De tin marín, de do pingüe
De tin marín, de do pingüe
Aprendizaje esperado: valora cómo sus decisiones y acciones afectan a otros.
Énfasis: identifica necesidades de distintas personas de su entorno y cómo esto influye en las acciones que toman.
¿Qué vamos a aprender?
Aprenderás a analizar que las decisiones que tomes no afecten a las personas en tu entorno.
¿Qué hacemos?
En muchas ocasiones nos cuesta trabajo tomar decisiones.
A veces tomamos decisiones pensando en cómo nos afectarán a nosotras y a nosotros, lo cual está muy bien. Pero para tomar esas decisiones también tenemos que pensar en los demás, ya que no estamos solos en el mundo, que digo en el mundo, no estamos solos ni en la casa, muchos tenemos familia viviendo con nosotros, entonces somos parte de una sociedad. Y muchas de nuestras decisiones afectan a quienes nos rodean.
Cuando tomas una decisión, muchas veces no solamente te va a beneficiar o a afectar a ti, sino también a las personas de las que te rodeas.
Vivimos en comunidad, y ello significa compartir, y tener en cuenta que las acciones que realizamos, basadas en las decisiones que debemos tomar, pueden tener consecuencias en los demás.
¡Qué te parece si lees la opinión de algunos alumnos de quinto grado de diversas escuelas del país!
Desde Chiapas, Santiago nos comenta que él se preparó para salir a jugar fútbol, reunió sus zapatos y se puso su short, tomó su balón y estaba listo para jugar. Pero mientras se dirigía a la puerta de su casa para salir al parque, empezó a recordar los consejos de sus padres para que conserve la sana distancia y usar el cubrebocas. Se sintió mal porque su papá salía a la calle para que nadie más saliera y ahora él se iría a jugar fútbol.
Ese es un claro ejemplo de cómo Santiago valoró o consideró cómo sus decisiones y conductas afectan a sus familiares.
Muy importante reflexión la que nos da Santiago. Sin duda, lo que hacemos puede afectarnos a nosotros mismos y a los demás, por eso debemos valorar lo que queremos hacer y considerar cómo nuestros actos afectan a los que nos rodean.
Aquí hay otra interesante opinión. Es de Georgina, ella vive en Zacatecas.
Nos comparte que tiene un hermano menor y que una acción que ella hizo lo afectó bastante. El domingo pasado ella tomó toda la leche que había, ignorando un letrero que decía que ese mismo día la iba a utilizar su hermano. Georgina pensó, no creo que haya problema pues mañana por la mañana, tendremos más leche. Sin embargo, su hermano Jesús ya había quedado con su abuelita de preparar un rico arroz con leche ese domingo por la noche. Ella se siente mal por lo que hizo.
El tener emociones aflictivas nos puede ayudar a corregir cosas que hicimos y no nos gustaron. Como nos dice Georgina, seguro ella encontrará la forma de remediarlo.
Por eso es importante valorar las posibles consecuencias de nuestras acciones y, sobre esa consideración, decidir si las llevamos a cabo o no.
¡Claro! Georgina pudo preguntar a sus familiares para que era la leche y evitarse malos ratos y sentimientos conflictivos. En fin, todos aprendemos de lo que nos pasa.
Ahora vamos a conocer una interesante historia.
Un cerdito se ve enojado, camina de un lado a otro.
Cerdito: Me estoy muriendo de hambre. El granjero se fue y su hijo es muy flojo, no me ha dado mi comida, ¿qué voy a hacer?
Sale la OVEJA.
Oveja: Ceeeerdito, ceeeerdito ¿qué pasa? ¿Cuál es el problema?
Cerdito: ¿Cómo que cuál? ¡Es obvio! Me muero de hambre.
Oveja: Eeeese no es tu problema.
Cerdito: ¿Cómo de que no? Si tengo hambre, es porque el chico flojo no está haciendo lo que debe hacer.
Oveja: Claaaaaro. Pero ese es SU problema. El tuyo es buscar comida.
Cerdito: ¿Yo? ¿Encontrar comida?
Oveja: Eeeeexacto. ¿Cuáles son tus opciones?
Cerdito: Bueno, quedarme aquí y esperar.
Oveja: Esa es una. ¿Pero te está funcionando?
Cerdito: Mmmmm. No. Pudiera salir de aquí y buscar comida en el basurero. El hijo flojo dejó la reja abierta.
Oveja: Esa es otra opción.
Cerdito: Pero, ¿y si me salgo y no encuentro comida? Nunca he salido solo antes, ¿y si me pierdo?
Oveja: Eeeso puede pasar. ¿Qué harás?
