Conservadores y liberales

 

Conservadores y liberales

Aprendizaje esperado: explica cambios en las formas de gobierno del siglo XIX.

Énfasis: explicar las diferencias entre dos proyectos de nación: liberales y conservadores.

¿Qué vamos a aprender?

Como recordarás, en las últimas sesiones has estudiado la situación de México en sus primeras décadas de vida independiente. Este periodo se caracterizó por la crisis económica, la inestabilidad política, los continuos levantamientos armados, las intervenciones extranjeras y la pérdida de una parte importante del territorio, entre otras dificultades.

Entre 1824 y 1857 hubo un cambio constante de presidentes y numerosos gobiernos provisionales. Algunas fuentes de información aseguran que en este periodo existieron 49 diferentes gobiernos.

La inestabilidad política antes mencionada fue provocada, principalmente, por los enfrentamientos político-ideológicos entre liberales y conservadores que no lograban acordar cuál sería el proyecto de nación. En estos años se llevaron a cabo varios experimentos políticos, de una monarquía se pasó a la república federal y tras su fracaso, se instauró la república centralista y luego a dictadura.

Posiblemente te estas preguntando: ¿a quiénes se les definía liberales y a quiénes conservadores?

La respuesta a esta pregunta es el propósito de la sesión de hoy.

Recuerda tener a la mano bolígrafo y cuaderno para anotar lo que consideres relevante. Consulta tu libro de texto si deseas profundizar y ampliar más tus conocimientos acerca de este tema.

¿Qué hacemos?

Lee el siguiente artículo titulado: «Proyectos liberales y conservadores, 1821-1867”, del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México:

“A partir de la consumación de la Independencia en 1821, en México, dos posturas ideológicas combatieron por la supremacía: una de tendencia progresista y secularizadora, y otra conservadora, clerical y corporativista.

Los liberales mexicanos —herederos de Miguel Hidalgo y José María Morelos— deseaban continuar el proceso iniciado con la independencia de Nueva España y la abolición de la esclavitud, las castas y los tributos.

En una segunda etapa —encabezada por Valentín Gómez Farías y José María Luis Mora—, se pretendió la subordinación del clero y el Ejército al Estado, las ideas se plasmaron en el Programa del Partido del Progreso.

Un tercer momento se inició con el triunfo de la Revolución de Ayutla, lo que produjo las leyes reformistas Lerdo, Juárez e Iglesias, así como la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma.

La cuarta etapa tuvo lugar durante el efímero Imperio de Maximiliano de Habsburgo, que ratificó las Leyes de Reforma e intentó ejercer el Regio Patronato mediante un concordato con Roma. Maximiliano plasmó sus ideas en un manifiesto que emitió cuando llegó a México.

Por su parte, los conservadores deseaban mantener sin cambio el orden político y social heredado del pasado virreinal. Para conseguirlo, Lucas Alamán —su ideólogo más destacado— fundó el Partido Conservador, cuyas ideas centrales eran adoptar el centralismo, la religión católica como única, conservar el monopolio de la educación para evitar que se infiltraran ideas liberales y mantener los fueros militares y eclesiásticos.

Para cumplir con sus objetivos, Alamán se apoyó en la Iglesia y el Ejército. Los conservadores llamaron a Antonio López de Santa Anna para establecer una dictadura en 1853 y promulgaron el Plan de Tacubaya, el cual desconoció la Constitución en 1857. Finalmente, invitaron a Napoleón III a establecer una monarquía en México.»

En el ámbito político los liberales proponían como forma de gobierno un presidente elegido democráticamente, por otro lado, los conservadores proponían una monarquía constitucional encabezada por un rey europeo o algún noble del país.

Tradicionalmente se ha presentado a liberales y conservadores como grupos por completo antagónicos con posturas irreconciliables. Sin embargo, se olvida que ambos coincidían en intereses como lograr la pacificación del país, la estabilidad política, el desarrollo económico; en suma, la prosperidad de México.

¿Cuál era la propuesta de la organización social que cada grupo defendía?

¿Qué ideas los llevaban a defender orden social?

¿Cuál era el tipo de nación que proponía cada grupo?

¿Por qué los conservadores proponían mantener un sistema monárquico? ¿Qué cualidades veían los liberales en un sistema republicano?

¿Por qué crees que los liberales apodaban a los conservadores “los cangrejos”?

Para comenzar el tema, observa el siguiente video del inicio al minuto 04:09. Registra las diferencias en el proyecto de nación de cada grupo.

  1. La generación de la Reforma. Bicentenario México 2010

En el video se explica que conservadores y liberales entraron en pugna por definir un proyecto de nación.

Hacia mediados del siglo XIX, poco después de la guerra entre México y Estados Unidos, se observó con mayor claridad las diferencias entre liberales y conservadores, a partir del cual se conformaron dos partidos políticos antagónicos, cada uno planteaba un proyecto de nación diferente.

En el ámbito político los liberales eran partidarios de fortalecer el federalismo como sistema de organización para el país. Aspiraban mantener un régimen republicano, representativo y democrático tan sólido como el de Estados Unidos. En tanto los conservadores tenían una tendencia al centralismo y proponían adoptar una monarquía constitucional en la que se mantuviera la división de poderes y en donde el monarca representara el Poder Ejecutivo.

Como división política del país, los conservadores proponían dividirlo en departamentos y regiones y que su gobernador fuera electo por el consejo de notables. Por el contrario, los liberales planteaban dividir el territorio en estados libres y soberanos con un gobernador electo democráticamente.

En el ámbito social, para los liberales era fundamental garantizar la igualdad jurídica para todos ciudadanos, y, por lo tanto, exhortaban a la abolición de los fueros militares y eclesiásticos para juzgar a todos conforme las leyes civiles, como a cualquier ciudadano.

Los conservadores consideraban que era mejor mantener la organización de la sociedad sin promover cambios drásticos que llevaran al desorden social. Por ello, defendían los privilegios del clero y el Ejército.

Un tema que causó especial controversia entre estos partidos fue la relación entre la Iglesia y el Estado. Los liberales promovían suprimir la intervención eclesiástica en asuntos civiles y eran partidarios de la tolerancia religiosa, que más tarde se convertiría en libertad de culto. Además, consideraban necesario disminuir el poder económico de la Iglesia.

En cuanto a los conservadores, deseaban mantener como única religión la católica, es decir, no aceptaban la libertad religiosa y estaban convencidos de que la Iglesia debía conservar y controlar sus bienes y posesiones.

Para conocer la postura liberal en algunos aspectos del ámbito cultural, lee una cita de José María Luis Mora, considerado uno de los ideólogos más destacados de este grupo en México:

“[…] el elemento más necesario para la prosperidad de un pueblo es el buen uso y ejercicio de su razón, que no se logra sino por la educación de las masas, sin las cuales no puede haber gobierno popular. Si la educación es el monopolio de ciertas clases o de un número más o menos reducido de familias, no hay que esperar ni pensar un sistema representativo, menos republicano y todavía menos popular. La oligarquía es el régimen inevitable de un pueblo ignorante.”

En esta cita se puede apreciar la postura liberal acerca de la educación y entender su lucha por acabar con el monopolio de la Iglesia en este ámbito. Así mismo defendían la libertad de pensamiento y de prensa.

Los conservadores se oponían a esta propuesta, pues para ellos significaba acabar con un pilar de la sociedad que aseguraba la formación de los católicos, las buenas costumbres y la moral. Además, era la única institución que se encargó durante siglos de administrar los servicios educativos y de salud, así como de la asistencia social a viudas, huérfanos y otros grupos que eran los más desprotegidos.

Ahora lee un texto que te ayudará a comprender la postura de los conservadores.

Alamán no discutía si las enseñanzas de la Iglesia eran verdaderas o falsas, más bien se debatía si eran útiles o no en términos de hacer posible la unidad de la sociedad.

«Es lo primero ─decía Alamán─ conservar la religión católica, porque creemos en ella y porque, aunque no la tuviéramos por divina, la consideramos como el único lazo común que liga a todos los mexicanos, cuando todos los demás han sido rotos, y como lo único capaz de sostener la raza hispanoamericana y que puede librarla de todos los grandes peligros que está expuesta.»

El autor de este texto, Lucas Alamán, fue el principal ideólogo de los conservadores. Según él, el valor de la Iglesia radicaba en ser el único vínculo de cohesión nacional.

En el aspecto económico, los liberales consideraban fundamental la existencia de la pequeña y mediana propiedad privada. Para lograrlo proponían poner a la venta las tierras no productivas o en manos muertas, como las de la Iglesia.

El proyecto liberal estaba a favor del libre intercambio comercial con otros países, sin restricciones a la adquisición de productos. Mientras tanto los conservadores proponían poner mayor atención a los mercados internos y no depender tanto de las importaciones; además de fomentar la industrialización del país.

Entre los liberales sobresalientes estaban José María Luis Mora, Valentín Gómez Farías, Benito Juárez, Miguel Lerdo de Tejada y Guillermo Prieto.

Por el lado de los conservadores destacaron Lucas Alamán, Félix Zuloaga y Miguel Miramón, entre otros.

Es común que se haga hincapié en el antagonismo y las diferencias entre liberales y conservadores. Sin embargo, existían coincidencias entre ellos, ya que ambos deseaban pacificar al país, lograr la estabilidad política, fomentar el desarrollo económico y el progreso, así como reafirmar su soberanía.

En un ambiente de indefiniciones políticas y un país desmoralizado por la pérdida territorial, los miembros del partido conservador contactaron por carta al general Antonio López de Santa Anna, quien vivía en Colombia, con la intención de que regresara a poner orden en el país y ocupar la presidencia.

El 23 de marzo de 1853 Lucas Alamán le escribió a Santa Anna exponiendo las condiciones que los conservadores le imponían para gobernar el país. Entre éstas destacaban conservar la religión católica, abolir el sistema federal y crear una nueva división territorial para facilitar la administración.

En contraparte, el liberal Miguel Lerdo de Tejada envió otra misiva a Santa Anna en la que exponía que la solución a la crisis estaba en atender a la opinión pública, realizar una reforma económica, impulsar la educación, modernizar e instruir al Ejército, sanear la hacienda y mantener a toda costa el sistema federal.

De estas cartas, surtió efecto la enviada por los conservadores. De esta manera, Santa Anna asumió la presidencia gracias a la invitación de Lucas Alamán, quien actuó con medida y prudencia.

Entre sus primeras acciones destacó la promulgación de la Ley de Imprenta para frenar la libre prensa y el destierro de los hombres más importantes del Partido Liberal, como Benito Juárez y Melchor Ocampo.

Desafortunadamente, la muerte de Lucas Alamán el 2 de junio de 1853 hizo que Santa Anna comenzara a tomar decisiones sin consultar a nadie, actuando como un dictador. Emitió una serie de decretos como el restablecimiento de la Compañía de Jesús y determinó que todo extranjero que viajara por el país debía portar pasaporte.

Como dato curioso de este periodo, el gobierno santanista trató de que el país contara con un himno nacional; para tal efecto, se organizó en 1853 un concurso para elegir letra y música. Los ganadores fueron el potosino Francisco González Bocanegra por la letra de su poema llamado “Himno Nacional”, y el músico catalán Jaime Nunó; el himno se estrenó el 15 de septiembre de 1854.

Al mismo tiempo, a finales de 1853 surgieron conflictos con Estados Unidos debido a que el gobernador de Nuevo México declaró que el territorio de La Mesilla pertenecía a los Estados Unidos.

El gobierno mexicano se inconformó, pero finalmente aceptó el pago de diez millones de pesos. Así, México sufrió una nueva pérdida de territorio.

¿Cómo crees que reaccionaron los liberales ante las medidas que tomó Santa Anna?

Observa y escucha el siguiente video “La Revolución de Ayutla” y responde las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles fueron las causas que propiciaron la Revolución de Ayutla?
  • ¿Cuáles fueron los planteamientos del Plan de Ayutla?
  • ¿Qué hechos contribuyeron al restablecimiento del orden después de esta Revolución?
  1. Revolución de Ayutla

La Revolución de Ayutla fue una respuesta a los excesos del presidente Antonio López de Santa Anna.

Los liberales Juan Álvarez e Ignacio Comonfort, a través del Plan de Ayutla, con el apoyo de Benito Juárez y Melchor Ocampo, lograrían la renuncia de Antonio López de Santa Anna, quien partiría al exilio en agosto de 1855.

Una vez alcanzada la victoria liberal, tal y como lo estipulaba el Plan de Ayutla, Juan Álvarez asumió la presidencia de manera provisional del 14 de octubre al 11 de diciembre de 1855.

Su gabinete estaría integrado por Ignacio Comonfort, Melchor Ocampo, Guillermo Prieto y Benito Juárez, el gobierno quedaría instalado en Cuernavaca, desde donde se lanzaría la convocatoria para el Congreso Constituyente.

A finales de 1855 Juan Álvarez dejó la presidencia; de inmediato, Ignacio Comonfort asumió el cargo con el propósito de convocar al Congreso Constituyente.

Como has estudiado, los primeros años de vida independiente de México fueron difíciles y caóticos, los enfrentamientos entre los dos grupos políticos que se habían conformado llevaron a una crisis política que impactó en la organización territorial del país.

Tanto el proyecto liberal como el conservador deseaban encaminar a México al progreso y pacificación. En los hechos fue más complicado de lo que suponían y no se pudo consolidar un proyecto de nación.

En tu cuaderno realiza un esquema de aspectos comunes, donde escribas las diferencias y similitudes que guardan los proyectos de nación de los liberales y los conservadores, como el que se muestra a continuación, donde se intersecan los círculos escribe las similitudes, y en los extremos, las diferencias.

El reto de hoy:

Para complementar lo aprendido, en tu libro de texto localiza el tema “El pensamiento de los liberales y conservadores” del Bloque 3. Recuerda que la versión electrónica de tu libro de Historia de México se puede consultar en: www.conaliteg.gob.mx

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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