¡A Belén!… súbale, súbale…
¡A Belén!… súbale, súbale…
Aprendizaje esperado: clasifica obras artísticas teatrales por su origen, época o género, e identifica sus principales características.
Énfasis: identifica a la pastorela moderna como derivación de la pastorela tradicional y la reconoce como una expresión escénica, igualmente popular, que cumple una función cultural y de cohesión comunitaria.
¿Qué vamos a aprender?
Identificarás a la pastorela moderna como derivación de la pastorela tradicional y la reconocerás como una expresión escénica igualmente popular, que cumple una función cultural y de cohesión comunitaria.
¿Qué hacemos?
Comienza esta sesión escuchando el comentario de la alumna Padme.
- Audio-Padme.
https://aprendeencasa.sep.gob.mx/multimedia/RSC/Audio/202012/202012-RSC-kIXEYq2Cte-Audio-Padme.mp3
En el audio Padme, nos dice que observo la clase anterior y le pareció muy interesante comprender los orígenes de las pastorelas y su tradición, ahora le gustaría conocer cómo se representan las pastorelas actuales ya que ha visto varias pastorelas muy distintas a la que le comentamos la clase anterior.
Me da mucho gusto conocer tu opinión Padme. Respecto a tu petición, permíteme recordar, primero, lo que vimos la clase pasada, y después abordaremos el tema de la pastorela moderna.
En una pastorela tradicional, la trama es siempre la misma, y consiste en que, al enterarse los pastores, del nacimiento de Jesús, deciden emprender el viaje para ir a Belén y esto provoca que las fuerzas del bien y del mal intervengan, o para detenerlos, o para ayudarlos.
El objetivo principal de los pastores es llegar a Belén, durante la obra, somos testigos de las luchas dialécticas del bien y el mal, buenos valores vs malos hábitos. Las tentaciones acosan a los pastores con trampas y engaños para hacerlos desistir, pero con ayuda de los personajes del cielo, logran superarlos.
En las pastorelas hay siempre tres elementos inamovibles, que resumen el objetivo central de la representación teatral.
El primero es el bien, personificado habitualmente por ángeles y arcángeles.
El segundo es el mal, representado por diablos y tentaciones.
El tercero es la humanidad, simbolizada por los pastores.
La pastorela moderna sigue manejando los personajes clásicos, pero puede relatar y representarse, de maneras muy distintas a la tradicional, a veces se hacen con actores, otras con títeres, o títeres y actores. Y, como toda expresión escénica, pueden apoyarse también de las nuevas plataformas y tecnologías modernas, incluso se han hecho adaptaciones cinematográficas. Generalmente se aborda de manera cómica, y se tropicaliza en el contexto actual. Se sitúa en lugares conocidos y cercanos y los personajes se interpretan con actitudes más contemporáneas y por supuesto, también se modernizan los temas.
Las pastorelas tradicionales sólo podían tratar temas que se consideran profundos, como la eterna lucha del bien contra el mal, sin embargo, las pastorelas modernas se dan permiso de tratar, casi cualquier tema, pero le dan preferencia a los de mayor actualidad.
Algunas pastorelas modernas son cómicas, porque intentan representar situaciones y personajes muy parecidos al público al que se dirigen, la mejor forma de criticar sus malos hábitos es, ridiculizarlos y caricaturizarlos.
La pastorela en México se ha convertido en una expresión popular que ya forma parte de nuestra identidad nacional, ha ido evolucionando conforme a las circunstancias y problemáticas que enfrenta la sociedad actual.
¿Tú conoces alguna?
Mi tío, que es del norte, me platicó de una pastorela que vio ¡Allá en el Norte! se llamaba “Ajúa, un güerco va a nacer”, y me contó que, tanto por los personajes como por las situaciones, la obra retrata algunos conflictos sociales característicos de por allá.
