Para leer y dramatizar, hay que planificar

 

Para leer y dramatizar, hay que planificar

Aprendizaje esperado: comprende la importancia de la entonación y dramatización para darle sentido al lenguaje escrito en obras dramáticas.

Énfasis: planificar una lectura dramatizada

¿Qué vamos a aprender?

Ten a la mano tu cuaderno, un bolígrafo o lápiz y tu libro de texto.

Recuerda que todo lo que aprendas en esta sesión tiene la finalidad de ampliar tu conocimiento; por ello es importante que tomes nota de todo aquello que les parezca importante del tema, así como tus dudas e inquietudes.

Muchas de éstas podrás resolverlas mediante la consulta de tu libro de texto y preguntándole a tu maestra o maestro.

¿Qué hacemos?

Lee el siguiente texto:

EVA:

Debo figurármelo. Aquí metido, como siempre, jugando solitario. ¿Desde qué hora estás aquí? No tienes conmigo ninguna consideración. Me dejas todo el peso de la casa. Los muchachos te buscaban, siquiera para despedirse, ya que cuando llegaron de visita dormías la siesta. Salimos a buscarte al jardín, lo cual, a esta hora, es peligroso, bien lo sabes. Tuve que excusarte de cualquier modo. Y claro, tú aquí, muy quitado de la pena, ¡jugando solitario!

ADÁN:

Perdóname mujer.

EVA:

Llevo Ah, siglos de hacerlo. Me paso la vida perdonándote. (Pausa. Se acerca.) ¡no! ¡Hiciste trampa! ¡Esta reina no va sobre el jack! ¡Con razón te sale este solitario, y a mí nunca!

ADÁN:

Yo creí que tú nunca jugabas solitario.

EVA:

No lo prefiero como tú, que es distinto. A mí me gusta la compañía de mis semejantes, la conversación, la sociedad. Tú, en cambio, eres capaz de aislarte, de abstraerte, aun en medio de una reunión. Debe ser cosa de tu origen, tan… singular.

ADÁN:

¿Me lo reprochas?

EVA:

No. Te lo ofrezco, o me lo ofrezco, como una posible explicación de ésa, y de tus otras singularidades.

ADÁN:

Debes tener razón. Uno vuelve siempre a su origen, en la vejez. Es posible que yo todavía añoré, de vez en cuando, después de todos estos siglos de dicha conyugal y de patriarcal abundancia, los breves días en que desperté a una existencia muda y solemne en el jardín del edén No tuve entonces para aislarme, para abstraerme, necesidad de jugar solitario. Ni más compañía que la sumisa de los animales, a quienes iba bautizando conforme se acercaban, maravillados, a conocerme.

EVA:

¿Ahora eres tú quien me reprocha que haya llegado a acompañarte?

ADÁN:

Bien sabes que no. En todo caso, no fue culpa tuya. Ni mía.

Este texto es del escritor mexicano Salvador Novo. Es un fragmento de la obra “Adán y Eva”, publicada en 1961, donde se imagina cómo sería la vida de Adán y Eva una vez que ya son adultos mayores, tomándose, como habrás podido observar, bastantes licencias artísticas.

Esta es una lectura dramatizada. En la lectura dramatizada, como su nombre lo dice, el ejercicio consiste en realizar una lectura en voz alta con ayuda del texto; es decir, no tienes que memorizar las palabras, pero, debes estudiarlas muy bien para poder darles a tus gestos y a tu voz los efectos correctos para que transmitan la emoción que quiere el autor.

La lectura dramatizada tiene como finalidad recrear un texto, ya sea una obra de teatro, un cuento o texto dialogado.

La principal herramienta con la que se cuenta son las voces de los actores que leen un libreto, pues con este recurso dan vida a los personajes.

Reflexiona acerca de la siguiente pregunta:

¿Cuál es la diferencia o diferencias entre una representación teatral y la lectura dramatizada?

De entrada, memorizar. En la obra de teatro debes memorizar y en la lectura dramatizada, no. Y la otra, en la obra de teatro se requieren actores, mientras que en la lectura se tienen lectores.

Se acaban de mencionar dos diferencias muy claras, pero ahora recordarás las características de la lectura dramatizada y verás que éstas marcan la diferencia; se te sugiere registrarla en tu cuaderno:

  • Se lleva a cabo con pocos elementos.
  • Los diálogos no se memorizan.
  • Los sentimientos recaen en la voz y en la gesticulación.
  • Se emplea el atril, alguna mesa, banco o el libreto en mano.
  • Es buena opción para las personas con déficit visual.

Para redondear la respuesta a la pregunta anterior, en una pieza teatral se busca caracterizar a los personajes a través de recursos como el maquillaje, el vestuario, los movimientos corporales y gestuales, además de la interacción que se establece entre el resto de los personajes y el espacio escénico.

Una de las características que ya se mencionaba es que la lectura dramatizada se lleva a cabo con pocos recursos.

En este tipo de lectura puedes observar que la interacción entre los participantes se reduce al mínimo, pues no hay necesidad de desplazarse por un escenario o de marcar un trazo escénico. Los movimientos que pudieran tener los personajes los deben indicar con sus voces y gestos.

Si te es posible, monta una lectura dramatizada, pero para que realmente tu idea cuaje bien y todos participen de la mejor manera es importante hacer una planeación.

No olvides tomar nota de las siguientes recomendaciones, ya que te serán de mucha utilidad para cuando te toque hacer una lectura dramatizada.

Si quieres hacer una lectura dramatizada, debes tener en mente no sólo la obra que quieres representar, sino que ésta se compartirá ante un público determinado.

Una vez que tienes esto claro, observa la siguiente lista con los aspectos a considerar al planificar una lectura dramatizada.

  • Selección de la obra o fragmento
  • Número de participantes
  • Intereses del público o finalidad de la lectura
  • Conocimiento previo de la obra
  • Conocimiento del personaje
  • Manejo de la voz
  • Ensayo
  • Preparación
  • Presentación

En efecto, lo primero que debes hacer es definir la obra o el fragmento que deseas presentar al público. En el caso de que lo hagas en grupo, se te sugiere discutir y argumentar tu selección, por ejemplo, se pueden plantear algunas preguntas como: ¿por qué es importante?, ¿qué dificultades presenta en su comprensión o en su lectura?, ¿qué se logra al presentar esta lectura?

Para seleccionar una obra, además del número de participantes, tienes que considerar los siguientes aspectos:

1. Contenido. Lee las obras para saber con certeza que el tema que trata es apto para la edad del público o para la situación específica en que se presentará la obra.

2. Interés. Debes cuidar cuáles son los intereses del público al que se dirigirá la obra, o bien el objetivo personal que tienen los que presentan la obra (alegrar, crear conciencia, entretener).

3. Extensión. Analizar la extensión que tiene la obra para decidir si conviene o es posible leerla completa, o sólo presentar algún fragmento de la obra por el tiempo del que dispones.

De lo anterior depende la decisión del siguiente paso, pues del fragmento o la obra dependerá el número de participantes, que deberá coincidir con el de los personajes a representar.

Sin embargo, en ocasiones especiales un lector o actor puede hacerse cargo de la representación de dos personajes, aunque esto requiere de un doble esfuerzo, no sólo para preparar a ambos personajes, sino para representarlos propiamente.

Una vez que tienes definida la obra y dispuestos los personajes, lo siguiente sería leer varias veces el texto.

Es importante que todos los participantes en la lectura conozcan muy bien la obra que van a representar, de manera que puedan interpretarla con todos sus matices.

En principio, debes leer a profundidad la obra completa; esto permitirá comprender la trama e identificar a todos los personajes. También debes saber qué tipo de obra es: cómica, dramática o trágica. Debes identificar la época en la que se sitúa la acción y el contexto histórico-social.

Así será más sencillo construir a los personajes, identificar sus características y recrear la relación que hay entre ellos.

Ya que has leído y analizado la obra, los participantes que interpretarán a los personajes tienen la tarea de ahondar en el conocimiento de su personaje y la relación que mantiene con los demás integrantes, así como identificar sus características físicas, psicológicas y contextuales de cada personaje para encarnarlo mejor.

No es cualquier cosa planificar una lectura dramatizada. Con estos primeros pasos te llevarías un par de semanas, en lo que te pones de acuerdo sobre la obra que quieres representar, si será completa o un fragmento, asignar los personajes y lees con cuidado el texto.

Una vez que ya dedicaste el tiempo suficiente a los primeros aspectos, puedes aplicarlos en los siguientes pasos de la planificación.

El quinto aspecto es fundamental, pues de éste dependerá lograr que el público se emocione. Y se refiere al manejo de la voz, y para ello es importante concentrarse en los siguientes puntos:

1. Asegúrate de que tu dicción sea clara y precisa.

2. Practica una entonación natural y expresiva que refleje las características del personaje.

3. Modular la voz para facilitar la comprensión del texto.

Observa el siguiente video del minuto 06:44 a 07:59.

  1. Teatro en atril
    https://www.youtube.com/watch?v=DFlIL9E2-T0&t=15s
    Como pudiste observar, una ventaja es que, como estás haciendo una lectura, puedes practicar en cualquier momento y lugar los parlamentos de tu personaje; sólo debes tener una copia del libreto a la mano, ya sea impresa o en algún dispositivo digital.
    Una vez que todos han trabajado en la parte individual de su personaje, será momento de realizar un ensayo general con todos los integrantes.
    Para ello, de ser posible, háganlo en el lugar en el que se llevará a cabo la presentación, esto ayudará a definir el lugar que ocupará cada personaje en el escenario.
    Es importante que cada lector cuente con su libreto, esto, con la finalidad de agilizar la localización de su parlamento durante la lectura y evitar contratiempos o errores al leer. Además de que cada quien realizará anotaciones y recordatorios en su libreto para mejorar el trabajo con sus personajes.
    Durante los ensayos debes poner mucha atención en el ensamble de las voces y el ritmo de la lectura, respetando siempre los signos de puntuación.
    Puedes pensar que lo complicado del teatro era la memorización de los parlamentos, pero transmitir las emociones únicamente con la voz y los gestos no es cosa tan sencilla. Se requiere, de mucha atención en la entonación, el acento y el ritmo.
    Los recursos prosódicos son fundamentales en este tipo de prácticas.
    En el siguiente aspecto tienes la preparación, que consiste en alistar todos los elementos necesarios para el día de la presentación ante el público y son:
    1. Preparar la escenografía, la utilería o el vestuario que acompañará a cada personaje.
    Recuerda que estos elementos son opcionales y deben ser sencillos.
    2. Cuidar la voz y descansar para no tener dificultades o fatiga el día del evento.
    3. Leer varias veces el libreto para marcar los parlamentos que corresponden al personaje o personajes que interpreta el actor, respetando los signos de puntuación y agregando los gestos y ademanes correspondientes.
    4. Practicar la pronunciación de las palabras que se le dificulten al actor y subrayarlas en el libreto.
    El último momento de la planificación: la presentación de la lectura dramatizada.
    Si planificas todo bien, la representación será la parte más sencilla de todo el proceso.
    Esa es la intención de planificar anticipadamente una lectura dramatizada.
    Observa la lectura dramatizada que realizaron los alumnos Luna y Daniel de un fragmento de la obra “La tercera ley de Newton”, escrita por Leticia Téllez.
  2. LME3_V1_PG2_SEM32_12052_ANEXO2

Del minuto 19:57 a 23:08

El reto de hoy:

Elige un fragmento de alguna obra de teatro que sea de tu agrado y que se adapte al número de integrantes de tu familia, y planifica la lectura dramatizada.

En tu cuaderno explica cada elemento que desglosas en la sesión; practica y lleva a cabo la lectura dramatizada en casa. Puedes tomar fotos o crear un video para compartir tu experiencia con tus compañeros y maestros.

Si deseas leer más ejemplos o reforzar algunos de los contenidos que has aprendido, revisa tu libro de texto.

Sólo tienen que buscar el aprendizaje esperado: Comprende la importancia de la entonación y dramatización para darle sentido al lenguaje escrito en obras dramáticas”.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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