‘Tres… y tú el tercer lugar’; se enojó y ya no quiso calentar más tortillas. Yo pensé: ‘¿Quién entiende a las mamás?’”.

En este fragmento, Vilma relata una anécdota. Estos relatos breves suelen ser amenos e involucran a más personas cercanas al narrador, arrancan una sonrisa al lector y le hacen sentir simpatía por quien escribe.

Al elaborar tu relato, puedes incluir en él una o más anécdotas y así hacerlo más atractivo para el lector. Nadie ha dicho que una autobiografía deba ser triste o aburrida.

Lee y escucha otro fragmento; es de Elena Dueñas, de 3° E

  1. ANEXO 2
    https://aprendeencasa.sep.gob.mx/multimedia/RSC/Audio/202105/202105-RSC-NtsGgUf613-LME3_PG2_F1_SEM36_080421-ANEXO2.m4a
    Mi vida en la secundaria no fue como la de los alumnos de otras generaciones. En primer grado, apenas empezaba el año escolar, era el 19 de septiembre, cuando un fuerte temblor sacudió la escuela.
    Durante más de dos meses no tuvimos clases porque muchas autoridades debían revisar que el edificio no estuviera dañado. Cuando iba en segundo construyeron un techo enorme en el patio y durante meses no pudimos reunirnos porque no había espacio: nuestra área de juegos estaba llena de varillas, bultos de cemento, cal, arena y vallas para que no pasáramos.
    Yo creí que en tercero por fin el año sería normal, pero desde antes de las vacaciones de primavera nos invadió una pandemia que obligó a todos a confinarse en sus casas. Fue muy triste porque concluimos la secundaria sin volvernos a ver”.
    En su autobiografía, Elena muestra acontecimientos a través de los cuales ella y su generación experimentaron diversas situaciones que muy difícilmente olvidarán. Dado que son hechos reales, fácilmente constatables, añaden sinceridad y honestidad al contenido. El lector comprende porque conoce esas circunstancias.
    ¿Cómo orientarías este modelo a tu autobiografía? Medita hechos reales del entorno social que te han afectado directamente y quedan grabados de manera imborrable, por ejemplo:
    Puede ser la pandemia del COVID 19 y sus efectos en tu vida personal, lo que viviste al experimentar la educación a distancia, o los que consideres tomándolos de la realidad del entorno histórico y social que has vivido o estás viviendo.
    Las autobiografías son diferentes entre sí, pues de una a otra varía enormemente la forma de narrar y el contenido. Son diferentes porque diferentes son las vidas.
    Otro ejemplo es que los alumnos cuando se trata de registrar experiencias pasadas, realizan una línea del tiempo. Para que sea atractiva, emplean papel de diferentes colores para cada etapa que ellos consideren importante; por ejemplo:
    – 2006: Mi llegada al mundo y primeros años.
    -2009: Mi ingreso a preescolar,
    -2012 al 2018: Mi paso por la primaria,
    -2018-2021: Mi vida en la secundaria,
    -2021: Mi situación actual
    Anota lo más significativo de cada etapa.
    También recuerda momentos inolvidables que hayas vivido y los incluyes en el segmento correspondiente, bajo un título que ilustre el contenido, como:
    Cuando nos mudamos a esta ciudad
    -Una cirugía urgente
    -Cuando nació mi hermanita y dejé de ser hijo único
    -Mis grandes amigos
    -Las vacaciones con mis abuelos
    Al llegar al segmento de la situación actual, describe cómo te sientes y cuáles son tus metas futuras.
    Finalmente, une todas las etapas y sus momentos en un texto. Es una forma lineal, cierto, pero eficaz para organizar los puntos relevantes de tu vida.
    Es una excelente estrategia, promueve la organización de los datos y brinda claridad al texto resultante.
    Existen varias formas de elaborar una autobiografía de acuerdo con el manejo del tiempo, no sólo la lineal, otra forma consiste en elaborar un esquema de las situaciones significativas que has vivido y te han aportado experiencias de aprendizaje; puedes darles un título, por ejemplo:
    -La adolescencia
    -Las charlas con el abuelo
    -Aventuras de mi infancia
    -¿Qué tal la escuela?
    -Mi salud
    -Soy hijo único
    -Mi relación con mi padre
    -¿Quién soy actualmente?
    Cada una de estas partes puede constituir una sección de la autobiografía, a la que le darás la extensión que consideres conveniente.
    Selecciona la parte con la que deseas iniciar y establece el orden de las demás situaciones; esto te permitirá ir tejiendo la narración, considerando un hilo conductor que establezca el orden y estructura al texto.
    No es forzoso que sigas un estricto orden cronológico o que inicies narrando tu nacimiento, pero sí es necesario que llegues al momento actual, donde narrarás los logros alcanzados y tu valor en la conformación de tu personalidad.
    Ten presente que una autobiografía es un ejercicio que permite a quien la escribe observar su propia vida, con aciertos, errores, tristezas o alegrías, y aprender de todo ello.
    También proporciona aprendizajes a quien la lee, pues le permite apreciar cómo vivió el autor algunas situaciones o resolvió problemas —bien o mal— y puede orientar situaciones semejantes.
    Como te puedes dar cuenta, no hay un modelo fijo para elaborar la autobiografía. Hay quien prefiere una narración de manera lineal, desde el nacimiento hasta el momento actual, y hay quien decide agrupar sus vivencias en secciones —como si fueran capítulos de una novela—; sea de una u otra forma, antes de comenzar a escribir es necesario trazar la estructura narrativa que utilizarás para tu autobiografía.
    También considera que desde el inicio debes construir la primera persona; es decir, presentarte ante el lector, que éste sepa quién es la persona que relata esas acciones. Procura atraer su atención. Lee este fragmento escrito por uno de los compañeros de este curso:
    “Soy Héctor Toriz y estoy a punto de terminar la secundaria. Aún no sé qué carrera voy a estudiar, pero sí sé que me gustan los idiomas y el fútbol. La pandemia me ha lastimado mucho en mi vida personal y como estudiante. Le pido a mi papá (quien ya no está con nosotros) que me dé fuerzas y salud para lograr mis metas. Abro a continuación las páginas del libro de mi vida…”
  2. LME3_PG2_F1_SEM36_080421-ANEXO 3
    https://aprendeencasa.sep.gob.mx/multimedia/RSC/Audio/202105/202105-RSC-vPHfix5Bqr-LME3_PG2_F1_SEM36_080421-ANEXO-3.mp3
    Nota cómo una buena presentación atrae el interés del lector.
    Al planificar tu autobiografía, incluye la presentación ante quien habrá de leerte.
    Recuerden incluir acciones vividas que apoyen tus logros actuales, así como anécdotas graciosas o impregnadas de ternura y situaciones históricas o sociales con las que añadirás realidad y honestidad a tu texto. Contémplalas en la planeación.
    Ahora bien, ¿dónde puede finalizar una autobiografía?
    Probablemente digan: “hasta el momento actual”, o “con la discusión del momento presente”. Esto puede ser, pero quedaría algo flotando en el aire, pues la reflexión de lo vivido ha de tener una finalidad más allá de evocar recuerdos y mencionar logros. Todo lo vivido es la base del presente; pasado y presente son la base del futuro. De ahí que es recomendable, que en la parte final de su autobiografía incluyas hacia dónde encaminarás tus pasos; esto es, anota cuáles son tus expectativas.
    La única manera de ver con claridad el camino que tienes frente a ti y de entender tu lugar en el mundo es conocer francamente de dónde vienes y quién eres. En ese sentido, ¿cómo crees que pueda ayudarte a escribir tu autobiografía?
    Escucha lo que Héctor, Ángel, Luna y Valeria, alumnos de tercer grado, tienen que compartir al respecto.
  3. LME3_PG2_F1_SEM36_080421-ANEXO 4

(del minuto 18:01 al minuto 20:39

https://youtu.be/gd4WN9AoywM

La autobiografía abre un espacio íntimo de la vida personal y lo muestra al mundo. Los recuerdos y pensamientos son revelados por la propia mano de quien escribió; es un ejercicio excelente para el autoconocimiento y el reforzamiento de la identidad, lo cual permite plantearse el futuro con mayor claridad.

Tras el conocimiento de ti mismo, es posible y deseable plantear expectativas personales basadas en objetivos realistas que puedan orientar tu proyecto de vida; fundamental es también considerar qué estás haciendo en el presente y qué harás en el futuro para conseguirlas. Nunca es demasiado pronto para comenzar a pensar en el camino que quieres recorrer con tus pasos.

En esta sesión te has enfocado a la planificación, en comentar y mostrar las formas en que puede realizarse, así como algunas sugerencias para hacerla atractiva al lector. Además, has visto cómo, con base en el conocimiento de uno mismo, es posible construir expectativas personales reales.

Realiza una recapitulación de lo aprendido.

La autobiografía nace de una reflexión sobre las situaciones vividas que han contribuido a formar tu personalidad.

Además de ser un texto sumamente útil para el autoconocimiento de quien escribe, es necesario considerar al lector, de ahí que deba tener una organización que permita la ágil lectura y comprensión; para ello hay que planificar; esto es, establecer el orden en que habrá de desarrollarse el contenido.

Existen varias formas para elaborarla; se citaron dos: una lineal, donde los momentos significativos se narran en forma cronológica y otra, por secciones o apartados. En ambas se mencionan aprendizajes y logros de cada situación como elementos para la conformación del presente.

Pensando en el lector, pueden incluirse anécdotas curiosas o divertidas, así como datos sociales e históricos que contribuyan a añadir veracidad a la autobiografía. Además, se recomienda que, desde el inicio, el autor se presente con el lector.

La planificación de la autobiografía permite clarificar las situaciones que han de narrarse.

En conclusión, la autobiografía permite reflexionar sobre la propia vida y sobre las situaciones que te han marcado, así como plantearte quién eres, qué quieres y qué estás dispuestas a hacer para lograrlo.

El reto de hoy:

Elige una de las dos formas comentadas para realizar tu autobiografía.

Realiza la planificación de tu autobiografía, conforme a la forma seleccionada.

Anota los títulos de algunas situaciones significativas en tu vida.

Escribe un texto acerca de tus expectativas personales y qué harás para lograrlas.

Busca este aprendizaje en tu libro de texto y resuelve los ejercicios que ahí se encuentran; si tienes a tu alcance otros textos autobiográficos, o fuentes digitales o bibliográficas confiables, utilízalas para ampliar la información.

Siempre puedes comentar tus inquietudes con tus maestros y solicitar su ayuda para disipar alguna duda que tengas.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

*Este material es elaborado por la Secretaría de Educación Pública y actualizado por la Subsecretaría de Educación Básica, a través de la Estrategia Aprende en Casa.

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