Cerdito: Pues si me quedo, no cambio nada y me sigo muriendo de hambre. El basurero puede ser mi mejor opción. Solo tengo que tener cuidado y ver bien por donde voy para no perderme de regreso.
Oveja: Eeeso suena muy razonable.
Cerdito: Entonces, creo que no me queda otra que tomar una decisión y actuar.
Oveja: ¡Buena sueeeeerte!
El Cerdito se va. Después de un segundo se escucha desde lejos:
Cerdito: ¡Oye Oveja! Esta basura está riquísima, ¿gustas?
Oveja: Provechito.
- ¿Qué te pareció?
Pero no estoy muy segura que tiene que ver con lo que estábamos platicando.
Vamos por partes. Primero, ¿cuál crees que sea el problema del cerdito?, tiene hambre y no tiene comida, ¿y quién tomó la decisión de no dejarle comida?, Ah pues el granjero, porque se fue. ¿O su hijo por ser flojo?
El granjero tomó la decisión de irse, ¿será que habrá pensado en cómo afectaría esto a sus animales? Tal vez le haya dejado encargado a su hijo que los alimentara. ¿Y qué pasó con el hijo? ¿Qué crees que estaba haciendo? Pues dicen que es flojo, probablemente se acordó de lo que le pidió su padre, pero decidió no hacerle caso, porque le dio flojera.
Tomó también una decisión sin pensar que su forma de actuar causaría que el cerdito no tuviera que comer, por lo que le daría mucha hambre y se arriesgaría al salir de la granja en busca de comida.
Como puedes ver, su decisión afectó a alguien más. Hasta su decisión de dejar la reja abierta le hizo más fácil al cerdito salirse.
El cerdito al tener tanta hambre, no estaba pensando claramente. Cuando tenemos un conflicto y debemos resolverlo, nos genera emociones aflictivas como enojo, desesperación o miedo, lo cual nubla nuestra mente y les resta claridad a las decisiones. Así que es más fácil cuando alguien da su punto de vista de manera externa.
Que en este caso fue la oveja. Le hizo ver al cerdito qué era lo que podía hacer.
La oveja le dijo al cerdito que había opciones, y aunque él dudaba y seguía cuestionando si debía o no hacerlo, al final se animó a salir y encontró algo bueno para comer.
Observa el siguiente video.
- Vitamina Sé. Cápsula 6. El quetzal, mito de tradición oral
https://www.youtube.com/watch?v=2gbZunoOCIs&feature=youtu.be
El Dios Chaak escuchó la opinión del Quetzal quien, al presentar su idea, logró que las demás aves volaran, cantaran, se vieran más bonitas.
Una acción que cambió por completo las vidas de las demás aves. Hasta el Dios Chaak se sintió más feliz y le regaló sus plumas.
Anota en tu cuaderno o en tu bitácora de viaje: “Algún día quiero…” y pones alguna opinión o sueño que tengas. Algo que quieras especialmente en la convivencia con tus amigos y amigas, compañeros y compañeras, familias, etcétera.
Es importante mencionar que lo que apuntes esté a tu alcance, que sea realizable y que vaya de acuerdo con las reglas de la casa o de la escuela.
Piensa en uno de tus anhelos o sueños que consideras necesarios para mejorar la convivencia o el aprendizaje en tu casa, o en el salón de clases, cuando volvamos a ellos.
- ¿Ya lo tienes?
En un cuaderno, o en su bitácora de viaje, escriban en que los beneficiaría a ustedes y a los demás.
Por ejemplo, yo algún día quiero poder dar una clase y que todos mis alumnos queden contentos con lo que están aprendiendo, que le encuentren utilidad y que puedan aplicarlo en su vida cotidiana.
No solo que quede como un tema más visto en un libro que al final del ciclo escolar, se ve muy bonito lleno, pero de lo cual no saben qué hacer con tanta información.
¿Y qué decisión necesito tomar para que eso pase?
Creo que una buena idea es hacer mis clases más dinámicas, con ejemplos en la vida real y no solo los del libro, como un juego, para que a mis alumnos les guste y disfruten de aprender.
Eso es una muy buena la idea, y ahí estaría aplicando lo de tomar decisiones pensando en cómo voy a afectar a los demás, ¿no? Porque mi sueño tendría repercusiones en la actitud de mis alumnas y alumnos durante la clase y sobre lo que aprenden.
Ahora te quiero platicar sobre un pequeño niño, llamado Memo, sé la historia porque él mismo me la platicó:
“Memo estaba viendo una película ya muy noche, sus padres le habían pedido que se fuera a dormir, pero él decidió no hacerles caso. Memo se durmió muy, muy tarde, por lo que en la mañana le costó muchísimo trabajo levantarse. Su madre le habló una, dos, tres, cuatro veces, hasta que Memo se levantó. Como a Memo se le hizo tarde, su padre tuvo que esperarlo para llevarlo a la escuela en el auto.
Al llegar al salón, sus compañeros lo recibieron con un suspiro, ya que Memo era el encargado de llevar las cartulinas con las que darían clases ese día. Pero como Memo salió corriendo de su casa, las olvidó en su escritorio. Más tarde, Memo no pudo jugar fútbol, porque olvidó también sus tenis en la casa. Al regresar a su hogar, su madre lo recibió con la noticia que su padre tuvo que quedarse más tarde para recuperar el tiempo perdido en la mañana, ya que su jefe estaba enojado, por lo que no llegaría a cenar.
Al final del día, Memo pensó en todo lo que había pasado: A su padre le llamaron la atención en su trabajo y se tuvo que quedar más tarde, a su grupo les fue muy mal en la presentación y sacaron calificación baja. Su equipo perdió por tres goles, ya que Memo era el mejor portero. Memo jamás se imaginó que una pequeña decisión le causara tantos problemas a él y a quienes lo rodean.
A partir de ese día, Memo, aunque de vez en cuando se queda un poco tarde viendo alguna película, piensa en todo lo que le puede afectar a él y a los demás y mejor pone tres alarmas para despertar.”
¡Vaya que lo que Memo decidió afectó a muchas personas!
Observa el siguiente video y contesta las siguientes preguntas:
- Señora, devuélvame la pelota o si no, no sé lo que haré.
- ¿Qué decisiones tomó el niño del balón?
- ¿Cómo afectaron a la vecina?
- ¿Qué decisiones tomó la vecina?
- ¿Cómo afectaron al niño y al esposo?
Conforme ustedes van creciendo, se van a ir dando cuenta que tienen más libertades, más opciones para decidir. Pero al mismo tiempo, tendrán mayores responsabilidades. Y esto es porque muchas de las cosas que van a decidir tienen consecuencias no solo para ustedes, sino para quienes los rodean.
Sé que no suena nada fácil esto de tomar decisiones. Que te puede dar miedo tomar una no queriendo que le afecte a alguien más, eso ni te ayuda a ti ni a los demás.
Sé que suena complicado, pero te puedo compartir un ejercicio que puedes hacer cada que te enfrentes a una decisión o que tengas que hacer algo que creas puede afectar a los demás.
Lo que yo hago, antes de tomar una decisión importante es pensar lo siguiente:
- ¿Es bueno para mí?
- ¿Es bueno para los demás?
Eso puede hacer que algo sea bueno para mí y para los demás, entonces esa decisión es fácil de hacer.
Algo puede ser bueno para mí, pero puede afectar negativamente a los demás. En ese caso tengo que tomar la decisión con mucho cuidado.
Y si algo no es bueno para mí, ni para los demás, pues también se resuelve solo, ¿no?
¿Me pueden dar ejemplos de cada una de esas cosas? ¿Qué tal si lo apuntas en tu bitácora de viaje y lo comentas con tu familia?
- ¿A ti se te ocurre algo?
Por ejemplo, algo bueno para ti, es andar en bicicleta. Creo que eso no afecta a nadie más. Algo que sea bueno para ti y para alguien más… ¿puede ser si ayudas a tu vecina que ya es mayor a cargar las cosas de su despensa?
Eso le ayuda a ella y te ayuda a ti a sentirte mejor con tu buena acción.
¿Algo bueno para ti, pero no para los demás?, puede ser, ¿qué tal que en tu casa solo tienen una bicicleta y tú la usas todo el tiempo y tu hermanita no la puede usar?
Entonces puedes afectar a tu hermana.
Quiero dejar muy claro que no todas las consecuencias de nuestras decisiones o acciones son negativas, también hay muchas que aportan a tu familia o comunidad y pueden traer grandes beneficios. Lo importante es saber distinguirlas y sobre todo, pensar en ellas antes de tomar alguna decisión.
El reto de hoy:
Responde en tu cuaderno o en tu bitácora de viaje las siguientes preguntas: - ¿Qué propones para mejorar el ambiente en tu hogar?
- ¿Qué decisiones puedes tomar para mejorar en tus aprendizajes escolares?
- ¿Cómo afectarían esas decisiones a las demás personas que viven contigo?
No olvides platicar con alguien en casa sobre lo que aprendimos el día de hoy.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo.
Para saber más:
Lecturas
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/533117/5o_Cuaderno_PNCE_2019.pdf