¿En dónde?
Aprendizaje esperado: ubica objetos y lugares cuya ubicación desconoce, a través de la interpretación de relaciones espaciales y puntos de referencia.
Énfasis: localiza objetos cuya ubicación desconoce.
¿Qué vamos a aprender?
Ubicarás objetos y lugares cuya ubicación desconocerás, a través de la interpretación de relaciones espaciales y puntos de referencia.
No olvides estar acompañado siempre de un adulto, él o ella podrán ayudarte a desarrollar las actividades y a escribir las ideas que te surjan y lo más importante es que tengas toda la disposición para divertirte mientras aprendes.
¿Qué hacemos?
Cierto día Alberto y Juan se encontraban en su casa y Alberto le pidió a Juan ¿Me pasas el ese que está en la esa? A lo que Juan le responde ¿Cuál es?
Mario continúo diciendo, El ese que está en la esa, ¿No lo ves? Juan observo todo a su alrededor, no entiendo a qué te refieres con ese y no sé cuál es esa.
Juan: ¿Está en la mesa?
Alberto: No, ahí no.
Juan: ¿Entonces?
Alberto: Está en esa (le señalaba una repisa del librero), pásame por favor el ese. Lo que quiero es un cuento para que lo leas.
Juan: Ah, creo que habría sido más fácil si me dijeras, ¿Me pasas un cuento de la repisa del librero?
Alberto: No sabía cómo explicarte qué era lo que quería y en dónde se encontraba.
Esta situación que vivió Alberto y Juan es muy parecida al capítulo “A un lugar”, del libro Natacha de Luis Pescetti.
A un lugar.
– Mamá, me voy a un lugar a hacer una cosa.
– ¿A dónde te vas?
– A un lugar que queda por allá.
– Por allá, ¿Es lejos?
– No, o sea, más o menos, no tan lejos, es cerca del ése.
– ¿Qué ése?
– Ese que una vez te contaba.
– No me acuerdo, Natacha.
– Ay, si yo una vez te dije y tú me dijiste: “Bueno, ándale, ve”.
– Pero ¡Dónde vas a ir!
– ¡Ya te dije, mamá! ¡O no me oíste!
– Te oí, pero no entendí nada.
– Voy cerca de la casa de la niña esa.
– ¡Qué niña!
– De esa que un día me hizo un regalo.
– ¿Un regalo? ¿Cuál?
– ¡Uf, no me acuerdo! Es esa que tiene el pelo todo así.
– ¿chino?
– No, todo como así, ¡Que vive cerca de ese lugar que vimos una vez!
– ¡Qué lugar, Natacha!
– Ese que queda cerca de la tiendita que está a la vuelta de por allá, ese que tiene todo como una cosa así con colores y quién sabe qué chunches.
– ¿La tiendita de la esquina?
– No, uno que tiene un aparato que da vueltas.
– ¿La maquinita que da dulces?
– ¡No! ¡Nada, pero nada, pero nada que ver! ¡Uno que da vueltas!
– No sé, Natacha, en una tienda algo que da vueltas ve tú a saber.
– Bueno, pero tú déjame, hombre.
– Está bien, pero ¿Qué vas a comprar en la tienda?
– No, en la tienda no, yo voy como si fuera más al lado, más para allá.
– No sé dónde es, Natacha.
– Que una vez tú me dijiste: “Bueno, ándale, ve”.
– ¡Sí, ya sé que te dije eso!
– Y bueno, entonces déjame de nuevo y ya, para qué dar tantas vueltas.
Esta historia estuvo muy confusa. Contesta algunas preguntas.
- ¿A dónde iba Natacha?
Natacha dijo que iba a ir cerca de la casa de una niña. ¿Cómo es esa niña? Sólo dijo que con el cabello así, pero no sé cómo es así. - ¿Qué hay al lado de la tienda?
Algo que tiene colores y chunches, pero no sé de qué se trata. - ¿Cuál es el aparato que da vueltas? ¿No tienes ni idea?
Justamente, así se sintió Juan cuando quería que Alberto le pasara un cuento de la repisa del librero, porque las indicaciones fueron muy confusas.
Es importante utilizar expresiones claras para poder ubicar un objeto, por ejemplo, se puede decir: La planta está sobre el librero. El tapete está debajo de la mesa.
Tú puedes intentarlo, menciónale una expresión al adulto que te acompaña, ejemplo: El alebrije está al lado del cuento, los rollos de papel están dentro de un bote, la lámpara está arriba de la mesa.
Observa a tu amigo el gato en la siguiente capsula.
- ¿Dónde está el gato?
https://365sep-my.sharepoint.com/:v:/g/personal/evelyn_sanchez_nube_sep_gob_mx/ETnvHoftMbdPi8iV4RjmsFoBQ_dVegwei-v89SIftqKocA?e=2voww0
Realiza el siguiente juego que es muy divertido.
Para este juego vas a utilizar un peluche o algún juguete que tengas a la mano, también necesitas una silla para ti y para el adulto que te acompaña. Escucha una canción y baila; al terminar escucha una indicación para colocar tu juguete. Al bailar, muévete hacia donde es tu izquierda, hacia tu derecha, después adelante y atrás. - Canción de la Yenka.
https://365sep-my.sharepoint.com/:u:/g/personal/evelyn_sanchez_nube_sep_gob_mx/EZSvoPdxUAJJqfJCCFqQBHYBmZIZFjHOSyAqunLDJJlFPg?e=QWIRe6
¿Dónde vas a colocar tu juguete? Sobre la silla.
¡Qué suene la música! Vuelve a reproducir la canción de la Yenka.
Tu juguete colócalo debajo de la silla, sigue jugando.
Vuelve a reproducir la canción de la Yenka, al terminar. ¿Ya sabes dónde lo vas a colocar? Al lado de la silla.
Sigue jugando, ¡Qué suene la música! Al terminar la música coloca tu juguete lejos de la silla. ¿Lograste colocar tu juguete lejos de tu silla?
Hazlo una última vez y coloca el juguete entre las sillas.
En la siguiente actividad canta y baila la canción: “Adentro, afuera, arriba, abajo”
Y puedes hacerlo con dos aros. - Adentro, afuera, arriba, abajo.
Con esta sesión identificaste la importancia que es utilizar las expresiones correctas para ubicar objetos, también a escuchar con atención las indicaciones. Más adelante realizarás otros juegos que te ayudarán a dar y a seguir indicaciones de ubicación.
Si te es posible consulta otros libros y comenta el tema de hoy con tu familia.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo.
Para saber más:
Lecturas