Yo hace poco, fui a ver una pastorela que montaron vecinos de mi colonia, se llama “Pastores de la Ciudad”. Creo que es de Emilio Carballido, en esa obra, los personajes no se parecen a los ángeles, demonios y pastores tradicionales, pero jugaban roles muy parecidos, las situaciones tampoco eran como las de la pastorela tradicional, en resumen, sucedía lo mismo, sólo que en un ambiente muy citadino.
Las pastorelas modernas son muy distintas a las pastorelas tradicionales, en la forma sí, pero en el fondo, no. Las pastorelas, desde su invención, han tenido un papel, didáctico y social, orientado a promover los valores para la buena vecindad y la sana convivencia. Por eso, las tentaciones, o el mal, han estado representando por lo que, en su momento, se consideraban “conductas antisociales”. Pero, las pastorelas de hoy en día aún nos siguen aleccionando y previniendo sobre las malas conductas y hábitos de nuestra época.
Las pastorelas, además de seguirnos alertando sobre ciertos peligros que aún persisten como la Gula o la Vanidad, también nos alertan de otros males más modernos. Por ejemplo, la dependencia excesiva a las nuevas tecnologías, el apego desproporcionado a los dispositivos móviles, a las redes sociales, a los videojuegos, etc.
Hoy en día, en las pastorelas se cuestionan todo tipo de prácticas modernas que, desde la perspectiva de quien las escribe y/o monta, suponen un riesgo social, sea local o universal. Porque, dadas sus características, es perfectamente posible dejar de lado sus connotaciones puramente religiosas para abordar temas de política, economía, civilidad, ciudadanía, cibercuidado, etc. Es por eso que, actualmente, podemos encontrar pastorelas de todos tipos familiares, infantiles y políticos y en todo tipo de espacios: teatros, iglesias, plazas públicas, escuelas, casas, etc.
Para que te termines de fascinar, lee un fragmento de la obra: “Los Enredos de Lucifer” De Elvira Trejo y Pako Martínez.
(Ring de un teléfono)
LUCIFER:
Sí bueno, aquí el infierno.
¿Allá quién?
ARCÁNGEL:
Príncipe de los avernos.
Te llamo desde Belén.
LUCIFER:
¡Condenado angelucho!
Ora sí ponte muy ducho.
Que te vamos a ganar.
ARCÁNGEL:
Ay, no seas tan insolente.
Ni me recibas con chanza.
La humanidad es consciente.
Y en el bien ponen su esperanza.
Tú no puedes remediar.
Que todos los años venzamos.
Porque los buenos humanos.
Aman la natividad.
LUCIFER:
Por supuesto que les gusta.
Pero andar nomás comprando.
Para nada les disgusta.
Celebrarlo malgastando.
ARCÁNGEL:
No te entiendo lo que dices.
Hablas puras incoherencias.
LUCIFER:
Y tú no finjas demencia.
¡Tienes gran impertinencia!
¡¿Buenos?! ¡Mis piojos!
Los humanos son muy.
TODOS: ¡Shhhh!
LUCIFER:
¡Muy flojos!
No salen de los aparadores.
Andan siempre en las boutiques.
¿Caireles o pelo lacio?
Para luego repetir.
Soy totalmente…
TODOS: ¡Shhhh!
ARCÁNGEL:
Cállate Diablo insensato.
LUCIFER:
Solo hay puro mentecato.
ARCÁNGEL:
Calla Diablo desgraciado.
LUCIFER:
El hombre está enajenado.
ARCÁNGEL:
Calla Diablo miserable.
LUCIFER:
El humano es despreciable.
ARCÁNGEL:
Calla, Diablo montonero.
LUCIFER:
Todos son unos…
TODOS: ¡Shhh!
LUCIFER:
No hay libertad de expresión en esta pastorela.
ARCÁNGEL:
Bueno, te voy a colgar.
Porque “Aprende en Casa II”.
Ya mero va a comenzar.
Pero piensa que en el mundo.
El bien siempre ha de ganar.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo.